"Es de tradición anglosajona", explican en el PSOE valenciano. En efecto, en países como el Reino Unido o Nueva Zelanda, el principal partido de la oposición cuenta con un gabinete en la sombra para combatir al Gobierno real. Salvador Illa ya montó el suyo en Cataluña, y ahora se dispone a hacer lo propio Ximo Puig en la Comunidad Valenciana. Será él el presidente alternativo a Carlos Mazón, según confirman fuentes socialistas a EL ESPAÑOL.
Estos gobiernos en la sombra constan de una estructura similar al del Ejecutivo oficial, con el objetivo de visibilizar a los contrincantes de los titulares de cada cartera. El PSPV-PSOE anunció su intención de crear el suyo el pasado 28 de julio. Tan solo reveló entonces un nombre, el del exconseller de sanidad Miguel Mínguez, que mantendrá esa cartera en el gobierno alternativo de los socialistas.
Puig, que compareció junto a Mínguez, no informó entonces sobre su rol en este gobierno simbólico. Pero la decisión está tomada. Será él el presidente, circunstancia que confirma la vocación de continuidad del dirigente, ahora en la oposición, tras ocho años como presidente de la Generalitat Valenciana.
[Ximo Puig y Armengol, partidarios de que el catalán se llame también "valenciano" en el Congreso]
"Mi voluntad es cumplir con el mandato de la ciudadanía, y hacerlo el respaldo de mi partido y el de la sociedad", manifestó Ximo Puig el 30 de mayo, dos días después de la derrota de la izquierda en las autonómicas valencianas. "Lo hago como autoexigencia, porque debemos ser conscientes del valor de la democracia y del autogobierno, más ahora que nunca cuando hay quienes lo cuestionan. Acepto la responsabilidad", añadió.
Su situación recuerda a la de Susana Díaz en Andalucía tras la victoria electoral de Juanma Moreno, aunque con importantes diferencias. Ximo Puig sigue como secretario general del PSPV-PSOE y conserva el acta de diputado en las Cortes Valencianas, pero renunció a la portavocía del Grupo Parlamentario Socialista (lo es la exconsellera Rebeca Torró) y optó por convertirse en senador territorial en la cámara alta.
Estos dos últimos movimientos parecían indicar que Ximo Puig daba un paso al lado en la Comunidad Valenciana, pero el mandatario está teniendo un papel activo desde la secretaría general del partido, de la que no parece dispuesto a cesar a corto plazo.
Perfil dual
Puig mantiene un perfil dual, con un rol protagonista tanto en Madrid como en Valencia (donde conserva el acta de diputado). Lo demostró esta misma semana. Puig protagonizó el pasado lunes una rueda de prensa para presentar la iniciativa lingüística de su partido, que ha solicitado la doble denominación "catalán/valenciano" tras el pacto del PSOE con Junts, en el que solo figura el catalán, para su uso en el Congreso.
Puig, a su vez, explicó que ya había departido al respecto con Francina Armengol, expresidenta balear y nueva presidenta del Congreso. Esta se habría mostrado proclive a la petición, según avanzó Ximo Puig.
"La presidenta del Congreso, Francina Armengol, está alineada con nuestra posición", aseguró el expresidente. "El valenciano, de acuerdo con lo establecido por la Acadèmia Valenciana de la Llengua, tiene que estar presente como el resto de lenguas cooficiales, y así será", auguró Puig.
En paralelo, el socialista trabaja en la conformación de la oficina del expresidente a la que tiene derecho, y está procediendo a los nombramientos del personal de confianza que le corresponden.