Valencia

Mónica Oltra se ha despedido este jueves del Gobierno valenciano 10 días después de anunciar la dimisión tras su imputación por supuestamente ocultar los abusos sexuales a una menor tutelada de 14 años por parte de su exmarido, Luis Eduardo Ramírez, condenado a cinco años de prisión.

Oltra se ha despedido entre lágrimas y un largo aplauso rodeada de multitud de cargos de Compromís y del PSOE que la han arropado hasta el final. Al acto también han asistido sus hijos.

La ausencia más destacada ha sido la del presidente Ximo Puig. La ya exconsellera no ha realizado declaraciones en el acto celebrado en el Palau dels Catalá de Valeriola, sede de la Vicepresidencia.

La nueva vicepresidenta portavoz y consellera de Igualdad, Aitana Mas, ha recogido la cartera de Mónica Oltra tras un discurso en el que ha lamentado que la política sea una "trituradora de personas".

"No soy tu sustituta porque eres insustituible. Gracias por haberte dejado la piel por tu compromiso indestructible de mejorar la vida de la gente. Gracias por haber cambiado la historia de este pequeño país. Más allá de las controversias, más allá de los que prefieren vivir con hostilidad, esta realidad nadie la podrá borrar", se ha dirigido emocionada Mas a Oltra.

La sucesión

Aitana Mas estaba llamada a ser la sucesora de Oltra en los órganos de dirección de su partido, pero la investigación abierta a raíz de la condena por los abusos sexuales a la menor tutelada ha precipitado los acontecimientos. Su reto ahora pasa por marcar perfil propio o seguir con el equipo que hereda de Oltra.

Entre el equipo de dirección de la conselleria sigue figurando la directora general de Infancia y Adolescencia Rosa Molero, imputada por los mismos delitos que Oltra. El juez Vicente Ríos la citó como investigada después de que su nombre apareciera entre las personas que tramitaron la investigación paralela de la Generalitat Valenciana sobre los abusos.

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Sorprendentemente, Molero, con quien Oltra mantiene una estrecha relación desde hace años, declaró que se enteró por la prensa en 2019 de que el monitor denunciado era la pareja de la exlíder de Compromís. Además, asumió la orden para confeccionar un expediente que acabó denigrando el testimonio de la niña días después de que Oltra dijera que la autora era ella misma.

La sucesora de Oltra también deberá decidir si mantiene los 22 asesores de los que disponía aquélla hasta ahora. Este viernes se celebra el primer pleno del Consell sin Mónica Oltra.

La declaración

La sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Valencia ha suspendido en los últimos días la declaración de la exportavoz de la Generalitat, prevista para el 6 de julio, y ahora ha pedido a las Cortes Valencianas que certifique su renuncie a su condición de diputada autonómica. Hasta que no se complete este trámite administrativo, la causa no llegará de nuevo al juzgado ordinario.

Vicente Ríos es el primer juez que pidió imputar a Oltra en abril y el que la interrogará después de que haya perdido su aforamiento.

Las diligencias practicadas hasta ahora han constatado que se aplicó el criterio 'yo sí te creo' en todos los casos de abusos a menores tutelados denunciados en 2017 salvo en el que afectaba a su marido. El expediente se denominó "Información Reservada 1/2017" y no consta por el momento que se hayan abierto más y con este resultado.

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Después de que el juez propusiera su imputación, Mónica Oltra presentó alegaciones en las que acusaba al instructor de provocar que "un juicio de oportunidad estrictamente político acabe resolviéndose en los tribunales de la jurisdicción penal".

"Estas elucubraciones no pueden sostener ningún indicio, toda vez que lo relevante es que existiera algún hecho concreto y acreditado de donde se derive la participación de Oltra Jarque, y que además este hecho tuviera naturaleza delictiva, debiendo tener una especial prudencia para evitar la desnaturalización del proceso penal", alegó la defensa de la política valenciana.

La defensa trasladó al TSJ de Valencia que "era el juez instructor el que debía de recabar los suficientes elementos objetivos que justificaran la posible imputación, pues la simple manifestación pública de conocer la existencia del procedimiento y haber ordenado que se le mantuviera informada, pudiera entenderse insuficiente para afirmar que a la par ordenó se realizara la referida instrucción del expediente con el claro objeto de encubrir los hechos en perjuicio de la víctima". 

El TSJ de Valencia reconoció que no existía en este punto de la instrucción un indicio directo contra Oltra, pero sí plurales que justificaban su imputación y rechazó las alegaciones.