Murcia

Este domingo por la tarde el alcalde lorquino, el socialista Diego José Mateos, recibió una llamada de la Moncloa. Un interlocutor del equipo de Pedro Sánchez le informó de que el presidente del Gobierno había seguido con preocupación el asalto al Pleno de Lorca, por parte de un grupo de ganaderos, y estaba interesado en reunirse en persona con el regidor para conocer todos los pormenores del conflicto. Ni que decir tiene que Mateos ha estado puntual en el lugar donde le han convocado este lunes: el aeropuerto de Almería, a las doce del mediodía.

"Me llamaron porque el presidente quería hablar conmigo personalmente sobre lo sucedido, aprovechando su viaje al pueblo de Níjar para visitar una planta geotérmica", según ha explicado a EL ESPAÑOL el regidor lorquino, Diego José Mateos, al que no para de sonarle el teléfono desde que a las 13.54 horas, de este lunes, el presidente del Gobierno ha colgado en su cuenta de Twitter una foto de la reunión con el primer edil, acompañado de un mensaje condenando lo ocurrido:

"Hoy me he reunido con el alcalde de Lorca, @DiegoJMateos. Lo sucedido en el Ayuntamiento del municipio la pasada semana es algo absolutamente intolerable y no tiene cabida en nuestra democracia. Preservemos la política como espacio para el diálogo, la convivencia y el acuerdo".

La reunión del presidente con el primer edil se produce dos días antes de que se retome la mesa del diálogo entre los ganaderos porcinos y el Ayuntamiento de Lorca para tratar de cerrar un acuerdo sobre la moción que llevarán al Pleno de febrero. Tal iniciativa pretende introducir un cambio en el Plan de Ordenanción Urbana para ampliar, de 1.000 a 1.500 metros, la distancia que deben guardar las granjas de cerdos respecto de los núcleos de población de las pedanías de Lorca.

Esa moción también incluye las recomendaciones realizadas en informes de organismos supramunicipales. En concreto, de nueve direcciones generales de la Comunidad Autónoma, gobernada por el PP; de la Confederación Hidrográfica del Segura y de la Demarcación de Carreteras, que dependen del PSOE, así como de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla. Tales aportaciones son la clave del conflicto porque aumentan notablemente la burocracia para montar nuevas granjas porcinas y ampliar las existentes en la ciudad lorquina donde hay un millón de cerdos -distribuidos en 1.200 explotaciones-.

Imágenes del interior del Centro de Desarrollo Local tras ser asaltado, este lunes, por decenas de ganaderos.

- ¿Qué le ha contado al presidente del Gobierno sobre el conflicto que hay en Lorca por la regulación de las granjas porcinas?

- Diego José Mateos: Hemos estado hablando media hora. Le he explicado el peso y la importancia que tiene la ganadería en la Comarca del Guadalentín. También le he dicho que los incicentes que se produjeron en el Pleno no los causó todo el sector, sino un grupo reducido de gente intoxicada y desinformada por terceras personas: no podemos generalizar porque seríamos injustos. También le he contado que el viernes previo al Pleno, el eurodiputado del PP, Juan Ignacio Zoido, el consejero de Agicultura, Antonio Luengo, y el presidente del PP en Lorca, Fulgencio Gil, celebraron una rueda de prensa en una granja donde aprovecharon para mezclar asuntos.

- ¿El presidente del Gobierno y secretario general de su partido le ha trasladado alguna recomendación para rebajar la tensión?

- Me ha dicho que ha seguido todos los acontecimientos con preocupación por el uso de la fuerza contra un organismo que representa a la ciudadanía y que un Pleno equivale a la representación de la soberanía nacional que tiene cualquier parlamento. Me ha aconsejado que lo más importante es no perder los cauces de diálogo, pasar página del acto violento y retomar la negociación. Me ha dicho que se notaba que el ambiente estaba tenso por la cercanía de las elecciones de Castilla y León.

Desde que Lorca se convirtió en escenario del 'remake' murciano del asalto al Capitolio de los Estados Unidos, el alcalde de esta ciudad de 96.238 habitantes no para de recibir muestras de apoyo de la Moncloa. De hecho, horas después de producirse la toma del Pleno para impedir que se votase la moción que afecta a las granjas porcinas, el regidor recibió una llamada de la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, para trasladarle el "apoyo institucional" de todo el Ejecutivo central.

Después le llamó el ministro de Agricultura, Luis Planas. "El ministro Planas me dijo que había que diferenciar al sector agroganadero del grupo de gente que causó los incidentes". Y eso es lo que hará el alcalde lorquino, ya que este miércoles ha vuelto a convocar la mesa ganadera, donde el equipo de Gobierno local se sentará con la Agrupación de Defensa Sanitaria de Ganado Porcino (Adespolorca), la Asociación de Empresarios de Ganadería de la Región de Murcia (Acega), así como las organizaciones agrarias de Coag y UPA.

- ¿Qué margen hay para negociar con los ganaderos porcinos?

- En cuanto a las distancias que deben guardar las granjas de cerdos de los núcleos de población, eso tiene que mantenerse tal y como lo acordamos [1.500 metros]. Hay que ver el margen que puede haber con las recomendaciones que nos hicieron llegar los organismos supramunicipales, pero lo primero es retomar el diálogo, volver a tender puentes, para ver qué es lo que podemos matizar en esos informes de la Comunidad Autónoma, la Confederación Hidrográfica del Segura, la Demarcación de Carreteras y la Mancomunidad de Canales del Taibilla.

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