El pacto alcanzado por el Partido Popular con los tres diputados expulsados de Vox para tumbar, este jueves, la moción de censura promulgada en la Asamblea Regional de Murcia por Ciudadanos y PSOE escondía una letra pequeña. El acuerdo llevaría a alguno de los parlamentarios del partido de extrema derecha, a encabezar la Consejería de Educación.
La cartera de educación es uno de los campos de batalla prioritarios para Vox el portavoz del tres diputados expulsados de esa formación, Juan José Liarte, ya anunció este miércoles, al término de la primera jornada de negociación con los populares, que su equipo esperaba del PP concesionares, tales como garantizar en las aulas "el principio de neutralidad ideológica" y "mecanismos para que no pueda haber adoctrinamiento no ya en las actividades complementarias, sino en las propias asignaturas".
Las alianzas que Vox mantiene con el PP en otros puntos de España, como Andalucía, ha llevado a tensionar gobiernos por la implantanción del conocido como 'pin parental'. Como publicó EL ESPAÑOL, el presidente, Fernando López Miras, ya ofreció instaurar esta medida, además de recortar las ayudas sindicales, a cambio de que los tres exmiembros de Vox votasen en contra de la moción de censura. Hoy los de Liarte han cumplido y en las negociaciones con los populares, no se descarta que Mabel Campuzano se convierta en la nueva consejera de Educación de Murcia.
Documento sin firmar
Una fuente del Partido Popular ha confirmado que existen esas negociacione y un documento de actuaciones pactadas con los díscolos que se está elaborando: "No está firmado". En cualquier caso, esa fuente puntualiza que se trata de "un documento más de las distintas propuestas que llevamos trabajando en los últimos días". El futuro de la Consejería de Educación está en el aire y podría pasar del PP a un díscolo de Vox: "Dentro de ese proyecto en común que hemos iniciado desde el PP con los diputados independientes estamos elaborando un programa con propuestas concretas y, en ese marco de trabajo, no descartamos nada".
En las filas populares, conscientes del terremoto que puede generar que la cartera de Educación pase a manos del partido de extrema derecha, optan por reorientar las opiniones a la cuestión de fondo: terminar la legislatura. "Lo importante es que el Gobierno regional cuenta con la estabilidad y los apoyos necesarios para seguir funcionando con normalidad que es lo que quieren y necesitan los ciudadanos de la Región de Murcia".
La posibilidad de que los díscolos de Vox puedan ponerse al frente de la Consejería de Educación ya ha provocado las primeras reacciones políticas. El secretario general del PSOE en Murcia, Diego Conesa, ha reflexionado que "ahora sabemos que López Miras también ha vendido educación y cultura a la ultraderecha para comprar sus votos: lo hemos dicho, el PP es capaz de cualquier cosa para aferrarse al poder y proteger su cortijo en la Región".
Conesa ha recordado que "desde el PSOE, defenderemos una cultura libre y el derecho a una educación integral y sin vetos con todos los instrumentos a nuestro alcance".
No habrá elecciones
El documento que negocian populares y díscolos recoge también que el Gobierno murciano no anticipará la convocatoria de elecciones este año y concluirá el mandato en 2023. El PSOE denunció que la estrategia del PP era salvar la moción de censura aa luego convocar los comicios autonómicos aprovechando que los dos últimos barómetros de opinión le daban más diputados a los populares y con este gesto han disipado todas las dudas.
Los díscolos de Vox, por su parte, se han comprometido a reformar la Ley del Estatuto del Presidente que permitirá al popular Fernando López Miras, presentarse a los próximos comicios autonómicos como cabeza de lista del PP. La normativa, tal y como está redactada, prevé un tope de dos mandatos al frente del Gobierno, pero ahora se modificará a ocho años: ese cambio da luz verde al actual presidente para volver a concurrir a los comicios de 2023.