Valencia

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, salió este lunes en defensa de Ford tras las críticas a la empresa por parte de la ministra de Industria, Reyes Maroto. La dirigente, tras conocer el ERE de 1.100 personas anunciado por la multinacional, advirtió de que las subvenciones públicas "están condicionadas al mantenimiento del empleo". Pero el dirigente autonómico se desmarcó por completo de la lectura de su compañera de partido.

"No se puede ser ajenos a la realidad de la industria del automóvil", manifestó Puig. Si bien coincidió en que "el objetivo de la política económica es el mantenimiento del empleo", invitó a la ministra a comprender las razones que han llevado a Ford a tomar la decisión de despedir. "Tenemos que comprender la realidad de lo que sufren en cada momento las industrias y factorías", aseveró.

Fuentes del Gobierno valenciano añadieron a EL ESPAÑOL que el comentario de la ministra molestó al presidente porque la práctica totalidad de las ayudas públicas concedidas a Ford Almussafes hasta la fecha han sido concedidas por la Generalitat Valenciana, no por el Estado.

[Ford propone un ERE en Almussafes de 1.100 despidos, el 19% de la plantilla]

Como informó este periódico, la dirección de Ford Almussafes comunicó el pasado viernes a su plantilla la primera propuesta de despidos en el marco de su nuevo ERE. La compañía plantea acometer más de 1.100 salidas, alrededor del 19% del total de sus 5.800 empleados.

La fábrica tiene futuro a largo plazo, porque ha sido elegida por Ford para la fabricación, a partir de 2026, de dos de los nuevos coches 100% eléctricos de la marca. Pero, hasta que llegue ese momento, va a atravesar un duro valle productivo que requerirá las bajas incentivadas o despidos ahora anunciados.

"Aproximadamente 1.100 puestos de trabajo están afectados, principalmente, debido al ya anunciado cese de la producción de los modelos S-Max y Galaxy en abril de 2023. Ford trabajará constructivamente con los sindicatos para reducir el impacto de esta situación en los empleados, sus familias y la comunidad local", precisó la compañía en su breve escrito remitido a los trabajadores.

"Salida correcta"

Ximo Puig, al respecto, destacó que la administración valenciana es "consciente de las dificultades de la industria del automóvil" y que "defenderá en todo caso que haya, a través del diálogo, una buena solución". "Creo que, como en otras ocasiones, se producirá un acuerdo en el seno de la negociación" y una "salida correcta", dijo.

Puig se refirió a las "dificultades" de la industria del automóvil y subrayó que "lo importante es que se ha salvado la factoría de Ford en la Comunidad Valenciana" al ser elegida para la electrificación, cuando se enfrentaba a una "desaparición total" o una "reconversión" en la que "finalmente se mantendrán muchos puestos de trabajo".

No obstante, reconoció que "hay en estos momentos una reconversión que afectará a puestos de trabajo" y que "el vehículo eléctrico tendrá menos trabajadores que tenía la industria anteriormente". En ese sentido, contrapuso que la gigafactoría de Volkswagen en Sagunto "ayudará a crear puestos de trabajo".

Asimismo, Puig auguró que la cifra de despidos puede ser "una posición de partida". "Nosotros lo que no tenemos es que influir en ese proceso en el que los sindicatos y la dirección de la empresa van a abordar una negociación legítima", concluyó.