Valencia

"El local deberá ser puesto a disposición del Ayuntamiento de Valencia en el plazo de 15 días". Así reza el escrito remitido por el consistorio a la Asociación Hispano-Siria de la Comunidad Valenciana el pasado 9 de febrero. La entidad recibe esta noticia en plena recogida de ayuda para paliar los graves daños humanos y materiales causados por el terremoto registrado en el país y en Turquía el día 6. "No tienen humanidad", lamenta a EL ESPAÑOL su presidente, Abdallah Wassel.

El tira y afloja con la administración municipal se produce desde abril del año pasado, cuando comunicó a la asociación su voluntad de recuperar el inmueble para ofrecerlo en "concurrencia competitiva" a todas las entidades que aspiren a utilizarlo. La entidad solicitó una reunión con la concejala de Bienestar y Derechos sociales, Isabel Lozano (Compromís), quien delegó en su equipo la recepción del presidente.

La cita, lejos de servir para encontrar soluciones, agravó el desencuentro. "Cuando defendí nuestra labor se me acusó de okupa y de falta de valencianía. Y estos términos, dirigidos a mi asociación, son un insulto", lamentó Wassel.

[El impresionante vídeo a vista de dron de la ruptura de una falla tras el terremoto en Turquía y Siria]

Tales expresiones aparecen recogidas en una carta remitida por el presidente de la entidad a la concejal Isabel Lozano, ausente en el encuentro. Quienes acudieron al mismo en representación municipal fueron la asesora Sara Moltó y la coordinadora Helena Ferrando.

"Quiero señalarte que, gran parte de los componentes de la asociación, son médicos que han servido a la sociedad valenciana por más de cuarenta años, y todos españoles y valencianos", trasladó a la dirigente el también presidente de la Asociación de Jubilados del Hospital Clínico-Malvarrosa de Valencia. "Es una descalificación intolerable y dolorosa", le reprochó.

Labor humanitaria

En la carta a la concejal, Wassel también le recordó "la labor humanitaria con los refugiados sirios y otros del próximo oriente". Según expuso, tanto la entidad como el local constituyen "un punto de referencia para todos ellos".

A las funciones que vienen desempeñando desde que estalló la guerra de Siria hace una década se suma ahora la desgracia del terremoto, que ha pasado a ser el centro de su acción. Wassel subraya que "la atención mediática y el grueso de la ayuda se la está llevando Turquía", donde se han producido la mayoría de las decenas de miles de muertes. "Pero en Siria ya hay 5.000 muertos, y son también seres humanos", denuncia.

"Basta con acudir a un mapa de los que muestran el movimiento de los aviones para comprobar que todo está yendo a Turquía. El embargo a Siria decretado por EEUU y respaldado por Europa hace que sea imposible enviarles siquiera dinero", advierte.

Labores de rescate tras el terremoto sufrido en Siria. EE

Por ello, a su juicio, "es fundamental la ayuda que pueden prestar ciudadanos que estén directamente en el terreno". En su caso, la Asociación Hispano-Siria está tratando de canalizarla a través de un enlace en el país, capaz de cambiar de canjear euros por libras sirias y de hacer llegar la ayuda directamente a los destinatarios.

"Nos gustaría poder enviar alimentos y enseres como ropa o mantas, pero resulta caro y complicado al tratarse de un país con un embargo vigente y con una estructura muy delicada. No tendríamos siquiera garantías de que lo que enviamos llega realmente a los destinatarios.", resume Wassel.

Según lamenta, allí la situación es "mucho más complicada". "No hay maquinaria para el rescate de los atrapados en las ruinas, se guían solo por los gritos de auxilio. La situación es mucho más precaria. La ayuda que necesitan es de todo tipo: alojamiento, alimentación, sanidad... están viviendo en la calle por miedo a volver a viviendas que pueden derrumbarse en cualquier momento", advierte.

16.000 euros en obras

Esta es la crisis que tratan de paliar con su humilde aportación desde la asociación. Pero al tercer día del terremoto les llegó una notificación del Ayuntamiento. Wassel había alegado contra la decisión de abril de retirales el espacio, solicitando una prórroga que ha sido desestimada por el teniente de alcalde y concejal de Hacienda, Borja Sanjuan (PSPV-PSOE).

El Ayuntamiento de Valencia, en sus comunicaciones remitidas a la entidad, argumenta que la misma disfrutó de una cesión gratuita del espacio en 2014 por un periodo de cinco años. Al haber expirado ya este plazo y un periodo adicional en el que se aparcó el proceso por la pandemia, les invitan ahora a marcharse y a participar en un proceso de concurrencia competitiva para optar al inmueble.

La entidad, además de alegar, ha recurrido la decisión ante la justicia, y subraya que realizó una inversión de 16.000 euros para reparar "graves desperfectos" en las instalaciones que requirieron la solicitud de un préstamo de 10.000 euros. El Ayuntamiento les replica al respecto que está establecido por contrato que la asociación se hiciera cargo de este tipo de costes.