Murcia

Continúa el tira y afloja entre el Gobierno de España y el Gobierno de Murcia a cuenta de la 'sopa verde' del Mar Menor. Después de que trascendiese que el Presupuesto General del Estado no incluía para 2022 ni una sola partida nominativa para la albufera, el presidente murciano, Fernando López Miras, ha contraatacado para evidenciar que la Moncloa no hace nada en esta crisis ambiental -más allá de la visita de la ministra Teresa Ribera- y ha anunciando la expropiación de 310 hectáreas en la Marina del Carmolí para habilitar un corredor verde frente a la franja litoral marmenorense.

"En otras ocasiones se ha dado una respuesta de Estado a crisis ambientales, como ocurrió con la catástrofe del Prestige con miles de millones de euros, pero ahora el problema del Mar Menor no se merece una partida en los Presupuestos del Estado", tal y como ha reflexionado con tono crítico, el presidente López Miras, tras la reunión mantenida con la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, para presentarle esta actuación para avanzar en la protección y restauración ambiental de la albufera.

"La voluntad se demuestra con hechos y con presupuesto: me parece increíble que para la recuperación del Mar Menor haya cero euros en los Presupuestos Generales del Estado y que esta situación de crisis ambiental que es una cuestión de Estado y que afecta también a Europa, no sea merecedora de ser reflejada en los Presupuestos de España", ha insistido el líder autonómico. "Pido una reflexión y pido que rectifique el señor Sánchez y todos los miembros del Gobierno central".

El presidente de Murcia, Fernando López Miras, presenta un corredor verde en el Mar Menor.

Desde el PSOE la respuesta ha sido recordar que los fondos europeos destinarán 300 millones de euros para atajar la terrible degradación del Mar Menor, durante el periodo de 2021 a 2023. Pero en el Gobierno murciano recuerdan que a fecha de octubre de 2021, todavía no se ha desembolsado un euro de tales fondos para atajar la degradación de este ecosistema incluido en la lista Ramsar. 

El anuncio del presidente murciano coincide con el congreso que el PSOE celebra en Valencia, con el objetivo de meter presión al secretario general socialista y jefe del Ejecutivo central. "Lo que queremos es colaboración y ayuda del Gobierno de Pedro Sánchez porque también es su responsabilidad y es competencia del Estado". Y la colaboración será más que necesaria para ejecutar este proyecto de renaturalización de la Marina del Carmolí, ya que el grueso de esas 310 hectáreas del corredor verde, pertenecen al Ministerio de Defensa porque esos terrenos sirvieron de hangar para hidroaviones hasta los años ochenta.

Expropiación forzosa

Este sábado se ha publicado en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) la orden de expropiación forzosa de 3,1 millones de metros cuadrados de terrenos, que están ubicados en el término municipal de Cartagena. Al norte, lindan con la desembocadura de la Rambla del Albujón, que es uno de los puntos que más vertidos de nitratos realiza al Mar Menor; al sur, están próximos al núcleo urbano de Punta Brava; al este, queda el Mar Menor, y al oeste, la autovía AP-7 y la carretera N-332.

Imagen que recrea el corredor verde de la Marina del Carmolí frente al Mar Menor. Carm

"La expropiación puede costar un millón de euros", según ha precisado López Miras. "Llevamos un año trabajando en este proyecto, tomando como ejemplo uno de los mayores humedales de Europa: las Tablas de Daimiel". En la práctica, la renaturalización de la Marina del Carmolí, pretende crear un corredor verde que discurrirá paralelo al litoral del Mar Menor, conectando Los Alcázares con Punta Brava, y que actuará como un filtro verde cuando se produzcan lluvias torrenciales y donde además no se podrá colocar un solo ladrillo.

La actuación contempla la ampliación del valor hidrológico-ambiental de la Marina del Carmolí, aplicando soluciones basadas en la naturaleza y directrices del Pacto Verde Europeo. Además, el proyecto contempla tres ejes más de actuación: recuperación ambiental de los hábitats; gestión de las infraestructuras existentes, como los edificios en ruinas o la pista de aterrizaje de Defensa; y la reconversión de la carretera en un eje vertebrador paralelo al Mar Menor que se destinará a senderistas y ciclistas.

"Convertiremos el humedal de El Carmolí en la mayor ventana visual al Mar Menor, solo se podrá visitar a pie o en bicicleta, se recuperará la biodiversidad, garantizaremos que no habrá desarrollo urbanístico y eliminaremos la carretera que hay en esta zona para que exista contaminación cero", ha resumido López Miras.

El Gobierno autonómico se ha marcado como objetivo disponer, antes de final de año, tanto de los terrenos como del máster plan orientativo con las líneas de actuación para la renaturalización de estas 310 hectáreas -cuya titularidad se reparten el Ministerio de Defensa, la Comunidad Autónoma, el Ayuntamiento de Cartagena y propietarios particulares-. López Miras se ha mostrado confiado en que la Moncloa no pondrá objeciones: "La renaturalización de espacios es una hoja de ruta que aprobó el Ministerio y el Pan Vertido Cero".

Una recreación de la renaturalización de la Marina del Carmolí. Carm

Críticas de ecologistas y activistas

La letra pequeña del proyecto es que se desarrollará, según admitió López Miras, a lo largo de dos legislaturas. El otro problema lo ponen Ecologistas en Acción y la Plataforma de Los Urrutias porque muestran sus "dudas" sobre la agilidad con la que se ejecutará la expropiación de las 310 hectáreas del Carmolí. "Los terrenos se encuentran en un proceso jurídico de devolución entre el Ministerio de Defensa y los propietarios particulares originales".

Al margen del proceso de expropiación forzosa, tanto los ecologistas como los activistas consideran que la actuación del Gobierno regional no soluciona la degradación de la albufera. "Esto es vender humo porque no atajan los vertidos agrícolas, el problema en origen que causa la contaminación del Mar Menor es la entrada de nitratos del Campo de Cartagena y ahí no hacen lo suficiente". De hecho, los dos colectivos reclaman que el millón de euros para la expropiación del Carmolí se destine a comprar terrenos transformados para la actividad agrícola, con el objetivo de devolverles su vegetación natural como barrera a nutrientes y sedimentos.

De un lado, Ecologistas en Acción sostiene que "no tiene sentido la actuación" de renaturalización en la Marina del Carmolí porque está declarada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y forma parte del Convenio Ramsar de Humedales: "Si el objetivo es evitar la entrada de nutrientes al Mar Menor ese objetivo ya lo cumple porque se trata de un humedal y si el objetivo es proteger este espacio también está hecho, cuenta con siete figuras distintas de protección ambiental".

Por su parte, la Plataforma de Los Urrutias critica que el proyecto de renaturalización de la Marina del Carmoli incluye cortar un tramo de la carretera N-332: "Eso afectaría a los residentes en Punta Brava y El Carmolí porque tendrían que dar un rodeo para llegar a Los Alcázares". Tal situación solo contribuye a empeorar la pérdida de servicios y la despoblación de los mencionados núcleos.

"En Los Urrutias no tenemos una buena red de alcantarillado, ni transporte público, ni buen asfaltado de calles y ningún atractivo para seguir viviendo aquí".

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