La próxima Oferta Pública de Empleo de la Genralitat Valenciana incluirá las primeras oposiciones para un cuerpo de la Administración autonómica que no tendrán fase de concurso para el 50% de las plazas ofertadas. Así lo anunció este miércoles la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo.
En cumplimiento de lo que establece la nueva Ley de la Función Pública Valenciana, esas oposiciones "para los puestos más altos de la Administración autonómica" serán libres; es decir, "no habrá fase de concurso, con lo que la experiencia -los famosos puntos- no será tenida en cuenta para el acceso a la Función Pública", explicó Bravo.
El Gobierno de España amenazó a la Generalitat con llevar esta ley ante el Tribunal Constitucional al considerar que varios artículos vulneran competencias del Estado. En cambio, el pasado mes de enero, el Ministerio de Política Territorial anunció que había llegado a un acuerdo con el Gobierno de Ximo Puig para evitar el recurso.
Bravo logró el visto buen tras comprometerse a promover la correspondiente modificación legislativa en relación con distintos preceptos tales como el personal funcionario interino o el personal laboral.
Este miércoles, en un acto celebrado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Valencia, la consellera avanzó "medidas para crear un acceso a la función pública más ágil y atractivo, de forma que se reduzcan los temarios y se supere el modelo de evaluación memorística" mediante "un sistema similar al MIR de los médicos". Allí animó a los estudiantes a "explorar las posibilidades de desarrollo profesional que la Generalitat Valenciana puede ofrecer" a los jóvenes recién licenciados.
"Precisamos jóvenes que incorporen su visión y su enfoque a la producción de valor público, que participen en la definición de las políticas públicas, en su aplicación efectiva y en su evaluación", subrayó Bravo.
Un tercio de la plantilla de la Generalitat Valenciana se jubilará en los próximos años. Son cerca de 7.000 de los 19.000 trabajadores públicos que conforman la Administración autonómica. Para el Gobierno, el sistema de oposiciones ha dejado de ser atractivo para los jóvenes, y las Administraciones afrontan un relevo generacional sin precedentes para "atraer talento". La alternativa valenciana pasa por convocar las primeras oposiciones sin fase de concurso en la mitad de las plazas.
Grupo de trabajo
La idea de un MIR para funcionarios parte del grupo de trabajo creado por Bravo y dirigido por el catedrático de Derecho Administrativo Miguel Sánchez Morón. El objetivo consiste en crear mecanismos ágiles para seleccionar perfiles adaptados a las necesidades de la Administración y eliminar las barreras socioeconómicas.
Los expertos valoran ventajas del actual sistema, vigente desde 1918, como la objetividad. Pero alertan de que no valora competencias, habilidades o capacidades prácticas.
Valencia fue una de las autonomías más críticas con el llamado Icetazo, el decreto ley del ministro Miquel Iceta para reducir la temporalidad en el empleo público. Bravo pidió al Gobierno que, además del plan de estabilización que recoge el documento "que resulta claramente insuficiente", se incorporara una nueva medida para reducir la temporalidad.
Para ello, Bravo planteó una tasa adicional para reducir la interinidad que permita poder ofertar todas de plazas estructurales -no incluidas en planes de estabilización anteriores-, en las que no hay personal funcionario titular y creadas con anterioridad al 1 de julio de 2021.
La consellera advirtió de la posible inconstitucionalidad de otorgar únicamente al personal interino nombrado a partir de la reforma normativa una compensación económica si no superan los procesos de consolidación.
Bravo también anunció este miércoles la puesta en marcha del Programa 500 "en el que ofrecemos ayudas de hasta 500 euros a jóvenes menores de 31 años que estén preparado oposiciones de la Generalitat para cuerpos que requieran formación universitaria". El plan parte de la idea de que no todo el mundo puede permitirse opositar ni tiene recursos propios para poder preparar un temario durante cuatro años.