Valencia

El PP no gobernará con Vox en la Comunidad Valenciana si el partido de Santiago Abascal le impone a Carlos Flores, condenado por maltrato a su exmujer. El portavoz del comité de campaña del PP y vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta, Borja Sémper, reveló este lunes que se trata de una "línea roja" para el Partido Popular. A su entender, no debería dedicarse al "ejercicio activo de la política".

El movimiento se produce la jornada previa al primer encuentro del PP de Carlos Mazón con Vox en la autonomía. En una rueda de prensa en la sede nacional del PP, Sémper subrayó que cualquier persona que haya tenido algún episodio relacionado con la violencia de género o haya sido condenado por violencia, "en este caso violencia machista", supone para el PP "una línea roja".

Flores fue condenado en 2002 por "violencia psíquica" contra su exmujer. Entonces no estaba tipificada todavía la violencia de género. Fue un "maltrato de palabra", según subrayó el propio dirigente, que se ha mostrado en varias ocasiones "arrepentido".

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Sémper insistió al respecto que, "obviamente, alguien que es un maltratador" o ha sido "condenado por maltrato", no es "una persona que se debiera dedicar a la política". Según recalcó, no debería dedicarse al "ejercicio activo" de la política.

El pronunciamiento del PP a nivel nacional da a entender que los populares, en caso de que Vox exija entrar en el Gobierno valenciano de Mazón, vetarán el nombre de Flores, el que fue candidato a la Presidencia por parte de Vox.

Reunión este martes

Ambos candidatos se verán cara a cara este mismo martes a las 10.00 horas en Les Corts Valencianes en el marco de las negociaciones del PP para buscar la abstención o el apoyo que permita la investidura de Carlos Mazón. El PP ha optado por acudir a la polémica fotografía dando un duro golpe sobre la mesa de negociación.

La decisión se produce a 40 días de las elecciones generales, adelantadas por Pedro Sánchez tras la debacle de la izquierda en las municipales y autonómicas del 28 de mayo.

El PSOE y el resto de formaciones progresistas están haciendo de los previsibles pactos del PP con Vox la principal palanca de movilización de su electorado, y el valenciano es el Gobierno más importante de los que pueden cambiar de signo por un acuerdo entre ambos partidos.

Además, el mismo contaba con la controvertida presencia de Flores Juberías, escogido por Vox como candidato a pesar de conocer su condena. Pero el PP, si nada cambia en las próximas semanas, descarta darle entrada en el Ejecutivo de Carlos Mazón.