La Xunta de Galicia restringirá a un máximo de diez personas “cualquier evento familiar o social” a partir de la medianoche del jueves en toda la comunidad, a la vez que reforzará las medidas en la provincia de Orense confinando perimetralmente -como Orense ciudad y Barbadás- los ayuntamientos de O Carballiño, O Irixo y Boborás.
Esta decisión fue adoptada en la tarde del martes por el comité clínico, encabezado por el conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, quien ha detallado este miércoles que esta decisión se basa en la “evidencia demoledora” de que “un porcentaje muy alto” de los contagios se produce, precisamente, en las reuniones familiares o sociales.
La medida no afectará a los aforos, que seguirán siendo los establecidos en cada lugar de acuerdo con las medidas vigentes, pero sí a los grupos de más de diez personas en cualquier evento “familiar o social”, con excepción de los convivientes.
Así, no se podrán reunir más de diez personas en academias y actividades formativas no regladas -como autoescuelas-, en establecimientos de hostelería, actividades de bibliotecas y archivos, gimnasios e instalaciones deportivas, actividades turísticas o de tiempo libre, grupos en playas o piscinas, centros recreativos o locales de juego y apuestas.
La limitación no afectará a actividades laborales, educativas o de formación reglada, ocupacionales o administrativas, ni tampoco a la celebración de reuniones profesionales, eventos o congresos, aunque en estos cada actividad grupal sí deberá respetar el máximo de diez personas al mismo tiempo.
La directora general de Salud Pública, Carmen Durán, ha incidido en que, aunque Galicia tiene “una incidencia acumulada muy por debajo de la media nacional”, es positivo “actuar lo antes posible” para “cercenar” la “tendencia creciente de casos” en los últimos cuatro o cinco días, toda vez que hay “indicios que hacen reflexionar”, como un índice reproductivo por encima de uno en las cuatro provincias gallegas.
Orense
La provincia de Orense sigue presentando las peores cifras de Galicia y aglutina uno de cada tres casos activos de coronavirus en la comunidad. El área sanitaria de Orense, Verín y O Barco contaba este miércoles con un total de 1.605 casos activos, 562 de los cuales se concentran en la capital provincial.
En todo caso, el conselleiro ha señalado esta mañana que estos datos presentan “una buena tendencia” y por el momento se descarta un confinamiento total de la provincia de Orense, si bien sí ha llamado a “estar alerta” y “ser previsores” ante la evolución de la incidencia en la capital y el resto de ayuntamientos.
La ciudad de Orense, de acuerdo con los datos facilitados por el comité clínico, ha cifrado los casos nuevos en 229 en los últimos siete días y 475 en los últimos catorce, una incidencia “bastante por encima de la media de Galicia” que, no obstante, lleva a los expertos a ser “relativamente optimistas” al apreciar que las medidas empiezan a dar resultado.
Orense y el vecino municipio de Barbadás están confinados perimetralmente de forma conjunta desde el pasado martes. El comité clínico ha decidido trasladar esta medida a O Carballiño, O Irixo y Boborás, ayuntamientos de cuyo perímetro no se podrá salir ni entrar excepto por motivos laborales, educativos o sanitarios.
Mientras tanto, las medidas restrictivas se elevarán al nivel tres en Verín, donde está vigente la limitación de reuniones a grupos de convivientes. En todo caso, el Ayuntamiento de Verín y el sector de la hostelería ya habían acordado este martes por su cuenta que los bares y terrazas permanecerán cerrados durante diez días ante la propagación de los contagios en el municipio.
Asimismo, la comarca de Celanova, también en la provincia de Orense, pasa a estar en el nivel dos de restricciones, en el que se mantienen Santiago, Lugo, Pontevedra, Ortigueira, Vilagarcía de Arousa, Vilanova de Arousa, Meis, Poio, Marín, Camados, Sanxenxo y las comarcas de Allariz, Orense -con medidas especiales en la capital y Barbadás-, O Ribeiro, Valdeorras y O Milladoiro, en Ames.
Mapa de alertas
El conselleiro de Sanidad también se ha pronunciado sobre el mapa de alertas puesto en marcha por la Xunta de Galicia la semana pasada, que señala cada municipio en verde, amarillo, naranja y rojo dependiendo de la incidencia registrada en los últimos siete o catorce días.
Así, García Comesaña ha aclarado que el mapa es “orientativo”, por lo que el hecho de que algunos ayuntamientos pasen a estar marcados en rojo no implica que se vayan a adoptar restricciones, ya que estas dependen de otros factores y no solo de la incidencia, de tal modo que ambas cuestiones “van en paralelo pero no son lo mismo”.