La Audiencia de Valencia ha rechazado el intento de Marcos Benavent -el autodenominado yonki del dinero- de anular las grabaciones que originaron todo el caso Taula contra el PP. Así lo decidió este martes el tribunal en las cuestiones previas del primer juicio del caso Taula que ha comenzado esta semana en Valencia.
Como informó este periódico, fue Juan Carlos Navarro, el nuevo abogado del exgerente con el PP de la empresa pública Imelsa, quien adoptó la estrategia de anular la prueba principal -10 horas de grabaciones a responsables del PP-. Así lo intentó este martes, como ya anunció el pasado 27 de octubre en una declaración de Benavent a petición propia ante el juzgado.
La solicitud supone un giro de 180 grados en la estrategia de Benavent, que había colaborado durante años con la Justicia en este caso y había dado por fidedignas todas las conversaciones, que fueron aportadas a la Justicia por parte de su exsuegro.
En concreto, el letrado solicitaba la nulidad sobre la base de varios factores. En primer lugar, que las grabaciones fueron manipuladas, tanto por Benavent como por Mariano López, el padre de su exmujer.
Aseguró que indujo a que se produjeran dichas conversaciones y que, además, las editó posteriormente junto a López. En dichos audios se aludía a prácticas ilegales relacionadas con varias administraciones públicas, como la Diputación de Valencia, de la que dependía Imelsa.
Además, el letrado de Benavent aseguró que se rompió la cadena de custodia de las mismas, y planteó una serie de dudas sobre la existencia de diferentes pendrives con las mismas e inexactitudes en la transcripción de los audios.
Ala petición de Navarro se adhirió el grueso de las defensas del resto de acusados. Pero no lograron convencer a la sala, que rechazó la petición al considerar que no puede atenderse "en este momento procesal".
El Fiscal del caso se pronunció con contundencia contra el intento de anular las grabaciones. Aseguró que la cadena de custodia estuvo "perfectamente trazada" y afeó al letrado que tratara de "hacer malabares" para "levantar sospechas".
El registro del despacho
La nueva defensa de Benavent también pone bajo sospecha el registro realizado en el despacho de su anterior abogado, en el que se obtuvieron pruebas determinantes para el caso y también un documento que dio origen a la investigación del caso Erial, que afecta al exministro y expresidente valenciano Eduardo Zaplana.
Según el sumario de esta última causa, la Guardia Civil halló en dichas oficinas documentación que correspondía a operaciones ajenas al Caso Taula pero indiciariamente delictivas. La Benemérita interrogó entonces a Benavent, que explicó que esos papeles se los había dado previamente un colaborador sirio del CNI.
Pero ahora asegura que dicha prueba fue un "montaje" contra el político. Se trata de varios folios mecanografiados que detallaban la supuesta mecánica de cobro de comisiones ilegales del también expresidente valenciano. La versión oficial afirma que estos papeles fueron hallados por el confidente Al Naddaf Yaloud Imad en el falso techo de una vivienda que este había alquilado (y en la que varios años antes, casualmente, había residido Zaplana).
Al Naddaf le habría dado los documentos a Benavent, y este, a su vez, al que entonces era su abogado, Ramiro Blasco, que los tenía en su despacho. Y fue en un registro a estas dependencias por parte de la Unidad Central Operativa (UCO) cuando los documentos acabaron en manos de la Guardia Civil, que inició una nueva investigación independiente.
Marcos Benavent utilizó textualmente la expresión "montaje" al referirse al inicio del caso Erial, y también llegó a decir que acudió a declarar sobre el exministro "presionado" y "sin dormir", sin aportar más detalles al respecto.