El vicepresidente segundo de la Generalitat Valenciana y conseller de Vivienda en la autonomía, Rubén Martínez Dalmau, confirmó este martes su dimisión. Lo hizo en Sagunto, en unas declaraciones ante los medios de comunicación en las que evitó pronunciarse sobre la crisis en su partido (Unides Podem) que le ha llevado a tomar esta drástica decisión.
Sí se pronunció, por contra, sobre su relevo. Anunció que será Héctor Illueca, el actual director de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social del Gobierno de España, quien asuma sus funciones.
Martínez Dalmau explicó al respecto que se trata de un cambio al que ya ha dado su visto bueno el propio Illueca y del que ya tiene conocimiento el presidente valenciano, Ximo Puig, que es quien ha de nombrar al nuevo vicepresidente segundo de la Generalitat Valenciana.
Según ha podido contrastar este periódico, en el movimiento se ha implicado también de forma directa la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra. La dirigente se marcó el propósito de coordinar las grandes decisiones que afectan a la formación en los territorios, y el relevo de Dalmau era una de ellas.
OK de Yolanda Díaz
Belarra, junto a la secretaria de organización de la formación morada, Lilith Verstrynge, controló la operación desde Madrid al conocer la voluntad de Dalmau de marcharse. Ambas escogieron a Illueca por tratarse de un alto cargo de eficacia probada, y la decisión contó además con el visto bueno de Yolanda Díaz, que es quien pierde a Illueca en el Ministerio de Trabajo.
Dalmau, ante las repetidas preguntas de los medios de comunicación, insistió una y otra vez en que su salida no responde a sus discrepancias con Pilar Lima, portavoz de Podemos en el parlamento valenciano desde enero de este año. Lima hizo valer su control del partido para relevar a Naiara Davó, la líder en Les Corts con la que sí sintonizaba Dalmau.
El choque entre Lima y Dalmau a la hora de nombrar al secretario autonómico de Justicia que corresponde a Unides Podem fue el detonante para la marcha del segundo, sobre la que ya se había especulado meses atrás. El dirigente saliente, por contra, circunscribió este martes la decisión a un "cambio de ciclo" y a su voluntad de regresar a la docencia en la universidad.
Preguntado sobre su relación con Lima, si bien admitió que todas las relaciones pueden tener "altibajos", manifestó que son "correctas" y "de confianza mutua". "No he oído una voz que diga que no se han hecho las cosas como debían", dijo.
Adiós tras tres años
El vicepresidente segundo defendió que hace tres años inició una trayectoria política "muy importante", la más importante que ha llevado a cabo en su vida, como candidato de Unides Podem en unas elecciones en las que la coalición logró ocho diputados y entró por una vez en un gobierno de progreso que, posteriormente, tuvo su espejo en el ejecutivo central.
Según Dalmau, han sido tres años "muy intensos, duros" donde se ha dejado "la piel" para trabajar por las personas en una cartera "tan novedosa" como Vivienda, cuyas políticas quiere que ahora se consoliden de la mano de Illueca.