Francisco Camps se enfrenta a partir de enero a su décima y última causa por la trama Gürtel y, por primera vez, hará frente a un puñado de confesiones sobre su supuesta participación en la red de corrupción de Francisco Correa. En las 9 ocasiones anteriores, el expresidente valenciano fue exonerado.
Álvaro Pérez, conocido como El Bigotes, ha presentado un escrito a la Audiencia Nacional en el que reconoce el amaño de contratos de la Generalitat Valenciana y relata su relación con Camps.
"Yo conseguí lo que él buscaba. Por eso lo de las Navidades con lo de 'amiguito del alma' o, incluso, la asistencia a mi boda, cenas, paseos interminables después de mítines, encuentros cerca del portal de su casa por las noches o días de fiesta. Por eso los abrazos y besos de felicitación después de conseguir una gran victoria al finalizar un mitin o un acto, y no lo digo yo, estaban presentes muchas personas de su entorno y el mío", dice Pérez.
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El hombre de Correa en Valencia relata al tribunal que su amistad con Camps era intensa: "Era una necesidad, un deseo, una culminación a ese récord de amistad, que, aunque no juegues al tenis o el pádel cada día, o no te hables diariamente con ese amigo, aun así, sabes que puedes contar con tu amigo, y él contigo. Aunque después de todo, Paco Camps, reniegue de mí y de lo que me ayudó, me protegió, y me cuidó. Así como yo también lo hice con él".
Según dice en el escrito, que lleva fecha del pasado 5 de octubre y al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, el número tres de la trama Gürtel da su conformidad a las acusaciones recogidas en el escrito de la Fiscalía Anticorrupción y reconoce "dichos hechos cometidos".
Pérez intentó hace años colaborar en otras piezas de Gürtel, pero no fue suficiente. "No lo hice, y me dediqué a proteger o no inculpar a acusados, o políticos; a no asumir mis responsabilidades y a desgastar al tribunal faltando a la verdad" afirma.
Ahora, continúa el escrito, "llevo 6 años en prisión, me ha hecho reflexionar y darme cuenta de que conductas que, dentro de la empresa, las dábamos por normalizadas eran absolutamente reprochables".
La confesión definitiva de Pérez se suma a la de Francisco Correa. El líder de la trama también reconoció todos los delitos y aseguró que Iñaki Urdangarin, exmarido de la Infanta Cristina, "nos arrebató eventos previa llamada del Rey a Camps", tal y como avanzó esta redacción.
"Compromiso personal"
Francisco Camps llegará a la Audiencia Nacional tras 9 exoneraciones y 13 años figurando como imputado. El expresidente valenciano volverá a ser juzgado por Gürtel tras la absolución en el célebre juicio de los trajes.
Camps se enfrenta a dos años y medio de prisión y, a la confesión de Correa y El Bigotes, se suma la de otros acusados ue también han cerrado acuerdos para admitir los delitos a cambio de una rebaja en la petición de pena.
Según concluyó la Fiscalía, Camps dio verbalmente instrucciones para que adjudicasen a Orange Market el montaje de un expositor en Fitur por 366.529 euros.
El escrito de Pérez recoge anotaciones, documentos y fotografías para reforzar su versión, así como un esquema del funcionamiento interno de la organización y los métodos a los que supuestamente recurrió el PP de Camps para financiar con dinero negro las campañas electorales de 2007 y 2008.
Pérez explica que empezó a trabajar con Correa en el año 2000 y que a partir de 2004 se trasladó a Valencia para poner en marcha Orange Market, el brazo de Correa en la capital del Turia.
Camps tuvo mucho que ver en aquella decisión, según Pérez. "Los dos fuimos adquiriendo un compromiso personal y profesional, que se va consolidando con el paso del tiempo. Dicho compromiso comienza con nuestras primeras conversaciones para que me trasladese a Valencia a vivir".
Por un lado, "yo buscaba un cambio de aires, una oportunidad de negocio, ya que en Madrid el PP había cortado el grifo a Correa para los eventos a nivel nacional y regional, y en ese momento Paco Camps comenzaba su despegue político y era cuando más falta le hacía que un profesional le ayudara con su imagen como presidente, y con los eventos/actos del PP".
Así, la "persona que podría ayudarle en su imagen era yo, y así me lo hizo saber él mismo, pues era un profesional con conocimientos de imagen, en realización de eventos, de pequeño y gran formato, profesional hecho en el terreno de los medios de comunicación, TV, prensa, con ideas innovadoras en los escenarios y puestas en escena diferentes y únicas"
A partir de ahí, "adquirimos un compromiso de ayudarnos mutuamente, así como continuar con esa gran amistad que cada día iba creciendo". El primer compromiso que adquiere el exjefe del Consell "es que cuando llego a Valencia me da los eventos del partido, a pesar de que tenía orden desde el PP nacional en Madrid de no contratar nada con él".
Aun así, "apostó por mí", reitera. Entre los años 2004 y 2009, "todos y cada uno de los eventos que el PP tenía que organizar" los realizaba "conmigo y con mi empresa Orange Market".
"Ese era mi trabajo, hacer llegar al ciudadano, al votante la imagen de Francisco Camps, ya que este era un hombre tímido, con una imagen poco conocida, poco empático y distante", asegura el número tres de la trama Gürtel. Camps se convirtió en presidente de la Generalitat en 2003 tras la marcha de Eduardo Zaplana al Gobierno de Aznar. En este sentido, subraya, "yo conseguí lo que él buscaba".
Grandes eventos
Respecto a las contrataciones irregulares de la Administración valenciana y el expositor de Fitur por el que será juzgado el exlíder del PP, Pérez afirma que Francisco Camps quería "rentabilizar su proyecto del PP a través de las diferentes consejerías" y se empeñó en la promoción de los grandes eventos que se desarrollaron en Valencia bajo su mandato.
La feria de Fitur de 2009 era una oportunidad para consolidar la estrategia pactada, y se creó dentro del expositor un apartado específico de grandes proyectos. "Desde Orange Market contábamos con ventaja teniendo los logotipos de todos los expositores que fueron. Teníamos contactos con todos ellos para facilitarnos los logos y lo hicimos con mucho detalle", relata ahora Pérez.
Y añade, "al margen de esta clara ventaja, que pone en jaque a los demás competidores, también enviamos desde producción faxes al recinto ferial de Ifema solicitando servicios antes de la adjudicación".
Por todo ello, por primera vez, El Bigotes muestra su "sentimiento de arrepentimiento por mi mala conducta" y pide perdón "a los ciudadanos, la comunidad y la sociedad en general".