Fernando López Miras ha comparecido este miércoles en la Asamblea Regional para anunciar que el Partido Popular, "por primera vez en la historia de la Región de Murcia", promoverá una ley en el Parlamento que se elevará posteriormente al Congreso de los Diputados con un solo objetivo: blindar el Trasvase Tajo-Segura.
El anuncio se produce en plena precampaña de las elecciones autonómicas de mayo, con el objetivo de retratar públicamente la postura de la oposición con el trasvase, principalmente de PSOE y Podemos, después de que el Gobierno central que ambos partidos dirigen en coalición, diese el visto bueno al nuevo Plan del Tajo, a la subida de sus caudales ecológicos y por extensión, a un recorte al acueducto de 105 hectómetros cúbicos de agua para la agricultura y consumo humano.
López Miras ha justificado esta iniciativa para que "sea intocable y esté protegido" el trasvase del "integrismo de Pedro Sánchez y Teresa Ribera". La comparecencia del presidente murciano se ha producido, a petición propia, para informar de las actuaciones desarrolladas por su Gobierno autonómico tras el visto bueno del Consejo de Ministros al Plan del Tajo que ha desatado una batalla hídrica entre Castilla-La Mancha, Murcia, Andalucí y la Comunidad Valenciana.
El presidente regional y el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Joaquín Segado, han firmado este miércoles, en la Asamblea Regional, esta iniciativa de impulso legislativo ante el Congreso de los Diputados que el propio Fernando López Miras ha definido en el atril del Hemiciclo, como "un escudo social frente a una decisión política de Sánchez que está basada en cálculos electorales".
La normativa contendrá un punto único, según explican desde el Palacio de San Esteban, que establece la restitución de todas las reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura establecidas en el Real Decreto 773/2014 de 12 de septiembre: la conocida como Ley del Memorándum.
López Miras ha incidido en su intervención en la idea de que la supervivencia del acueducto, tiene que ser "una cuestión de Estado" que "debe afrontarse sin cuotas territoriales, sino desde la cohesión y la solidaridad". Tal argumento, le ha llevado a pedir al resto de partidos que apoyen esta iniciativa legislativa para "consensuar en esta cámara un único discurso, una única voz ante la continuidad del Tajo-Segura".
Como el Estado tiene la competencia exclusiva sobre legislación, ordenación y concesión de recursos y aprovechamientos hidráulicos cuando las aguas discurren por más de una comunidad autónoma, el PP presentará esta iniciativa en la Asamblea para luego elevarla al Congreso de los Diputados. De esta forma, la Cámara Baja deberá estudiar el blindaje del trasvase: una infraestructura hídrica que en breve cumplirá 44 años.
La iniciativa legislativa impulsada por los populares murcianos, en la práctica, supone plantear la derogación del Real Decreto del 24 de enero que fue aprobado por el Consejo de Ministros y en el que se aprueban los planes hidrológicos de doce demarcaciones hidrográficas, entre ellas, la de la Cuenca del Tajo.
El secretario general del PSOE, José Vélez, ha reaccionado al anuncio del PP en una rueda de prensa, convocada a las puertas de la Asamblea Regional, arropado por varios diputados y alcaldes socialistas, donde ha criticado a Fernando López Miras por "la utilización de una institución pública para fines electoralistas".
Vélez ha recordado a López Miras que le ha solicitado, "por activa y por pasiva, mantener un cara a cara, ante los medios de comunicación", para que todos los ciudadanos de la Región de Murcia conozcan las políticas de agua que plantean socialistas y populares.
"En los últimos cuatro años de Mariano Rajoy, del mismo PP que López Miras, tuvimos en esta comunidad 829 hectómetros cúbicos, y en los cuatro años del Gobierno actual del PSOE, hemos tenido 1.213 hectómetros cúbicos. Eso supone, 400 hectómetros cúbicos más que en años anteriores, por tanto, una mentira más del Partido Popular".
En su comparecencia, el líder regional del PSOE ha remarcado que el PP está vendiendo una verdad a medias, ya que el recorte de 105 hectómetros en el trasvase por el nuevo Plan del Tajo, se compensará con "un aumento de la desalación" que se traducirá en 140 hectómetros cúbicos más de agua desalada para el Levante.