La consigna de los agricultores murcianos, alicantinos y almerienses de cara al '11-E' está clara: "Tenemos que inundar Madrid". Así lo recoge una carta enviada por la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena a sus socios, con el objetivo de movilizar al mayor número posible de productores en la concentración en defensa del Trasvase Tajo-Segura que se celebrará el próximo miércoles, en la sede del Ministerio para la Transición Ecológica.
La misiva firmada por Manuel Martínez, presidente de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, una de las más numerosas de todo el Levante y la que tiene asignados más caudales del trasvase, supone un buen botón de muestra del malestar que ha generado en el sector agrario murciano, alicantino y almeriense, la posibilidad de que el Consejo de Ministros autorice el nuevo Plan del Tajo con una subida de los caudales ecológicos de 6 metros cúbicos por segundo, a 8,65 metros cúbicos.
De hecho, en la carta se alerta de que ese cambio provocará un recorte en el agua que se destina a regar fincas agrícolas en Murcia, Almería y Alicante: "Actualmente, nos encontramos sin duda en el momento más crítico para el devenir del Trasvase Tajo-Segura. Con el nuevo Plan Hidrológico del Tajo, el Ministerio para la Transición Ecológica pretende reducir anualmente los volúmenes del Trasvase Tajo Segura en 105 hectómetros cúbicos".
"Todo ello provocará un gran daño ambiental, social y económico en el Levante español, especialmente en el Campo de Cartagena, tal y como demuestran diferentes estudios científicos", según prosigue la misiva, en alusión a un informe de la Cátedra del Agua de la Universidad de Alicante, donde se advierte que la reducción de 105 hectómetros en el trasvase provocará la pérdida de 27.314 hectáreas agrícolas y más de 15.000 despidos.
"Desgraciadamente, para este despropósito no existe planteada a día de hoy ninguna solución alternativa. El agua desalada que nos quieren imponer como sustituto al trasvase, puede presentar problemas agronómicos si se utiliza únicamente, su dependencia energética es 4 veces mayor que el agua del trasvase, y presenta unos precios totalmente insoportables, sujetos a una altísima volatilidad por las variaciones de los costes energéticos".
Prueba de ello es que el 31 de diciembre acabó el decreto de sequía del Gobierno que establece medidas urgentes de apoyo al sector agrario y se puso fin a la tarifa base subvencionada de agua desalada, de forma que en la desaladora de Torrevieja se ha pasado de abonar 34 céntimos por metro cúbico a 1 euro con 30 céntimos.
Esa subida del agua desalada se valora desde el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), que preside Lucas Jiménez, convocante de la protesta del próximo miércoles, "como un motivo más para movilizarse" contra el Ministerio que dirige Teresa Ribera.
"No se puede sustituir el trasvase con la desalación porque es inasumible su precio ya que luego hay que sumar los costes de distribución y nadie puede pagar 1 euro con 47 céntimos por regar", tal y como reflexiona un portavoz del Scrats. "Nos abocan a la ruina".
De momento, la Delegación del Gobierno ha autorizado la presencia de medio centenar de tractores y camiones en la capital de España. En el Scrats todavía no manejan una previsión con el número exacto de agricultores que partirán desde Murcia, Alicante y Almería rumbo a Madrid, pero sí confirman que se están fletando "decenas" de autobuses en todos los pueblos de esas tres provincias. La preocupación es máxima en el sector agrario levantino, tal y como lo demuestra la mencionada carta de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena.
"El mantenimiento del Trasvase Tajo-Segura en las condiciones actuales, es de vital importancia, dado que de ello depende el regadío de nuestros campos, la supervivencia de nuestra agricultura, el abastecimiento de nuestra población e industrias y el mantenimiento de miles de puestos de trabajo. Solo en el Campo de Cartagena el empleo de unas 47.000 personas depende del regadío", según apunta la citada misiva enviada a los agricultores y regantes cartageneros.
"Por la presente, dada la grave situación en la que nos encontramos, le rogamos su asistencia a esta concentración y la máxima difusión de la misma, tenemos que inundar Madrid. Nos estamos jugando nuestro medio de vida, nuestro patrimonio y nuestro futuro. Si nosotros no defendemos el Trasvase Tajo-Segura, nadie lo va a hacer. Luego no valdrán las lamentaciones por lo que debíamos haber hecho y no hicimos".
Tan caldeado está el ambiente en el campo que hasta el secretario general del PSOE en Murcia y actual delegado del Gobierno, José Vélez, ha anunciado que los alcaldes de su partido se sumarán a la concentración en defensa del trasvase, prevista en el Ministerio para la Transición Ecológica que gestiona la socialista Teresa Ribera. "No acudiremos contra nadie, sino libre y coherentemente, en consonancia al trabajo conjunto realizado durante todo este tiempo para encontrar una solución", según ha matizado Vélez, en un comunicado, para no entrar en disputas con la calle Princesa.
"Asistiremos también para no dejar que el Partido Popular convierta la concentración en un ataque al Gobierno de España que está realizando inversiones históricas en materia de agua", según ha indicado el líder de los socialistas murcianos, en alusión a los 290 millones de euros que el Ejecutivo ha destinado para interconectar desaladoras en el Levante, así como los 3.000 millones de euros del Plan de Cuenca del Segura.
El secretario general del PSOE murciano espera que el nuevo Plan del Tajo solo sea aprobado por el Consejo de Ministros con una subida progresiva de los caudales ecológicos hasta los 8,6 hectómetros cúbicos, siempre y cuando sea técnicamente necesario. Es decir, José Vélez se posiciona a favor del documento que se presentó al último Consejo Nacional del Agua y no acepta el cambio que el Ministerio introdujo posteriormente en la Disposición Adicional Novena del Real Decreto, donde se desliga el recorte al trasvase de la evolución ecológica del Tajo.
"Los objetivos medioambientales son prioritarios y, además, este documento cumple con las sentencias del Tribunal Supremo que obligan a aplicar los caudales ecológicos", tal y como defiende el secretario general de los socialistas murcianos. "Los regantes, demostrando una vez más su generosidad, aceptaron este documento y con él, la subida progresiva de los caudales ecológicos hasta los 8,6 hectómetros cúbicos, siempre que técnicamente fuera necesario".
"Por tanto, los socialistas de la Región de Murcia consideramos que este documento, presentado por el propio Ministerio y aprobado por el Consejo Nacional del Agua, satisface las reivindicaciones de todas las partes, sin modificaciones, y es el que debe prevalecer".