Había tantas ganas de conocer los detalles del proyecto político de Yolanda Díaz, este sábado, en la Universidad de Murcia, que la cola de asistentes abarcaba varias manzanas media hora antes del inicio del acto. De hecho, en un territorio electoral como el murciano, marcado por 28 años de gobiernos de signo popular, llama la atención que el proyecto de Sumar haya despertado tanto interés: se contaban por cientos las personas que no han podido entrar al Paraninfo del Campus de la Merced.
Tal ha sido la cantidad de personas que se han quedado en la calle, cerca de un millar, que Yolanda Díaz ha salido espontáneamente a pedir disculpas, al tiempo que ha anunciado que repetirá visita con Sumar: "Disculparme porque tanta gente se haya quedado fuera, tenéis mi compromiso de que volveré a Murcia, solo por mi respeto a todos los que estáis aquí, lo siento de corazón, pero creo que esto es una buena vibración. Es una evidencia de que sumanos y tenemos futuro. Así que os pido que sigáis sumando para mejorar nuestro país: queremos derechos y salarios dignos".
Para la puesta de largo de Sumar en Murcia, la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, se ha rodeado en el escenario de los representantes de algunos de los principales colectivos sociales de esta autonomía. Valga como botón de muestra Teresa Vicente, de la Plataforma ILP que ha logrado una ley inédita en Europa para dotar de personalidad jurídica al Mar Menor, o Pedro Arques, de la Plataforma Pro-Soterramiento que logró que el AVE llegase con sus vías soterradas a la capital del Segura.
"Sumar es la garantía del Gobierno de coalición progresista en España", tal y como ha subrayado en un par de ocasiones, Yolanda Díaz, durante un speech en el que ha contestado a las palabras que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, le ha dedicado en un acto celebrado en Galicia. Primero lo ha hecho con un chascarrillo: "La experiencia del Gobierno de coalición está siendo buena para la gente de bien". "Nosotros gobernamos para la gente de bien, los maestros, los que piensan en España, los músicos, los poetas, los sanitarios…"
Y después ha arremetido contra su proyecto al frente del Partido Popular: "Sigue con las viejas recetas del neoliberalismo que, en síntesis, consisten en recortar los servicios públicos y hacen fracasar a países como el Reino Unido. A Feijóo le preocupa Sumar. Creo que está un poco nervioso porque Sumar va a ser la gran sorpresa del año 2023 y la garantía de la coalición. Supongo que el señor Feijóo está preocupado porque sabe lo que le pasa a los presidentes de su partido que no ganan las elecciones".
Díaz también ha lanzado críticas a Vox para movilizar al voto de izquierdas, de cara a las próximas elecciones generales. "¿Son gente de bien los hombres de Vox que en Castilla y León le ponen a las mujeres el latido de sus fetos?", tal y como ha preguntado, en alusión al protocolo de aborto que provocó un enfrentamiento entre la Moncloa y el Gobierno castellanoleonés que conforman PP y Vox. "La democracia está en riesgo cuando la extrema derecha se ocupa de suprimir organismos claves para el diálogo social, ataca a las mujeres y al sindicalismo".
En la puesta de largo de Sumar en la Región de Murcia, la actual vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha definido su proyecto como un movimiento ciudadano. "Esto no es un partido político, puede haber personas que pertenezcan a otros partidos o simplemente ciudadanos". También ha ido enumerando algunas de las claves de su proyecto de cara a las próximas elecciones generales.
"Sumar va de que la gente se comprometa con las instituciones públicas". "En Sumar la fiscalidad es clave para defender la sanidad pública, la educación y la dependencia". "Sumar es un nuevo contrato democrático escrito con muchas manos". "Sumar no solo quiere derrotar al PP y a Vox, también quiere transformar el país para mejorar la vida de la gente". "En Sumar queremos un país que convierta la política en algo digno". "En Sumar queremos un país ancho, un país diverso, un país grande, no un país pequeñito como nos quieren hacer ver"...
En algunos momentos de su intervención, Díaz ha alternado su papel político, como impulsora de Sumar, con su labor en el Ejecutivo central. De hecho, como ministra de Trabajo ha cargado contra las patronales murcianas de la hostelería porque el convenio sectorial suma más de una década sin ser actualizado. "Da vergüenza decir que desde hace catorce años se está peleando por renovar el convenio de un sector tan importante en la Región de Murcia como es la hostelería".
"Estas patronales hablan muy mal de sí mismas, es una vergüenza que un sector entero esté trabajando sin actualizar los salarios, con la inflación que hay, y que después de 14 años, las patronales solo estén dispuestas a subir los salarios un 0,7%. Queremos una hostelería digna, sin jornadas de trabajo extenuantes", tal y como ha arengado, despertando los aplausos de un público en el que había representantes de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, incluso miembros de Podemos en la Región de Murcia.
Díaz, consciente de que en mayo hay elecciones autonómicas en Murcia, también ha arremetido contra la política fiscal del Gobierno regional que lidera el popular Fernando López Miras, en una comunidad con una tasa de pobreza del 33%: "El manual de las políticas fracasadas es bajar los impuestos a los ricos". También ha recordado la crisis ambiental de la albufera: "Es una vergüenza lo que estamos viendo con el Mar Menor".
En este intercambio de roles en su discurso, de impulsora de Sumar a ministra de Trabajo, tampoco han faltado alusiones a medidas para combatir el panorama económico que atraviesa el país: "Hay que congelar las cuotas hipotecarias, no podemos soportar unos tipos de interés que supongan 250 euros para las gentes de bien de nuestros país".
La vicepresidenta ha llegado, incluso, a hacer autocrítica sobre la situación inflacionista que afecta a la economía de las familias y no ha negado la mayor: "Sé muy bien lo que es un IPC imposible y creo que eso hay que mejorarlo. Los márgenes empresariales se han multiplicado por siete frente a las rentas familiares. Creo sinceramente, que esto tiene que ser corregido".