Valencia

El reconocido escultor valenciano Miquel Navarro ha presentado alegaciones contra el proyecto del Plan Especial de la Zona Eólica Número 9 de la Comunidad Valenciana por rodear con molinos su museo al aire libre.

El mencionado plan, tras años paralizado y varias modificaciones, se ha reactivado con el objetivo de instalar un total de 63 aerogeneradores en 8 parques eólicos. Los mismos están proyectados en las sierras que discurren entre las poblaciones valencianas de Camporrobles, Fuenterrobles, Utiel, Requena y Siete Aguas.

Uno de esos parques, el de la Sierra del Tejo, es el que contempla instalar 10 molinos eólicos rodeando por norte, sur y este la finca de La Alqueruela (Siete Aguas) propiedad del escultor Miquel Navarro, donde desde hace años el artista internacional está creando parte de su legado con esculturas de gran tamaño al aire libre.

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Algunas de ellas son propiedad de la recientemente creada Fundación Miquel Navarro con la que el autor desea ordenar el futuro de su colección personal de gran tamaño y que convertirá también a su actual taller ubicado en la localidad de Mislata en un museo permanente.

La finca de La Alqueruela de Siete Aguas discurre en una lengua de terreno de Este a Oeste en un valle entre las dos montañas de la sierra donde se ubicarían los aerogeneradores, por lo que quedaría en el centro rodeada por las torres. Se trata de estructuras de más de 40 metros de altura sobre la sierra del Pico del Tejo que deterioraría claramente el museo que tiene por objetivo la convivencia entre arte y naturaleza y donde algunas de las esculturas están inspiradas en la propia zona.

“No estamos en contra de las renovables, sino de la manera en la que lo están haciendo”, manifiesta al respecto Miquel Navarro. “Es una aberración contra el arte y la naturaleza ubicar allí ese parque eólico”, considera. El escultor ha presentado alegaciones al proyecto en las que expone que el museo que lleva años construyendo “es un legado similar al creado por Chillida en Hernani”. “¿Se atreverían a rodear de aerogeneradores ese espacio escultórico?”, se pregunta.

Miquel Navarro, junto al propio Chillida, Picasso, Miró y Tàpies, es uno de los únicos cinco autores españoles cuya obra puede contemplarse en la colección permanente de la Unesco en París. El escultor, que reside y tiene su taller en Mislata, ha ubicado en las montañas de Siete Aguas, en el interior de Valencia, parte de su legado artístico porque su familia desciende por ambas ramas, de Siete Aguas y Requena, con antepasados datados en la zona ya en el siglo XVI.

Miquel Navarro. EE

En sus alegaciones, Navarro también se cuestiona “¿cómo puede explicar la Generalitat lastrar un legado como este a cuyo artista ha concedido la Distinción de la Generalitat Valenciana al Mérito Cultural?”. “¿Cómo se puede valorar la indemnización que debería recibir como compensación cuando se trata de un legado y de arte?”, añade.

Miquel Navarro es el autor de obras representativas como el Parotet, ubicado junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, o la Font Pública, conocida popularmente como la Pantera Rosa, también en la capital. Posee obra expuesta en 28 museos o colecciones, entre ellas en el Guggenheim de Nueva York, IVAM de Valencia, Reina Sofía de Madrid, Pompidu de París o el Sofía Imbert de Caracas.

Entre 1984 y 2021 ha instalado grandes esculturas en 26 espacios públicos de grandes ciudades; acumula 17 premios entre ellos el Premio Nacional de Artes Plásticas, el Premi Alfons Roig de la Diputación de Valencia o la Distinción de la Generalitat Valenciana al Mérito Cultural y es académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid) y de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia.

Es, además, uno de los escultores españoles contemporáneos con más exposiciones individuales internacionales, con un total de 160 en países como España, Francia, Italia, Irlanda, México, EEUU, Alemania, Cuba, Argentina, Uruguay, Brasil, Suiza, Jordania, Egipto, Países Bajos, Marruecos, Suecia, Bélgica, Corea, Portugal, Turquía o China.

Cables y aves protegidas

El museo al aire libre de Miquel Navarro, además de quedar rodeado por 10 altas torres con el consiguiente ruido e impacto visual, también quedará entre una red de cables porque en las proximidades del lugar se ubicará una subestación eléctrica a la que llegará todo el cableado de evacuación de las torres que intensificará más el impacto en la zona.

El artista considera que es especialmente grave porque se trata de una zona protegida por la propia Generalitat Valenciana desde el año 2013 cuando la entonces Conselleria de Territorio, Infraestructuras y Medio Ambiente prohibió practicar la escalada entre enero y junio de cada año en el cañón del Río Magro para proteger al águila perdicera que sobrevuela a diario la distancia de 4 kilómetros que separa el propio Pico del Tejo del río, una prohibición que continúa hoy en día vigente.

Además, como alega el escultor, el informe de la SEO/Birdlife recomienda la protección de perímetros de 15 kilómetros de radio alrededor de los anidamientos de rapaces para asegurar un campeo libre de peligros.

Manifestación

Bajo el lema “Renovables sí, ¡Pero no así!” la Coordinadora Valenciana para la Ubicación Racional de las Energías Renovables, que representa a 50 entidades de más de 40 municipios de la Comunidad Valenciana, ha convocado una manifestación para el próximo sábado día 21 en el centro de Valencia. La protesta está previsto que parta el sábado día 21 de enero a las 12 de mañana desde el Palacio de Justicia de Valencia y concluya a las 14 horas en la Plaza de la Virgen.

Miquel Navarro acudirá a la manifestación para unirse a la petición de anulación definitiva de este plan de la Zona 9 que ha sido modificado y paralizado en varias ocasiones tanto por la administración como por las propias empresas promotoras.