La aprobación del nuevo Plan del Tajo le puede costar al PSOE un enfrentamiento interno entre los líderes de los socialistas murcianos, José Vélez, y los castellanomanchegos, Emiliano García-Page. Este viernes, los agricultores han celebrado una protesta ante la Delegación del Gobierno en Murcia para reclamar al Consejo de Ministros que no apruebe la planificación del Tajo, con un incremento de los caudales ecológicos, y el socialista Vélez ha arremetido contra García-Page.
"No le vamos a permitir que se erija en portavoz del Ministerio, porque no lo es, por lo tanto, le reitero que nos tiene que respetar", tal y como ha subrayado, elevando el tono, el delegado del Gobierno y actual secretario general del PSOE en Murcia, José Vélez, enviando un recado desde la capital del Segura al presidente de Castilla - La Mancha, Emiliano García-Page.
La cuerda está tensa entre los socialistas murcianos y manchegos desde que el Consejo Nacional del Agua dio luz verde al nuevo Plan del Tajo, que prevé incrementar los caudales ecológicos a partir de 2027. De forma que se pasaría de los actuales 6 metros cúbicos por segundo, a 8,65 metros cúbicos, lo que se traduciría en un recorte de 105 hectómetros en las aportaciones que recibe la cuenca del Segura, a través del trasvase, para regar explotaciones agrícolas en Murcia, Alicante y Almería.
El Consejo de Ministros tiene la última decisión para aprobar -o no- el Plan del Tajo y desde aquel Consejo Nacional del Agua, el presidente manchego no ha dudado en sacar pecho por llevarse el gato al agua en las pretensiones de su comunidad. Tal situación deja en un brete político al murciano José Vélez, como cabeza de lista para las elecciones autonómicas de mayo de 2023, y este viernes ha criticado a su compañero de filas. "Estoy en contra de que el presidente de Castilla-La Mancha quiera rematar a todo el mundo que no piensa como él: eso no es razonable".
Vélez ha insistido en reclamar "respeto" a García-Page, ante las pretensiones hídricas del Levante en defensa del Trasvase Tajo-Segura: "Igual que le digo al presidente de Castilla-La Mancha que nosotros le hemos respetado, le respetamos y le seguiremos respetando, también le pido respeto para nosotros: nos tiene que tener respeto y no le vamos a permitir que nos falte al respeto".
"Pero también le voy a pedir algo más: que respete a nuestros regantes y a nuestros agricultores que en épocas difíciles, como la pandemia, han puesto en peligro su vida, trabajando para que todos los alimentos necesarios llegasen a todos los territorios de España", según ha proseguido el líder de los socialistas murcianos. "La política no puede saltarse todos los escalones hasta que llega un momento en el que se falta el respeto a los ciudadanos y eso no se lo permito al señor García-Page".
La aprobación del Plan del Tajo se ha convertido en una nueva patata caliente para el Gobierno, que afronta la recta final del año con el agua al cuello, tras las críticas por la 'ley del solo sí es sí', que ha rebajado las penas de decenas de agresores sexuales en todo el país, así como la modificación de los delitos de malversación y sedición para contentar a ERC, a cambio de sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. De hecho, José Vélez, delegado del Gobierno en Murcia y amigo personal de Pedro Sánchez, ha advertido a la Moncloa de que "el trasvase debe ser innegociable".
Vélez ha sido muy contundente después de que la protesta convocada por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), haya sido secundada por la patronal Croem y organizaciones agrarias de primer nivel, como Fecoam y Proexport. Y no le queda otra al que será cabeza de lista del PSOE en las próximas autonómicas de 2023 en Murcia, ya que se ha quedado solo en la defensa del trasvase después de que la Comunidad Valenciana, presidida por el socialista Ximo Puig, se abstuviese en el Consejo Nacional del Agua donde se votó el Plan del Tajo.
"Lo que le he transmitido a los regantes es que yo no voy a dar por perdido este partido de ninguna de la maneras", tal y como ha remarcado el líder de los socialistas murcianos. "Esperamos que nunca jamás tengamos que prescindir del trasvase, pero si alguna vez tuviésemos que hacerlo, tendremos que estar preparados, y eso significa poner en marcha procedimientos que nos den solución al agua que no se reciba del Tajo".
Tales palabras han sido las que ha utilizado el delegado del Gobierno y secretario general del PSOE en Murcia, antes de exigir al Ministerio para la Transición Ecológica, que la subida de los caudales ecológicos del nuevo Plan del Tajo sea de 6 a 7 hectómetros cúbicos, en vez de 8,65 hectómetros. Además, ha reclamado a la ministra Teresa Ribera "seguridad absoluta" de que habrá agua desalada a un "precio razonable".
Las pancartas y el malestar de los agricultores se han dejado notar en la Delegación del Gobierno en Murcia con mensajes muy contundentes: 'En el Levante sin agua, desierto y paro'. En el centro de las críticas ha estado el Ejecutivo de Pedro Sánchez, para evitar que el Consejo de Ministros apruebe el nuevo Plan del Tajo, lo que supondrá un recorte de 105 hectómetros cúbicos al Trasvase Tajo-Segura. El presidente del Scrats, Lucas Jiménez, ha denunciado que "no hay ni una justificación técnica que avale la subida de un solo metro cúbico en Aranjuez: es todo política".
Jiménez ha lanzado un mensaje claro a la Moncloa en lo que respecta al Consejo de Ministros, responsable último de estudiar si aprueba el Plan del Tajo, con la temida subida de caudales ecológicos que rechazan en Murcia, Alicante y Almería: "No es momento de ponernos gorras de ningún partido político, es momento de colocarlos una camiseta grana, una verde de Andalucía y una con los colores de la señera".
El líder de los regantes murcianos, valencianos y andaluces ha recordado que no admitirán ni un mal menor, consistente en subir de 6 a 7 los hectómetros cúbicos de los caudales ecológicos. "No vamos a dar ni un paso atrás". De hecho, la semana que viene está previsto celebrar otra protesta en la Comunidad Valenciana, antes de la gran manifestación que se ha convocado en enero en Madrid.
El presidente murciano, Fernando López Miras, se ha acercado a la protesta para mostrar públicamente su apoyo a los agricultores en defensa del acueducto. El líder popular ha recibido muestras de cariño de los regantes, pero también las críticas del delegado del Gobierno y secretario general del PSOE de Murcia, José Vélez, porque -a su juicio- está más detrás de la pancarta, que haciendo propuestas para buscar soluciones a los efectos del nuevo Plan del Tajo.
"Es un momento crucial para el presente y el futuro de la Región de Murcia", tal y como ha subrayado Fernando López Miras, justificando su presencia en la convocatoria del sindicato de regantes. "Hoy le estamos diciendo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, 'no' a su hoja de ruta para cerrar el Trasvase Tajo-Segura".
"Basta ya de aprobar y negociar recortes en el acueducto porque sabemos lo que supone: miles de puestos de trabajo y de oportunidades para las familias", según ha proseguido el jefe del Ejecutivo autonómico. "No se puede aprobar en el Consejo de Ministros un recorte del trasvase porque sería una decisión política: no hay un solo documento científico ni técnico que justifique que recortando el Trasvase Tajo-Segura se vaya a mejorar el estado del agua en el río Tajo".