El exmarido de Mónica Oltra, Luis Eduardo Ramírez Icardi, ha recurrido la sentencia que le condenó a 5 años de cárcel por abusar sexualmente de una menor tutelada en el centro donde trabajaba como educador.
Y no solo eso. Según consta en el recurso, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, ha solicitado al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) que se repita el juicio por completo al considerar que los magistrados de la Audiencia Provincial de Valencia le condenaron con "nula imparcialidad objetiva" y pide expresamente que declare de nuevo la víctima.
La sentencia concluyó que "una vez creía que se hallaba dormida, cogía la mano de la niña y se masturbaba con ella". Lo hizo tras un juicio que tuvo que repetirse parcialmente porque, de forma inexplicable, no tuvo en cuenta durante la celebración inicial la existencia de dos informes que ponían en duda el testimonio de la víctima.
Uno de ellos lo elaboró el Instituto Espill, y otro la Conselleria de Igualdad que dirige Mónica Oltra, la máxima responsable de los menores tutelados en la autonomía. El tribunal, por contra, se acogió al elaborado por el Instituto de Medicina Legal, que sí creyó a la menor -como también hizo la Fiscalía-.
La defensa de Luis Eduardo Ramírez Icardi, representado por la abogada Ana Cal del despacho Zapata Boluda, insiste en los argumentos que ya esgrimió para reclamar la repetición total del juicio, tal y como reveló Las Provincias. Considera que se ha producido "un quebrantamiento de normas y garantías procesales". En concreto, "una vulneración del derecho a un juez imparcial".
"Falta de imparcialidad"
A su juicio, el tribunal estaba predispuesto a repetir el sentido de su fallo pese a la aparición de los nuevos informes, por lo que debió pronunciarse un tribunal distinto, no el mismo. "La falta de imparcialidad que venimos incansablemente esgrimiendo, afectó tanto al auto de admisibilidad de las pruebas como a la sustanciación y decisión del resultado de la prueba practicada en el juicio oral", expone la defensa.
Por lo que respecta a las pruebas, la defensa pretende que se tenga en cuenta el "cuadrante de fugas" de la menor -denegada en el proceso anterior- que probaría que Luis Eduardo ni siquiera estuvo presente algunos de los días en los que, según la sentencia, se produjeron los abusos.
A su vez, la defensa insiste de nuevo en que vuelva a declarar Maite -la menor que sufrió los abusos, en la actualidad mayor de edad-. Ya lo intentó sin éxito cuando se produjo la repetición parcial del juicio, y persiste ahora ante el TSJCV.
"Respecto a la declaración de Maite, dicha prueba era absolutamente necesaria por una razón muy clara: de haber conocido en el primer juicio la existencia de los dos nuevos informes, se le hubieran podido realizar a Maite una serie de preguntas que no fue posible efectuarle en el juicio, lo que podría haber desembocado en una conclusión probatoria muy diferente por parte del tribunal", argumentan.
En la misma línea, subrayan que "el nexo o la conexión entre los dos nuevos informes y la declaración de Maite era y sigue siendo innegable, pues precisamente los informes analizaban la declaración de esta y su credibilidad, lo que constituyó el núcleo del juicio ya celebrado".