El Festival Internacional de Teatro de San Javier pone este jueves la guinda a su edición número 54. Lo hará a las 22.30 horas en el Auditorio Parque Almansa con Tiresias: una obra que recurre a la mitología griega para cautivar al público, de la mano de un reparto encabezado por la actriz Anabel Alonso, con una dilatada trayectoria en la gran pantalla y en series de televisión que han cosechado buenas audiencias, como 'Amar es para siempre' o 'La que se avecina'-.
Anabel Alonso se pone en la piel de Tiresias: uno de los adivinos más célebres de la mitología griega, castigado por los dioses a vivir eternamente y a vivir en el cuerpo de una mujer, lo que le acabó dotando del conocimiento y la sensibilidad total del ser humano. Esta obra viene avalada por la crítica, como así lo demuestras que ha sido interpretada en el Festival de Teatro Clásico de Mérida.
"Interpretar a Tiresias es uno de los mayores retos de mi carrera", tal y como ha reconocido Anabel Alonso a Europa Press, al respecto de una dramaturgia que corre por cuenta de Joan Espasa -en colaboración con José Manuel Mora y Carlota Ferrer-.
La organización del Festival Internacional de Teatro de San Javier subraya que el guion de esta obra es un viaje a través de la larga vida de Tiresias: un personaje icónico de la mitología griega que va contando sobre el escenario su vida y los conflictos bélicos y familiares a los que se tuvo que enfrentar intentando mantener el orden de las ciudades.
La violación de las leyes y la desobediencia a las prohibiciones de Dioses y Reyes construyen la identidad de los pueblos, desafiando a ese destino ya escrito de los mortales con trágicas consecuencias. En esta obra, el espectador se encontrará con los grandes personajes clásicos que pidieron los servicios de Tiresias como adivino consejero: Zeus, Hera, Narciso, Eco, Ágave, Creonte, Edipo, Ulises, Antígona, Yocasta…
Una imagen de la actriz Anabel Alonso, que participará este jueves en la última obra del 54 Festival Internacional de Teatro de San Javier.
Los Dioses castigaron al protagonista y a la vez le premiaron. Y es que, de un modo contradictorio, en ocasiones los premios que recibe Tiresias acaban siendo feroces castigos, como el de vivir eternamente incluso en la muerte. No en vano, se trata de un mortal con poderes que, en oposición al Héroe, lo ve todo desde la barrera, al estar incapacitado para la acción.
En esencia, esta obra recorre la larga e intensa vida de Tiresias, reflejando su tragedia personal: vivir conociendo un futuro que tristemente se repite una y otra vez, porque los mortales están destinados a tropezar dos veces o más con la misma piedra, la soberbia ciega del vidente en eterno conflicto con la clarividencia del ciego.