El calor -cada vez más insoportable- viene marcando los últimos veranos en Murcia, poniendo de manifiesto una de las consecuencias del cambio climático: periodos estivales más largos y olas de calor más acentuadas. Prueba de ello es que este martes, sin haber llegado el mes de julio, el termómetro marcaba 32 grados centígrados en la capital del Segura. Para combatir esta sensación térmica, el Ayuntamiento ha comenzado a instalar 73 toldos en las principales calles y plazas de la capital del Segura.
El equipo de Gobierno de La Glorieta se ha adelantado un mes respecto al año pasado y en 48 horas tendrá habilitados los toldos en puntos estratégicos de la capital. Con esta medida, el Ayuntamiento aspira a cumplir un doble objetivo: "Por un lado, dar la bienvenida al verano con un aliado frente al calor, y por otro, conseguir que aumente el tránsito por el casco histórico favoreciendo, el comercio y el turismo".
La instalación de estos toldos se realizará en horario nocturno, según remarca el Ayuntamiento de Murcia, "para que no afecten al pulso diario de la ciudad, ni a la actividad económica de la zona". De esta forma, la capital del Segura sigue la estela de numerosas urbes que han optado por recuperar estas lonas en su casco histórico: la calle Larios de Málaga, la calle Sierpes en Sevilla, Reyes Católicos en Granada...
Los toldos en Murcia se repartirán por las calles Trapería, Platería y San Cristóbal, así como las plazas José Esteve Mora, Puxmarina y Joufre. De forma que serán más llevaderos los 35 grados centígrados de temperatura con los que la Aemet prevé que arrancará el mes de julio.
La Glorieta destaca que esta iniciativa "permite devolver a la ciudad la imagen histórica de estas calles, que ya contaban con entoldados hace cerca de un siglo". En concreto, desde el año 1928.
Además, el Consistorio está desarrollando el 'Plan Foresta': una iniciativa que consiste en plantar arbolado para dotar a calles y plazas de sombra. "Con ello, se está combatiendo el efecto 'isla de calor', al tiempo que se dota a la ciudad de un aliado frente a las emisiones de dióxido de carbono", según destaca un comunicado municipal.
Todos los recursos se quedan cortos para los efectos de un cambio climático que cada vez es más palpable en el sureste español. Algo de lo que son conscientes en el Ayuntamiento de Murcia porque recuerdan que en los últimos años "se han llevado a cabo importantes iniciativas, para dotar de sombraje otros espacios". Es el caso de algunos centros educativos, jardines o parques infantiles de barrios y pedanías, "para que la ciudadanía siga haciendo uso de ellos durante los meses de calor".