Al filo de las 14.00 horas del 10 de diciembre de 2020, en la Torre de la Quimera, se ha hecho oficial la entrega del Pazo de Meirás al Estado por parte de la familia Franco, 82 años después que ésta se hiciese con él tras una "donación" en 1938 declarada nula y de una "simulación de compraventa" realizada "de mala fe" en 1941.
Todos los asistentes han coincidido al señalar como día histórico esta jornada, en la que se ejecuta provisionalmente la sentencia que obliga a los herederos del dictador a devolver al patrimonio público este inmueble situado en el municipio coruñés de Sada y construido por la escritora Emilia Pardo Bazán.
Así, ante una enorme expectación por parte de vecinos de Sada, activistas y medios de comunicación y un importante despliegue policial el Pazo de Meirás ha pasado a manos del patrimonio público tras la entrega de las llaves en la misma biblioteca en la que Pardo Bazán escribía durante los meses que pasaba en el pazo.
Una comitiva judicial ha accedido al Pazo de Meirás pasadas las 11.00 horas acompañada por los mismos técnicos de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia que habían elaborado un inventario de los bienes de su interior, un total de 697, debían constatar que todo seguía igual antes de oficilizar la entrega.
Las llaves habían sido depositadas por los Franco en el juzgado este miércoles, en un proceso que ha concluido con la entrega de las llaves de manos de la jueza titular del Juzgado de Primera Instancia número uno de La Coruña, Marta Canales, a la abogada general del Estado, Consuelo Castro Rey, y la subsecretaria del Ministerio de Hacienda, María del Pilar Paneque.
En el acto también han estado presentes la letrada María Elma Monzón Cuesta, los abogados del Estado Javier Suárez García y Adela Álvarez Caramés, los abogados de la Xunta de Galicia Guillermo Folgueral Madrigal y Carlos Abuín Flores, y el abogado del Ayuntamiento de Sada, Miguel Torres Jack.
Asimismo, la Abogacía del Estado ha manifestado que dos de los bienes recogidos en el inventario, la Casa das Cunchas y el hórreo anexo a dicho inmueble, no forman parte de lo reivinidicado por la Administración General del Estado.
Ante el pazo también se han congregado algunos integrantes de los "19 de Meirás", un grupo de activistas -entre los que estaba el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego- denunciados por los Franco tras haber accedido al interior del inmueble en agosto de 2017 en una ocupación simbólica para reivindicar su propiedad pública.
El diputado nacionalista ha reclamado que se anule el proceso judicial contra este grupo al entender que la sentencia condenatoria a los Franco no les avala para esta denuncia, a la vez que ha expresado su voluntad de que este "día histórico" siente un precedente "para recuperar todo el patrimonio expoliado".
El alcalde de Sada, Benito Portela, ha coincidido en calificar de "histórico" este día y ha reclamado que las visitas al Pazo de Meirás, Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2008, pasen a ser diarias en lugar de haber tan solo cuatro al mes, a la vez que ha pedido que el Ayuntamiento de Sada participe en la gestión del inmueble.
Horas antes de que se produjese la entrega, el nieto del dictador, Francis Franco, aseguró en una entrevista en Antena 3 que la biblioteca de Pardo Bazán, que cuenta con 10.855 de su colección personal, fue donada a Franciso Franco por la viuda del hijo de la escritora, Jaime Quiroga, después de que "éste fuese torturado y asesinado junto a su nieto en una checa en Madrid".
"Entregárselo al mismo Gobierno del Frente Popular que fue el que asesinó a estas personas nos plantea un dilema moral: esa biblioteca se la donaremos a quien guarda el espíritu de la donación, por la que se le hizo a mi abuelo; dársela al Gobierno no lo vamos a hacer", ha sentenció Franco.
Recorrido judicial
El inicio del proceso legal para devolver el Pazo de Meirás al patrimonio público se sitúa en la investigación del escritor Carlos Babío y el historiador Manuel Pérez Lourenzo, quienes buscaron durante años documentos que demostrasen que la "donación" del pazo no fue tal.
Siempre de acuerdo con la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número uno de La Coruña del pasado 2 de septiembre, el inmueble fue adquirido a las herederas de Pardo Bazán en 1938 por la "Junta Provincial Pro Pazo del Caudillo", integrada por el gobernador civil y varios alcaldes y hombres adinerados de la provincia.
El Pazo de Meirás fue puesto a disposición de Francisco Franco como residencia veraniega, pero no a título personal, sino en calidad de "Generalísimo de los Ejércitos y Jefe del Estado Nacional".
Para solventar esta situación, en 1941 se realizó una "simulación de compraventa" entre las herederas de Pardo Bazán, que ya no eran propietarias, y el dictador, quien en ese momento -y no antes- pasó a ser titular del Pazo de Meirás, tres años después de haber empezado a utilizarlo.
Con esta información, la Abogacía del Estado presentó una demanda que dio pie a la sentencia del 2 de septiembre, en la que se constataba la "mala fe" de esta "simulación de compraventa" y se condenaba a los herederos del dictador a devolver el Pazo de Meirás al patrimonio público sin recibir ninguna indemnización a cambio.
Los Franco recurrieron inmediatamente la sentencia pero, mientras se espera a que ésta sea definitiva, la Abogacía del Estado reclamó que el Pazo de Meirás fuese entregado de forma provisional, una demanda estimada por el juzgado el pasado 6 de noviembre, cuando se fijó este 10 de diciembre como fecha para su devolución.