Joan Ribó, protagonizó este miércoles un acto a caballo entre la gestión municipal y la propaganda de Compromís. Había citado a los medios de comunicación como "alcalde de Valencia" para presentar "la estructura lenticular instalada en la plaza del Ayuntamiento". Y tal estructura resultó ser un ataque directo al PP local haciendo uso de la publicidad del bono comercio del consistorio.
El mensaje de la valla cambia según la posición desde la que se mire. "Desde la izquierda", explicó Ribó, muestra lo que ocurre con 50 euros en la actualidad. "Pon 50 euros y obtén un bono por valor de 100 euros para gastar en los comercios de tu barrio. Tú ganas, el comercio local gana, todas ganamos", reza el mensaje sobre fondo naranja, el color corporativo de Compromís.
En cambio, "desde la derecha" se vuelve negro. "Si la persona se coloca sobre el círculo derecho, lo que verá es un panel en negro en el que los 50 euros desaparecen a manos del pitufeo, los 'amiguitos del alma', los sobres y las tarjetas Black", explicó Compromís en su comunicado.
El PP respondió de inmediato a esta iniciativa. La portavoz municipal, María José Catalá, exigió "la retirada inmediata del monolito". "Es vergonzoso que Compromís convierta la Plaza del Ayuntamiento en su valla publicitaria plagada de mentiras", dijo.
"Se han traspasado todos los límites de la ética y la decencia política. No se puede utilizar la plaza del Ayuntamiento y las campañas municipales para atacar a otros partidos políticos de la forma que lo han hecho hoy Ribó y Galiana. Es una vergüenza que su sectarismo lo lleve al límite y la plaza de todos los valencianos la conviertan en la plaza de Compromís, de la que disponen a su antojo y colocan elementos ornamentales para atacar con mentiras", denunció la edil.
En efecto, se trata del anuncio de una iniciativa municipal en un ato de la coalición nacionalista. La nota de prensa remitida por Compromís da buena cuenta de que trata de una medida no anunciada previamente. "Estos datos se han aportado en un acto celebrado por el Grupo Municipal Compromís en el Ayuntamiento de València en la plaza del Ayuntamiento", reza el escrito.
"Compromís per València, con el alcalde Joan Ribó a la cabeza y con el concejal de Comercio del Ayuntamiento, Carlos Galiana, explicaron la apuesta por los bonos de comercio que se hará este 2022", indicaron. "Pasan de los 17.000 bonos de la anterior edición a los 29.000 previstos para 2022, con un incremento considerable de la partida presupuestaria dedicada al efecto, que pasa de los 847.000 euros de 2021 hasta los 1,7 millones de este año", precisó la formación.
Al respecto, María José Catalá denunció que "Ribó ha incumplido todas sus obligaciones como alcalde, puesto que la nueva campaña del bono comercio no se ha presentado oficialmente por parte del Ayuntamiento". "No ha dado la rueda de prensa ni él ni sus concejales en el Consistorio, directamente se ha ido al medio de la plaza con las siglas de Compromís a apropiarse algo que no es suyo", manifestó.
¿Ilegalidad?
El PP apuntó además que esta campaña "habría incumplido el Decreto 56/2016, del Consell, de 6 de mayo, por el que se aprueba el Código de Buen Gobierno en su artículo 21 sobre publicidad institucional, al que el Ayuntamiento está adherido". En el apartado primero del mismo se señala que "las personas sujetas a este código se abstendrán de utilizar la comunicación publicitaria institucional para fines partidistas o como elemento de propaganda personal".
Catalá también subrayó que "la campaña del bono comercio la pagan los valencianos con sus impuestos". "Cuando Ribó y Galiana paguen de su bolsillo los bonos de comercio, entonces podrán manipular como lo han hecho hoy", dijo. Preguntadas al respecto, fuentes de Compromís precisaron a EL ESPAÑOL que la valla publicitaria la ha pagado el partido, no el consistorio.
La líder del PP también criticó que Ribó y Galiana "son incapaces de hacer una campaña constructiva pese a llevar siete años en el gobierno". "No saben ser gobierno, solo saben ser sectarios", aseveró.
Otro aspecto polémico es la inclusión en la propaganda de la palabra "pitufeo", ya que este presunto delito investigado en el llamado Caso Taula, que investigaba si varios ediles y asesores del PP habían aportado 500 euros al partido para después cobrarlos de una trama empresarial, fue archivado el pasado mes de diciembre.