Tomás Serrano

Tomás Serrano

Comunitat Valenciana CASO OLTRA

Mónica Oltra se enroca pero el juez avisa: seguirá imputada aunque el TS absuelva a su exmarido

Ximo Puig se debate ahora entre dar más tiempo a Compromís para que valore qué hacer o cesar directamente a su vicepresidenta y portavoz.

17 junio, 2022 01:21
Valencia

Mónica Oltra se resiste a tirar la toalla y se ha atrincherado en el cargo después de que el TSJ de Valencia haya confirmado la imputación por su gestión en el caso de los abusos sexuales a una menor tutelada por parte de su exmarido, Luis Eduardo Ramírez, condenado a cinco años de prisión.

El ingreso en prisión de Ramírez está pendiente de un último recurso presentado ante el Supremo. Pero el tribunal valenciano distingue ambos casos y avanza en su resolución que, aunque se anulara la condena por abusos, Oltra seguirá imputada, pues en este caso lo que se investiga es la desprotección que sufrió una niña de 14 años tutelada.

"Lo trascendente es la pantalla dispuesta con el fin de evitar contribuir a la debida investigación de los hechos y proteger como era su deber a la menor, evitando la victimización secundaria que ha provocado el tratamiento que se dio a su denuncia", razona la resolución, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

Además, suma un nuevo delito a los tres -prevaricación, omisión del deber denunciar y abandono de menores- que planteó la Fiscalía Superior. Considera que también debe investigarse el de malversación impropia en la medida que "han podido implicar un uso indebido de recursos públicos con fines particulares".

La Sala deja claro que sospecha que Oltra conoció la denuncia desde el principio y que su equipo conocía la identidad del denunciado. El 28 de febrero de 2017 la Conselleria tomó declaración a la niña sin comunicarlo a la Fiscalía de Menores y ocultó el apellido del monitor en el documento. Oltra y Ramírez no se separaron hasta el 30 de agosto, más de cinco meses después.

[Mónica Oltra no denunció y siguió con su marido pese a conocer que había abusado de la menor]

Las consecuencias de su imputación traspasan el territorio valenciano y deja el proyecto político de Yolanda Díaz mutilado antes incluso de que arranque formalmente.

Oltra no piensa dimitir y pretende llevar al límite a sus socios. El primer acto de Sumar está previsto el 8 de julio y Oltra declarará dos días antes, el 6, a partir de las 10.30 horas. Este viernes seguirá ejerciendo de portavoz del Consell y al frente de la política de menores pese a la imputación.

Una Oltra atrincherada e imputada representa el peor de los escenarios para el socialista Ximo Puig. Cada semana ocupará el escaparte y seguirá siendo la voz de la Generalitat Valenciana. Las preguntas sobre el caso centrarán las intervenciones de la prensa, en detrimento de la gestión o la presentación de nuevas leyes, como está previsto que ocurra este mismo viernes.

Por ello, en los últimos días la inquietud se ha extendido entre los principales colaboradores del presidente, mientras crecen las voces fuera y dentro del PSOE para que Puig dé un golpe sobre la mesa.

Con las encuestas augurando un empate entre bloques y el temor a una derrota humillante en Andalucía, Puig no puede permitirse más escándalos y se debate ahora entre dejar más tiempo a Compromís para que valore qué hacer con Oltra o el cese. Este jueves se limitó a pedir "respeto" a las decisiones judiciales y Compromís mantiene un acto con Oltra como gran protagonista para el sábado.

"Indicios plurales"

La defensa de Oltra trabaja con dos escenarios posibles para retrasar su dimisión y que salga indemne. El primero, que el TSJ archive el caso tras su declaración y no practique más diligencias. Y el segundo, que el Supremo estime el recurso del exmarido de la vicepresidenta y que la imputación de Oltra decaiga por el efecto.

No obstante, los magistrados se detienen en este punto y abordan la hipótesis para aclarar que las investigaciones son distintas e independientes la una de la otra.

"No nos impedirá entrar a valorar los delitos imputados por el Ministerio Fiscal, ya que en definitiva se refiere sencillamente a impedir una investigación, a no dar a la menor la debida protección que su particular posición les imponía, infracción que igualmente podría concurrir aunque finalmente resultara absuelto" su expareja. 

Así, el TSJ de Valencia ha asumido la tesis de la desprotección a la menor defendida por la Fiscalía Superior y aprecia "una serie de indicios plurales" que hacen sospechar la posible existencia "de un concierto" entre la aforada y diversos funcionarios. Para el tribunal, solo existen dos razones que justificarían el supuesto plan: "Proteger a su entonces pareja o bien proteger la carrera política de la aforada".

La Conselleria solo tenía competencias para proteger a la menor, no para investigarla, y la resolución reprocha que se abrió un expediente confidencial que buscaba restar credibilidad a la víctima, "aun cuando ello se hiciera en perjuicio de una menor tutelada por la Conselleria de Igualdad".

La sala -compuesta por los magistrados Pilar de la Oliva, Antonio Ferrer y Vicente Torres- reconoce que es cierto que en este momento procesal "no existe prueba directa que vincule esos singulares trámites con la aforada, pero sí que concurren unos indicios plurales, que en principio hacen pensar que fueron orquestados precisamente con ese fin".

En este sentido, recuerdan que "es pacíficamente admitido por nuestra jurisprudencia, tanto de nuestro Tribunal Supremo como de nuestro Tribunal Constitucional, que esta modalidad de prueba es perfectamente admisible para desvirtuar la presunción de inocencia de una persona.

Declaraciones públicas

El auto del TSJ también entra a valorar las declaraciones públicas de la vicepresidenta sobre este asunto y sus posteriores rectificaciones. Además, cuestiona las declaraciones de los imputados cuando aseguraron que se enteraron por la prensa que el monitor denunciado era el marido de Oltra.

"Cierto que ahora puede que se trate de desvincular de sus anteriores afirmaciones, pero no por ello deja de ser un elemento a considerar, como también lo es que resulta ciertamente increíble que, como llega a afirmar alguno de los investigados, se enteraran de los abusos y de la posible imputación de quien resultó ser el marido de Oltra por la prensa", explica.

Sobre todo, porque la líder de Compromís afirmó públicamente "que por un afán de trasparencia al inicio de su mandato comunicó en la Conselleria, tanto oralmente como por escrito, su relación con Luis Ramírez y su trabajo como educador, lo que nos hace pensar que era una circunstancia perfectamente conocida en ese ámbito".

El tribunal sospecha que "en contra de lo afirmado conoció estos hechos desde el principio, bien por comunicación de alguno de sus subordinados, bien por sencillamente comentárselo su marido, con quien no olvidemos en esos momentos convivía".

El divorcio

Tal y como publicó este periódico, el juzgado halló durante la investigación un informe de incidencia del centro Niño Jesús, donde se produjeron los hechos y trabajaba Ramírez de monitor, que recoge una denuncia inicial al menos desde el mes de febrero de 2017.

Según ese informe de incidencia, el marido de Oltra estuvo apartado de su trabajo de manera cautelar durante varias semanas y no acudía al turno de noche a trabajar. En teoría debía quedarse en casa hasta que la Administración autonómica aclarase los hechos.

Y es que la conselleria estaba al tanto de lo sucedido, según se desprende de la investigación, porque los funcionarios se reunieron con la víctima esas semanas de febrero y marzo. Pero Oltra siguió unida sentimentalmente con su marido al menos hasta el 4 de agosto de 2017, fecha en la que ha asegurado que tuvo conocimiento de los hechos. Se divorció ese mes, el 30, una vez supo que el procedimiento judicial contra su marido seguía adelante.