Diez años intentando que se repararan las heridas. Las víctimas del accidente del metro de Valencia ocurrido el 3 de julio de 2006 han celebrado este domingo el acto de homenaje a los 43 muertos y 47 heridos del siniestro más grave ocurrido en un suburbano en España cuando se cumplen diez años de la tragedia. El aniversario llega cuando los años de lucha y reivindicaciones de la asociación de víctimas están teniendo respuesta. “Hoy estamos con el alma un poco más tranquila y menos mortificada”, ha señalado Beatriz Garrote, quien durante años fue la cara visible de esta cruzada. “No faltan las lágrimas por recordar a los que ya no están –ha dicho en el acto-, está la tranquilidad de poder hacerlo con una reparación que ha tardado diez años pero ha llegado”.

Ha sido una década de lucha pero ha sido en el último año cuando la asociación ha contado con el respaldo institucional necesario para abrir una nueva investigación parlamentaria y se ha cambiado el olvido por el rescate de la memoria y la dignidad de las víctimas. Los actos de conmemoración han comenzado en la boca de metro donde ocurrió la tragedia y que este domingo recuperaba su nombre, el de la estación de ‘Jesús’. El gobierno de Francisco Camps lo cambió por estación Joaquín Sorolla. “El cambio no tuvo ningún sentido (…) simplemente era promover el olvido por parte del PP, evitar que hubiera el poco recuerdo que quedaba del mayor accidente de metro de España”, ha indicado Rosa Garrote, actual presidenta de la asociación de víctimas.

Los actos han continuado en un jardín situado sobre la curva donde se produjo el accidente. Allí se han guardado cinco minutos de silencio y se han lanzado globos en recuerdo a las víctimas. Han asistido el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; la vicepresidenta Mónica Oltra, el alcalde de Valencia en funciones, Joan Calabuig, entre otros representantes del PSPV, Compromís, Podemos y Ciudadanos. No han acudido cargos del PP.

DE CERO A TRECE RESPONSABLES

43 muertos + 47 heridos = 0 responsables. Este es el lema que la asociación de víctimas ha lucido en todas sus protestas y apariciones públicas para denunciar que la investigación del siniestro más grave ocurrido en España se cerró sin que ningún representante o gestor público asumiera responsabilidades. La suma ya no es correcta, ha dicho este domingo Rosa Garrote. “Ahora podemos decir que hay responsables, la suma de trece responsables”.

Se refiere Garrote a las conclusiones de la nueva comisión de investigación cuyas conclusiones (respaldadas por todos los partidos salvo el PP) apuntan que sí hubo responsables políticos, entre ellos Camps y el exconseller Juan Cotino, por “luchar contra la verdad” y “maltratar” a las víctimas. También responsables en la gestión de la línea y responsables de la manipulación informativa de Canal 9. En total, trece nombres.

La comisión también concluye que la causa no fue únicamente el exceso de velocidad, sino que las causas son “múltiples” y van desde la falta de inversión en seguridad hasta una incompleta instalación de sistemas de frenado y unidades obsoletas.

Garrote ha expresado en el acto que las víctimas llevan diez años arrastrando el duelo “porque no se había dado ningún gesto que lo cerrara”. Con el cambio del Consell, se les ha pedido perdón, abierto la nueva investigación y abordado una ley de seguridad ferroviaria en el metro.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha apuntado a la “indignidad” de la actuación de la Generalitat en la era popular. “Los valencianos debíamos una reparación colectiva a las víctimas, sobre todo las instituciones”, ha dicho. El Consell está abordando además una ley de seguridad ferroviaria que incluye al suburbano, otra de las peticiones de la asociación.

DESPIDO A LA ESPERA DE LA INVESTIGACIÓN JUDICIAL

El de este domingo ha sido el último acto en el que participará la asociación de víctimas del metro. Así lo ha anunciado su presidenta, Rosa Garrote. El colectivo inició su lucha para una reparación tras años de olvido y para exigir una nueva investigación del siniestro. Con la comisión parlamentaria y la ley de seguridad ferroviaria (junto con el perdón y otros actos de reconocimiento) ven cumplidos sus objetivos. La ‘despedida’ se produce cuando la investigación judicial sobre el accidente todavía sigue abierta.