La Xunta de Galicia ha anunciado este miércoles las nuevas restricciones para frenar la expansión del coronavirus en la comunidad, que pasan por limitar las reuniones de no convivientes y, en el caso de los municipios más afectados, prohibirlas de 1.00 a 6.00 horas y exigir un certificado de vacunación o una prueba diagnóstica para acceder al interior de los locales.
El cambio más sustancial llega en los municipios con un nivel alto o máximo de restricciones: antes el interior de los locales de hostelería estaba cerrado, pero ahora será posible acceder si se presenta un certificado de vacunación, un resultado negativo en una prueba PCR en las últimas 72 horas o si se acredita haber superado la infección.
"Nuestro objetivo es no castigar de forma desproporcionada a determinados sectores: hasta ahora en nivel alto o máximo se cerraba el interior de los locales y ahora no se cerrará ninguno, sólo se pedirán documentos acreditativos para asegurar que hay seguridad para los clientes y para el personal", ha detallado el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, en la rueda de prensa posterior a la reunión del comité clínico.
Otra de las novedades será la prohibición de las reuniones de no convivientes entre las 1.00 y las 6.00 horas en los municipios de nivel alto o máximo y entre las 3.00 y las 6.00 horas en los demás, donde también está permitida la apertura de locales de ocio nocturno hasta las 3.00 horas.
Además, las reuniones de no convivientes podrán ser de hasta un máximo de seis personas en interiores y de diez en exteriores, con la única excepción de encuentros entre "dos unidades convivenciales" que puedan superar estas cifras.
En todo caso, las medidas relativas a la limitación de las reuniones deben ser ratificadas por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG). "La asesoría jurídica ya está trabajando en el texto: nos importa más fundamentar bien la petición, distinguiendo municipios y criterios objetivos de forma adecuada, que tardar más", ha explicado Núñez Feijóo.
El comité clínico también ha actualizado la lista de municipios en nivel máximo, con un total de siete: O Barco de Valdeorras, Cambados, A Pobra do Caramiñal, Boiro, Sanxenxo, Meaño y O Grove, donde la hostelería permanecerá abierta con un aforo del 30% en el interior -con certificado- y del 50% en el exterior.
Otros 29 municipios, entre los que destacan las ciudades de Ourense, Pontevedra y Vigo, pasarán a estar en nivel alto, con un aforo del 50% tanto en el interior como en el exterior. Así, el 35% de la población gallega afrontará restricciones de nivel alto o máximo, mientras que el 65% restante se encontrará en nivel medio o medio-bajo.
"Estas medidas no son sencillas ni agradables, pero lamentablemente no tenemos ni vacunas ni una ley para la pandemia", ha concluido Núñez Feijóo.
Los datos
El comité clínico se ha visto obligado a adoptar estas medidas porque, si bien la presión hospitalaria y la tasa de mortalidad están lejos de los niveles alcanzados en enero, "los datos son realmente preocupantes".
La comunidad suma un total de 12.889 casos activos y cuenta con 153 personas hospitalizadas en planta y 21 en unidades de cuidados intensivos. Las proyecciones de la Consejería de Sanidad alertan de que, de mantener el actual incremento de casos durante dos semanas, la segunda semana de agosto podría haber "un pico de 1.000 hospitalizados y 200 personas en la UCI".
La incidencia sigue estando por debajo de la media española: a catorce días se sitúa en 466 casos por cada 100.000 habitantes frente a los 622 de la media estatal, una diferencia que se reduce a siete días, con 300 casos en Galicia y 327 en España.
La preocupación se centra en la población más joven, con una incidencia superior a los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes entre los 12 y los 19 y los 19 y los 29 años. La ocupación de camas de hospital y de UCI se mantiene en cifras bajas, con un 2,8 y un 2%, respectivamente.