Uno de cada dos nuevos positivos notificados en la última semana en Galicia tiene menos de treinta años. Es el cambio de tendencia que ha advertido este jueves el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien ha detallado que, si hace una semana los contagios entre los jóvenes suponían el 8,1% del total, ahora alcanzan el 51,3%.
De esta cifra tiene buena parte de culpa el macrobrote de Mallorca, con 157 positivos confirmados en Galicia, pero no sólo: el mandatario autonómico ha alertado de la celebración de botellones en algunas zonas, "siempre las mismas", de las principales ciudades de la comunidad, aunque no ha detallado cuáles.
"Los botellones son un disparate para la salud pública: es impropio que se mire para otro lado o que se vean cuando son el epicentro de los nuevos contagios, junto con el ocio descontrolado y la retirada de mascarillas incumpliendo la distancia interpersonal", ha detallado.
Así lo ha manifestado en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su Ejecutivo, en la que ha precisado que la incidencia a siete y catorce días ha pasado de estar en el entorno los 20 y 40 cuarenta casos por 100.000 habitantes a situarse en 34,9 y 57,7, respectivamente. En todo caso, estas cifras siguen estando muy por debajo de la media española, de 67,3 y 117.
Traslado
Con respecto al traslado de los 21 jóvenes gallegos relacionados con el macrobrote de Mallorca, el presidente de la Xunta ha detallado que llegarán esta misma tarde a Valencia en un buque de Baleària.
El Ejecutivo gallego decidió este miércoles que la forma correcta de proceder pasaba por enviar un autobús hasta Valencia, así como una ambulancia con cinco plazas para trasladar a los jóvenes cuya positividad se confirme a través de una prueba rápida.
A su llegada a Galicia, todos los jóvenes se someterán a una prueba PCR para confirmar o no la positividad. Aquellos que den negativo permanecerán en cuarentena hasta que se les realice una segunda prueba, entre 48 y 72 horas más tarde. De ser negativos en esta última prueba, sólo seguirán confinados aquellos que hayan tenido contacto estrecho con un positivo.
"No es fácil, ya que no tenemos información de contactos estrechos, salvo la que facilite el Servicio Balear de Salud, por lo que apelamos a la responsabilidad de los chavales para saber si se tuvo contacto con alguien que después haya dado positivo", ha concluido Núñez Feijóo.