Valencia

La Generalitat Valenciana ha prescindido del músico Ángel Sampedro como profesor del Conservatorio Superior de Música de Castellón Salvador Seguí por no tener la titulación oficial del nivel C1 de valenciano.

Especialista en música barroca, Ángel Sampedro, que tiene 65 años, es un músico brillante de prestigio internacional, creador de varias orquestas y en la actualidad impartía clases de violín barroco en el centro castellonense.

La Conselleria de Educación y Cultura, dirigida por la nacionalista Raquel Tamarit (Compromís), no ha renovado su contrato al no acreditar "una titulación de nivel C1 en valenciano, que hasta ahora no necesitó para ser un profesor excelente", según ha denunciado en un comunicado la asociación Hablamos Español.

Sampedro dirigía, además, la Orquesta Barroca del Conservatorio, con actuaciones también fuera de España, "dando con ello prestigio al conservatorio castellonense y realizando una excelente labor de formación con sus alumnos, algunos de los cuales han sido contratados por renombradas orquestas extranjeras", afirma el colectivo.

"¿Podemos permitirnos prescindir de una persona de esta valía por no tener una titulación de nivel C1 en valenciano, que hasta ahora no necesitó para ser un profesor excelente?", se pregunta la entidad denunciante.

Segundo caso

La asociación asegura que ha recibido multitud de quejas del alumnado de Castellón y ha pedido al Gobierno de Ximo Puig que "sean revisadas las condiciones para acceder a plaza docente en las Enseñanzas de Música, moderándose el nivel del requisito, ya que supone una barrera en muchos casos infranqueable para profesores que tienen mucho que aportar".

Sampedro es el segundo profesor de música que se ha visto afectado este curso por la exigencia del nivel C1 de valenciano.

Encarna Grau, profesora de trompa, también ha acabado en el paro tras varias décadas de docencia. Grau aseguró que habla valenciano y que su comunicación con el alumnado siempre se llevó a cabo en cualquiera de las dos lenguas oficiales en la Comunidad Valenciana sin problemas. La docente era interina y no tenía la plaza en propiedad.

En una comparecencia reciente en las Cortes Valencianas, la consellera Tamarit defendió que la profesora había dispuesto de tiempo suficiente para conseguir el certificado de valenciano para cumplir el requisito y vinculó su exigencia con las políticas del PP.

Así, destacó que la catalogación de plazas se remonta a 2013, año en el que se fijó el requisito del valenciano para los maestros, profesores y catedráticos de Secundaria y profesores técnicos de FP.

"No la han tirado del sistema, pero si hay alguien que cumple todo lo que se debe cumplir va por delante. Esas personas pueden ir a zonas castellanohablantes o a cubrir plazas de difícil cobertura", respondió la dirigente de Compromís.

"Le han pasado por delante sí", añadió, "pero que una persona tras 35 años en el sistema no haya tenido tiempo para sacarse la titulación de valenciano…. De verdad, yo tengo mi opinión al respecto, pero no insultaré a nadie". En este sentido, la consellera insistió en que había tenido tiempo para formarse, pues ha habido "un periodo de carencia para dar oportunidades a todos".

Según la Asociación Hablamos Español, Ángel Sampedro cuenta con la capacitación en valenciano, pero no el título C1. Por ello, piden que "se adapte la normativa a la realidad de la enseñanza de música y que no se cierren las puertas de la docencia a personas valiosas", pues así "nos enriqueceremos todos".

Carrera internacional

Ángel Sampedro ocupó durante años la plaza de Violín Solista de la Orquesta Sinfónica de Madrid, orquesta titular del Teatro Real. Posteriormente, se trasladó a Holanda y se especializó en la interpretación de la música antigua con Sigiswald Kuijken en el Koninklijk Conservatorium de La Haya.

Además, ha trabajado con importantes orquestas especializadas de Europa, como Nederlandse Bachverenigin Barokorkest, The Amsterdam Baroque Orchestra, La Chapelle Royale, Orchestra della Capella Musicale di San Petronio, entre otras. 

Por otra parte, impulsó la creación de escuelas de música barroca en las Misiones de Chiquitos (Bolivia), recibiendo con honores el Reconocimiento Público del Gobierno "por su inestimable contribución a la capacitación de las escuelas de música barroca de San Ignacio de Velasco y Santa Ana respectivamente", según consta en su currículum.