Fernando López Miras suele ser punta de lanza de las reivindicaciones de los varones autonómicos del PP contra Pedro Sánchez. Pero lo cortés no quita lo valiente y el presidente de la Región de Murcia ha condenado los graves disturbios ocurridos la pasada noche en la sede del Partido Socialista en Madrid, a causa de la tensión política y social que está generando la negociación de una amnistía entre el PSOE y Junts per Catalunya.
"Esos incidentes me parecen muy mal y aquí no podemos andarnos con dobleces ni con ambigüedades ni podemos dudar: las imágenes que se vieron ayer en esa manifestación en Ferraz no se pueden volver a repetir", según ha reflexionado López Miras.
El jefe del Ejecutivo murciano ha remarcado que todos los partidos políticos y todos los presidentes autonómicos deben mostrar su rechazo públicamente, a la batalla campal que se produjo en la sede del PSOE, donde se registraron 40 heridos. Tal balance ha provocado que el Ministerio del Interior blinde Ferraz con 300 agentes de las Unidades de Intervención Policial. "Hay que condenar esas imágenes", ha insistido López Miras.
"Estoy seguro de que las 7.000 personas que se concentraron allí no se sienten representadas por los que cometieron esos actos ilegales, pero eso no es excusa, no sirve para justificar nada y eso no puede permitir que seamos ambiguos", tal y como ha recalcado el presidente regional, este miércoles, tras inaugurar el tramo 1 de la Ronda Central de Lorca que permitirá sacar del casco urbano más de 7.000 vehículos diarios.
"Aquellos que defendemos el orden constitucional y aquellos que defendemos el imperio de la ley debemos decir que 'no'", según ha remarcado. "Tenemos que decir que no se puede defender la ley, incumpiendo la ley, y debemos condenar lo que está pasando. Tenemos que decir alto y claro que no se puede ir a una manifestación con símbolos preconstitucionales y no se puede ir a una concentración con una pancarta que decía que la Constitución destruye la nación".
López Miras ha sido especialmente duro con grupos ultras como Revuelta, vinculado a Vox, así como Herqles, Plataforma 711 o Tercios Cívicos, que están haciendo apología de su ideología, agitando las protestas frente a la sede del PSOE en Ferraz. "Tenemos que condenar que no se puede gritar en una concentración o en una manifestación, gritos racistas y xenófobos, ni desear la muerte de nadie".
El presidente murciano también ha condenado que "se agreda a los periodistas" y que se "coaccione a los medios de comunicación", como ocurrió con el reportero de La Sexta Javier Bastida que aguantó gritos y agarrones durante una protesta en Ferraz. A pesar de que su socio de Gobierno es Vox y algunos grupos ultras están vinculados al partido de Santiago Abascal, lo cierto es que a López Miras no le ha temblado el pulso para que se condenen los altercados frente a cualquier sede del PSOE: "Si somos ambiguos e intentamos justificarlo, esto no va a terminar bien".
Llamamiento para el domingo
El PP murciano se ha sumado a la convocatoria que Génova ha lanzado para protestar contra la amnistía a Carles Puigdemont, a partir de las doce del mediodía de este domingo, en todas las capitales de provincia del país. Por este motivo, López Miras ha aprovechado su intervención en Lorca para hacer un llamada a la tranquilidad para evitar nuevos altercados: "Aquellos que defendemos el orden constitucional y el imperio de la ley, tenemos que decir que eso no se puede permitir".
No obstante, López Miras sí que ha querido mostrar empatía con "los españoles indignados" por la negociación del PSOE con los partidos independentistas de Cataluña, asegurando que él es el "primero" que se siente así, pero eso no justifica que se provoquen altercados: hay que seguir "los cauces legales" en cualquier manifestación.
"Tenemos a alguien que quiere ser presidente del Gobierno, rompiendo la iguladad de los españoles, dando privilegios a los delincuentes frente al resto de ciudadanos y estamos asistiendo a un espectáculo vergonzoso, con el número 3 de Pedro Sánchez, esperando en Bruselas a que un fugado de la Justicia, como Carles Puigdemont, le diga qué tiene que tragarse su jefe. Todos estamos indigandos y ante esa indignación, soy el primero que dice que hay que salir a la calle, decir lo que uno piensa y alzar la voz, pero hay que hacerlo de forma pacífica", según ha insistido.