Valencia es una de las plazas que marcará quién gana las elecciones del 28 de mayo y el PSOE ha recurrido al tándem que conforman Baltasar Garzón y la actual fiscal de Sala en el Tribunal Supremo Dolores Delgado como reclamo el primer día de campaña.
El abogado y exjuez Baltasar Garzón y la exministra de Justicia y ex fiscal general Dolores Delgado abrieron este viernes el programa de memoria democrática "Las fosas del franquismo", organizado por la Diputación de Valencia.
El PSOE controla la institución provincial desde 2015 y, además de la presidencia, desarrolla las políticas memorialistas. La charla se impartió en la sala Alfonso el Magnánimo del centro cultural La Beneficencia un día después de que comenzara oficialmente la campaña.
[El desquite del exjuez Liaño: investigan si hubo pagos a Baltasar Garzón para frenar 'Sogecable']
Garzón y Delgado llenaron la sala y a la convocatoria acudieron diversos cargos socialistas. Los dos han formado parte de las listas del PSOE en diversas convocatorias electorales, Garzón con Felipe González y Delgado con Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno la nombró ministra en 2018 y fiscal general un año y medio después.
El exjuez abordó durante su intervención el nuevo marco jurídico que ofrece la ley de Memoria Democrática, aprobada el pasado 19 de octubre, y cargó con dureza contra el sector "conservador" de la Justicia española.
En este sentido, lamentó que el PP haya anunciado que derogará la nueva norma y que los Juzgados recurran en sus resoluciones a la ley de Amnistía de 1977 para no investigar los crímenes del franquismo.
"¿Cuánto tiempo habrá que esperar a que el Poder Judicial de este país se comprometa de una puñetera vez con las víctimas?", se preguntó Garzón entre aplausos del público.
A continuación, criticó el auto del Juzgado de Instrucción número 1 de Ferrol del pasado 3 de abril, en el que se acordó el sobreseimiento libre y archivo de la denuncia por el asesinato del líder nacionalista Moncho Reboiras en 1975
"La respuesta que ha dado es que está amparado en la ley de Amnistía de 1977", denunció, "y esta juez se olvida" que la ley excluye los crímenes de lesa humanidad o de guerra.
"Su artículo 2 dice que todas las leyes del Estado español, incluida la Ley de 1977, de 15 de octubre, de Amnistía, se interpretarán y aplicarán de conformidad con el Derecho internacional convencional y consuetudinario y, en particular, con el Derecho Internacional Humanitario".
Garzón apuntó que la memoria democrática debería de ser considerada como "un asunto de Estado" y advirtió al público de que el PP quiere acabar con el nuevo marco jurídico.
"¿Cómo puede decir el líder del PP, el señor Feijóo, que no cumple esta ley ni la Constitución? No nos podemos callar. Es una cuestión de respeto, dignidad y de defensa de las víctimas", dijo.
Por ello, animó a estudiar la manera de blindar la norma para que la memoria siga siendo "un derecho". "En otros países estas leyes son intocables, ni por los jueces ni por el legislativo".
El acto es el primero de un programa de actividades, todas ellas gratuitas, organizadas por las áreas de Memoria Histórica y Cultura de la Diputación de Valencia. El diputado provincial responsable de estas áreas es el socialista Ramiro Rivera, un dirigente próximo al exministro José Luis Ábalos y al sector crítico con Ximo Puig.
Dolores Delgado y Baltasar Garzón son pareja y ésta es la primera vez que coincidían en público en una charla desde que formalizaron públicamente su relación en 2020. Delgado resaltó el "ejemplo vital de dignidad" que a su juicio representa Garzón y en su intervención abordó la vida en el exilio.
Al programa de conferencias también ha sido invitada otra exministra socialista, aunque en este caso no coincidirá con el periodo electoral. La exvicepresidenta Carmen Calvo hablará sobre 'El futuro de la memoria' el 9 de junio, una vez se haya celebrado la convocatoria electoral.
A la sombra de Garzón
Dolores Delgado y Baltasar Garzón lo saben casi todo de la Audiencia Nacional. Ambos formalizaron su relación sentimental a finales del año 2020.
Durante casi dos décadas formaron un cerrado núcleo de poder integrado también por jueces como Fernando Andreu y, en menor medida, por Santiago Pedraz. Desde que la fiscal llegó a ese tribunal en 1993 ha vivido a la sombra de Garzón.
El jurista la introdujo en sus círculos latinoamericanos y le llegó a buscar una plaza en la Corte Penal Internacional de La Haya cuando Garzón se marchó allí tras ser suspendido por las investigaciones seguidas contra él en el Tribunal Supremo.
Tras ser condenado por las escuchas ilegales del caso Gürtel y expulsado de la carrera judicial, Garzón se ha dedicado al ejercicio de la Abogacía llevando a clientes con procedimientos abiertos en la Audiencia Nacional.
Delgado es ahora fiscal de Sala del TS y su nombramiento para este cargo y, antes, para el de fiscal general fueron muy criticados. Tanto desde la Comisión Europea como del Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO) se han realizado recomendaciones a España para lograr una mayor independencia de la Fiscalía respecto del Gobierno.