La Administración valenciana seguirá creciendo y aumentará los salarios de sus altos cargos un 4% en plena crisis y con la inflación todavía desbocada. El Consell de Ximo Puig aprobó el lunes los Presupuestos de 2023, que reflejan un crecimiento de hasta el 7% del sector público y la creación de cinco nuevas entidades: un organismo autónomo y cuatro sociedades mercantiles.
Además, el barón socialista y sus socios, Compromís y Unidas Podemos, han pactado una subida salarial que entrará en vigor a partir del próximo mes de enero. Si las cuentas entregadas a las Cortes no se corrigen durante el trámite parlamentario, el presidente valenciano cobrará 2.999,28 euros más el próximo ejercicio y sus consejeros, 2.554,92 euros.
De este modo, Puig pasará de cobrar 74.800 euros al año a 77.800 en 2023. Sus dos vicepresidentes, Aitana Mas (Compromís) y Héctor Iillueca (Unidas Podemos), cobrarán a partir del próximo ejercicio algo más de 66.000 euros anuales. La misma cifra ingresarán el resto de consejeros.
La Generalitat valenciana defiende el aumento salarial y lo justifica en que se aplicará a todos los altos cargos la misma subida prevista para los funcionarios, un 4 %. El anteproyecto incluye entre los beneficiarios, además del presidente y los consejeros, el personal directivo de empresas públicas y los asesores.
Todo indica que la medida saldrá adelante tal y como está planteada, pues ha sido pactada previamente por el tripartito y la izquierda cuenta con mayoría en el Parlamento autonómico, según apuntaron a EL ESPAÑOL fuentes del Consell.
El PP ha criticado la subida salarial de "más de 3.000 euros al año a los 330 asesores y altos cargos incluido Ximo Puig". El candidato popular y presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, anunció este miércoles que congelará los sueldos a los diputados provinciales y asesores la próxima anualidad.
"Con la inflación, el aumento de la cesta de la compra, la crisis en la calle y el acrecentamiento de las hipotecas no procede", reiteró Mazón en declaraciones a los medios.
Cuentas de récord
El Gobierno valenciano aprobó este lunes en un pleno extraordinario sus octavos presupuestos "en tiempo y forma" desde que el barón socialista preside la Generalitat. Para 2023, año electoral, sus cuentas vuelven a batir su récord hasta alcanzar los 28.438 millones de euros (las primeras fueron de 17.155 millones en 2016).
El crecimiento, sin embargo, es ligero este ejercicio, de un 1,7%. Y se debe, fundamentalmente, a los 2.039 millones extras que prevé recaudar el Ejecutivo vía impuestos
Desde la oposición aseguran que las cuentas aumentarán "un déficit inmenso". En lo que va de año (hasta agosto), la Comunidad Valenciana lidera el déficit entre autonomías con 1.667 millones de euros.
Y pese al déficit, Valencia seguirá aumentando su sector público. Desde 2015, primer año de Ximo Puig como presidente valenciano, hasta el presupuesto del 2023, el sector público ha aumentado en 1.939 millones de euros, lo que supone un 95 % más que el presupuesto de 2015. El PP calificó los nuevos entes de "chiringuitos".
Rebaja del IRPF
Mientras, la recaudación por impuestos, tasas y precios públicos aumenta en más de 2.000 millones. El incremento en los tributos se produce en línea con lo ocurrido en todas las administraciones debido a la inflación que azota la economía, que es, a su vez, consecuencia de la guerra de Rusia en Ucrania.
Para paliar la crisis, Ximo Puig anunció una rebaja de impuestos que incluye deflactar el IRPF, también aprobada el pasado lunes. La reforma, sin embargo, prevé un ahorro para los contribuyentes de 150 millones de euros, lejos de los 2.039 millones extra previstos en la recaudación.
La Generalitat valenciana ha previsto recaudar vía impuestos directos 793,2 millones, otros 1.246 con los tributos indirectos y 142,3 más en tasas y precios públicos.
"Creer que eso lo van a pagar los más ricos, que son el 3% de los contribuyentes, es reírse de todos los valencianos", insistieron fuentes del PP.
El calendario
Estos ingresos extraordinarios, unidos a una mayor facilidad de pago de la deuda habilitada por el Gobierno de España, han permitido incluso a la Generalitat valenciana eliminar en 2023 una de las partidas de ingresos ficticios habilitadas en 2022 para cuadrar las cuentas. Se trata del llamado Fondo de Transición a la Nueva Normalidad, que estuvo dotado con 1.000 millones de euros en el resto de ejercicios.
La ley de acompañamiento a los Presupuestos autonómicos para 2023 se aprobará este viernes 4 de noviembre y se remitirá a las Cortes Valencianas para iniciar su tramitación parlamentaria. Por primera vez, el pleno del Consell dará luz verde a esta ley de forma separada al anteproyecto de las cuentas.
Dos semanas después, el próximo lunes 21, la ley de acompañamiento se enfrentará al debate de enmiendas a la totalidad. La intención es que las cuentas de la Generalitat estén aprobadas definitivamente antes de que finalice el año.
Los tres portavoces de los partidos que apoyan el Gobierno de Puig volvieron a defender el proyecto de Presupuestos este miércoles y argumentaron que la subida salarial es necesaria en la situación actual de inflación.
Respaldo de Compromís
Del PSOE, la diputada Ana Barceló aseguró que son unas cuentas que "robustecen" la acción de gobierno y cargó contra la oposición por "demostrar que están en campaña" con estas críticas.
"No hay ninguna demagogia en los Presupuestos", subrayó la diputada socialista, quien instó a "la derecha" a rechazar en comunidades donde gobierna, como Andalucía o Galicia, esta subida de sueldos ya prevista en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Por último, Carles Esteve (Compromís) recordó que la Ley de acompañamiento "no tiene un calendario propio" a diferencia de la de Presupuestos y defendió que es "coherente y razonable" subir sueldos ante el encarecimiento de la vida.