El consejero de Sanidad de la Xunta de Galicia, Julio García Comesaña, ha anunciado este miércoles que, aprovechando que la comunidad se encuentra "en una situación estable", se ampliará el rango de rastreo, que pasará de ser de los contactos estrechos de los últimos dos días a extenderse a siete días y a contactos de todo tipo.
"El objetivo es intensificar la búsqueda de casos para detectarlos de manera precoz y así poder aislarlos: esta medida incrementará mucho el trabajo, por lo que sólo podemos adoptarla debido a la actual situación epidemiológica", ha detallado el consejero en la rueda de prensa posterior a la reunión del comité clínico.
Así, esta iniciativa, que se centrará en lugares y eventos de gran interacción social, se pondrá en marcha con una prueba piloto durante los próximos diez días y, en caso de dar sus frutos, se mantendrá en el tiempo.
A diferencia de cómo sucede en el caso del rastreo de contactos estrechos, en el que es obligatorio realizar una cuarentena, en este caso los contactos de los últimos siete días serán notificados para someterse a una prueba PCR de forma voluntaria.
Más allá de esta cuestión concreta y de los cambios en el nivel de restricciones de algunos municipios, el comité clínico no ha arrojado nuevas medidas: el proceso de desescalada vivido en las últimas semanas no continúa ya que, aunque la situación es de "meseta estable", sí se ha experimentado "un ligero incremento".
En concreto, la incidencia acumulada a catorce días en Galicia es de 97,86 casos por 100.000 habitantes, muy por debajo de los 233,95 de la media estatal, y de 49 casos por 100.000 habitantes a siete días, también por debajo de los 95 de la media de España.
A partir del próximo viernes sólo quedarán tres ayuntamientos -Vilanova de Arousa, Cualedro y Carballeda de Valdeorras- en el nivel máximo de restricciones, con cierre perimetral y la hostelería cerrada, mientras que a partir de viernes habrá un total de 27 en nivel medio y 16 en nivel alto.