Los funcionarios acusados de acceder sin ninguna justificación a datos confidenciales de Rocío Carrasco Mohedano y Antonio David Flores han defendido este jueves que lo hicieron para asesorar a otras mujeres víctimas de la violencia de género y que no se difundió ninguna información.
Ambos han justificado el acceso al expediente por motivos profesionales y han subrayado que "íbamos a asesorar a otras mujeres". En este sentido, los acusados han explicado que recibieron varias llamadas de mujeres asegurando que se "sentían identificadas" con el testimonio de la hija de Rocío Jurado tras la emisión de la serie documental en la que relató supuestos episodios de malos tratos.
"Recibí la llamada de una usuaria que hacía referencia directa a ella, que su situación era igual, pero yo no conseguía entender a qué se refería. Acudí a la base de datos para ver si Rocío Carrasco constaba como víctima y orientarme, y si existía o no orden de protección", ha relatado uno de los acusados, de profesión psicólogo.
[Juzgan a dos funcionarios por acceder al expediente de Rocío Carrasco y Antonio David Flores]
La segunda funcionaria acusada, de profesión trabajadora social, ha mantenido la misma versión. "Entré para contextualizar la situación y ver qué estaba pasando, nunca hubiera podido predecir que esa consulta desencadenara estas consecuencias", ha lamentado.
La Audiencia de Valencia ha juzgado este jueves a los dos primeros funcionarios acusados de acceder a la información policial sobre la expareja.
Según la Fiscalía, los acusados accedieron presuntamente el 22 de marzo de 2021, sin justificación alguna, al sistema integral de violencia de género del Ministerio del Interior, Viogén, para consultar los datos personales correspondientes a la hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco tras la emisión en televisión de la serie documental Rocío, contar la verdad para seguir viva.
La Fiscalía acusa a ambos de un delito de descubrimiento y revelación de secretos y pide para ellos sendas penas de tres años y medio de prisión, así como una multa de 18 meses a razón de 10 euros diarios y seis años de inhabilitación absoluta.
Tras el interrogatorio, el ministerio público ha elevado sus conclusiones a definitivas y ha cuestionado la actuación de los funcionarios.
"Sabían lo que se iba a encontrar y no entendemos cómo eso va a ayudar a otras personas que dicen que se sienten identificadas con lo que había contado una mujer la noche anterior en televisión", ha remarcado la Fiscalía.
"Sin intención"
Durante la declaración, el psicólogo acusado ha insistido en que accedió a los datos únicamente por motivos profesionales y para acceder a Viogén no tuvo que sortear contraseñas ni piratear nada: "Lo hice en el ejercicio de mis funciones", ha repetido.
Al respecto, el presidente del tribunal ha pedido al acusado que volviera a explicarse, pues no entendía por qué necesitaba consultar el expediente de Rocío Carrasco para, como psicólogo, asesorar a otras posibles víctimas.
El acusado ha respondido que era importante para "saber si en ese caso había algún nivel de riesgo podía ser útil para entender si las posibles víctimas que nos llamaban también podían tener atribuido el mismo nivel de riesgo. Podía recomendarles que hicieran la denuncia pertinente para obtenerlo".
Por otra parte, la funcionaria ha dicho que la consulta a Viogén se hizo "sin intención" de difundir sus datos y que no recibieron formación para acceder al sistema.
Más acusados
Hay más funcionarios acusados por estos hechos y existen causas similares abiertas en otros juzgados de Alzira, Ontinyent, Moncada y Catarroja. Todos trabajan en el ámbito de la violencia de género en la Administración valenciana y han sido aparatados de sus funciones hasta que finalicen los procesos judiciales.
Otra de las acusadas es psicóloga y funcionaria de carrera en la administración de la Generalitat Valenciana. Hasta el momento de los hechos, había desarrollando toda su actividad laboral en la oficina de atención a las víctimas del delito de una localidad de la provincia de Valencia.
Según consta en la calificación del fiscal, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, los hechos ocurrieron el día 23 de marzo de 2021, en torno a las 10:58 horas horas.
"Sin justificación alguna accedió con su número de usuario y contraseña, de los que disponía para su trabajo, al sistema Viogén (fichero informático del sistema integral de tratamiento de los casos de violencia de género) y consultó, de forma totalmente ajena a sus funciones" el expediente sobre Carrasco y su exmarido.
En concreto, según ha concluido la investigación judicial, la funcionaria accedió a "información y datos personales y reservados de Rocío Carrasco Mohedano y Antonio David Flores que no eran conocidos públicamente".
Entre los datos que consultó aparecieron los teléfonos personales de ambos, direcciones particulares o la unidad policial que asumió las denuncias de la hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco. Además, revisó las "valoraciones del riesgo realizadas y nivel del riesgo actual", así como la "fecha de la denuncia y medidas judiciales adoptadas".
Así, la Fiscalía considera que los hechos narrados también son constitutivos de un delito de descubrimiento y revelación de secretos y ha propuesto la misma pena que en el caso que se juzgará el próximo jueves: tres años y medio de prisión, así como 18 meses de multa con una cuota diaria de 10 euros e inhabilitación absoluta durante 6 años.