Agencias
Publicada
Actualizada

Un fraile del convento de Santo Espíritu del Monte, ubicado en la localidad valenciana de Gilet, ha fallecido tras el ataque contra los religiosos perpetrado por una persona en la mañana de este sábado, han confirmado fuentes de la Guardia Civil. Las primeras noticias publicadas hablan de un "perturbado" que ha arremetido a palazos contra los frailes, al grito de que actuaba "en nombre de Dios".

El hombre que ha huido al monte tras matar a un monje del monasterio del Santo Espíritu del Monte, en Gilet (Valencia), utilizó varios palos y una botella para herir de gravedad a uno y dañar a otros tres religiosos más al grito de "soy Jesucristo y voy a matar a los frailes".

Así lo ha asegurado uno de los monjes que sufrió heridas leves al forcejear con el agresor, a quien ha descrito como un "enajenado" de entre 30 y 40 años y robusto, antes de que huyera "y se escabullera en la montaña".

Este religioso ha explicado que estaba en la cocina cuando escuchó gritos en la planta superior del monasterio y subió pensando que otro miembro de la congregación se había caído al suelo.

Entonces, se encontró con el agresor en el momento en el que "apaleaba" a sus compañeros "uno detrás de otro y además fuertemente". "Utilizó de todo lo que cogió: palos y una botella", ha dicho este monje, que ha dicho que no saben cómo entró en el recinto ya que este sábado estaba cerrado el pequeño hospedaje con que cuentan.

En todo caso, ha afirmado que el desconocido no causó daños materiales en el monasterio ni tenía intención de robar nada sino que todo su afán era hacer daño físico a los frailes.

En estado muy grave

Según explica la Benemérita a Europa Press, tras saltar la valla del monasterio, se ha producido la agresión a siete de los religiosos que allí se encontraban, uno de ellos, fray Juan Antonio, de 76 años, continúa en estado muy grave. La Guardia Civil está buscando al presunto agresor, que apaleó "con ensañamiento y alevosía" a las víctimas. Aún no se ha producido ninguna detención por los hechos.

"Con profunda sorpresa y dolor hemos recibido esta mañana la noticia de que una persona perturbada ha entrado en el convento de Santo Espíritu del Monte (Gilet, Valencia) y ha ido agrediendo a los hermanos que estaban en su habitación, con la intención de matar a los frailes". Podría tratarse de una persona desequilibrada al que los testigos han descrito como una persona de mediana edad y blanco/caucásico.

Así lo han indicado en el comunicado realizado por el provincial de los franciscanos de la Inmaculada Concepción, Fray Joaquín Zurera Ribó, OFM.

Por su parte, el provincial de los franciscanos de la Inmaculada Concepción, Fray Joaquín Zurera Ribó, OFM, ha hecho público un comunicado en el que relata el suceso y explica que una persona ha entrado en el convento y ha ido agrediendo a los religiosos que estaban en sus habitaciones.

El resto de los hermanos, según el comunicado, también han sido agredidos de forma violenta.

Empezó a las 10 horas

Desde el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) han detallado que sobre las 10.00 horas se ha recibido el aviso para asistir a varios frailes heridos en el Monasterio Santo Espíritu de Gilet, por lo que hasta el lugar ha movilizado distintos recursos sanitarios.

En concreto, un SAMU ha trasladado a un varón de 76 años, que continúa en estado muy grave, por traumatismo craneoencefálico hasta el Hospital Clínico; mientras que unidades SVB han trasladado a otros tres heridos por traumatismos o contusiones hasta el hospital de Sagunto. Se trata de tres varones de 57, 66 y 95 años de edad.

La institución religiosa condena esta agresión y se une al sufrimiento de los hermanos, "con las lesiones en el cuerpo y el dolor en el alma por lo vivido, que, sin duda, deja profunda huella en las personas".

"Pedimos también por el agresor para que sea consciente del daño y sea capaz de rectificar un comportamiento para nada propio de la condición humana. Este acontecimiento también nos está pidiendo a todos los hermanos estar más atentos para evitar que puedan entrar en nuestras fraternidades personas que puedan ocasionar daños de cualquier tipo, y así saber cuidarnos mutuamente".