La ciudad de Valencia tiene cerca de 65.000 parados, según el último registro oficial difundido por el Gobierno de España. La lógica invita a pensar que, con esta dolorosa cifra en la capital autonómica, el Ayuntamiento no iba a tener problema alguno para cubrir las 111 plazas de empleo municipal que ofertó en el marco del programa Emcorp 2021. Pero no ha sido así. 19 de estos puestos (el 17% del total) han quedado vacantes, el grueso de oficios como jardinero, pintor o albañil.
El mencionado plan de empleo se enmarca en el programa local Oportunitats de la fundación València Activa. "El Ayuntamiento de Valencia realizará contrataciones en la modalidad contractual contrato por obra o servicio por un periodo de 6 meses, a jornada completa, de distintos perfiles profesionales para la realización de actividades de interés general y/o social", explicó el consistorio.
Para cubrir los 111 puestos de trabajo se concedió una subvención al Ayuntamiento de Valencia de 1,62 millones de euros. "Los destinatarios finales de este programa son las personas desempleadas, de al menos 30 años de edad, inscritas como demandantes de empleo en los Espais Labora de la Generalitat", precisó el consistorio.
Se ofreció, por tanto, a ciudadanos que figuran en las listas oficiales del paro como demandantes y que podrían estar percibiendo una prestación por desempleo. Pero la oferta no ha logrado cubrir la totalidad de las plazas. Del total de 19 vacantes, 6 son de jardinero, 4 de pintor, 3 de albañil, 2 de técnico de educación infantil, 2 de médico, 1 de electricista y 1 de limpiador.
Las dos vacantes de médico pueden resultar comprensibles, pues se trata de una profesión con muy poco desempleo y los puestos requerían el grado en Medicina. Para los empleos de técnico de educación infantil y técnico en electricidad también se requería formación específica. Pero los puestos de jardinero, pintor, albañil y limpiador solo requerían el graduado escolar, una experiencia de 12 meses y el permiso de conducir B.
151 rechazan el empleo
Para cubrir ofertas públicas como la referida, el Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Labora) realiza un sondeo entre los solicitantes de empleo. Es decir: identifica en sus listas los perfiles de parados que se ajustan a los empleos y les remite la oferta.
En esta ocasión, tal y como consta en el listado de baremación publicado el pasado 7 de julio, el grueso de los desempleados de Labora que no fueron siquiera baremados para los puestos vacantes quedaron descartados por "no presentado" o por "renuncia".
En concreto, declinaron las ofertas 45 desempleados en la de jardinero, 41 en la de pintor, 21 en la de albañil, 17 en la de médico, 10 en la de técnico de educación, 9 en la de electricista y 8 en la de limpiador. En suma, rechazaron el empleo municipal un total de 151 personas, 40 más de las que lo obtuvieron.
Y no es la primera vez que ocurre en la ciudad. Tal y como informó EL ESPAÑOL, el 42,7% de los parados seleccionados para realizar unos cursos remunerados organizados también por la fundación municipal València Activa renunciaron a los mismos a finales de 2020.
En aquella ocasión se trataba de talleres teórico-prácticos de un año de duración, remunerados con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Los rechazaron 76 de los 178 desempleados que fueron seleccionados inicialmente por el Servicio Valenciano de Empleo y Formación.