Mariano Rajoy tiene fe en que el PSOE le ayude a superar una primera sesión de investidura, aunque sea en segunda votación. El líder del PP ya ha asumido que formar una gran coalición con los socialistas es ya una misión imposible. Sin embargo, en ningún caso contempla aceptar el encargo del rey y estrellarse, como le pasó a Pedro Sánchez. Si el peor de los pronósticos para el PP se cumple, el presidente del Gobierno en funciones solo vislumbra el escenario de unas terceras elecciones. Apurando mucho los plazos, la nueva cita electoral podría caer otra vez en 20N y coincidiría con el quinto cumpleaños de la única mayoría absoluta de Mariano Rajoy.
El líder del PP ha empezado su particular ronda de contactos con sus rivales políticos para valorar la disponibilidad que tienen para ayudarle a mantenerse en la Moncloa y devolver la estabilidad al país. Mariano Rajoy recibió este martes, en primer lugar, al presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo; y el secretario general de Coalición Canaria, José Miguel Barragán. Los dos le vieron "optimista y realista".
Barragán, que posteriormente habló con los periodistas, señaló que el líder del PP le expresó su deseo de aceptar el encargo del rey y trabajar para recabar los apoyos que necesita para alcanzar el respaldo de 176 diputados, la mayoría del Parlamento.
La impresión con la que Barragán salió de la reunión es que Rajoy “no descarta nada”. Además de la pura aritmética parlamentaria, el de Coalición Canaria recordó otras variables que también entrarán en juego en esta negociación, como son las elecciones vascas en octubre; la situación interna del PSOE o “la situación de Ciudadanos, que unos días está a favor y otros no”.
En Coalición Canaria también ven viable la posibilidad de que el PSOE vote 'no' al PP en las dos votaciones de investidura que se celebrarán, según el calendario de Rajoy, la última semana de julio. Y ya en septiembre, cuando el plazo para convocar nuevas elecciones esté casi expirado, los socialistas podrían valorar la abstención para dejar que gobierne Rajoy 'in extremis', justo antes de disolver definitivamente las Cortes. Barragán reconoció que había encontrado al presidente del Gobierno en funciones preocupado por las opciones reales que tiene de formar un Ejecutivo cuanto antes y poder empezar a negociar temas de interés general como el techo de gasto o los Presupuestos Generales de 2017. Los tiempos, quizá, no vayan a acompañar los deseos del presidente.
Investidura la última semana de julio
Fuentes cercanas al líder del PP aseguran que Mariano Rajoy está decidido a someterse a la investidura “en la última semana de julio”, confiando en reunir los apoyos o las abstenciones que le permitan poner en marcha durante las reuniones que está manteniendo. Para este mismo miércoles, se verá con los nacionalistas vascos y los independentistas catalanes. Además, tiene previsto verse con todos -excepto Bildu- antes de que se constituyan las Cortes el martes 19 de julio. Es ese día cuando se elige a los miembros de la Mesa del Congreso, el órgano de gobierno de la Cámara Baja, así como al presidente que suceda en el cargo al socialista Patxi López.
A partir de ese día, tanto el Congreso como la Casa Real tendrían que dar con mucha rapidez los siguientes pasos. Un pleno no puede celebrarse si los grupos parlamentarios no están constituidos. El artículo 24 del Reglamento del Congreso especifica que los grupos se podrán conformar “dentro de los cinco días siguientes a la sesión constitutiva del Congreso”, es decir, hasta el día 26 inclusive, ya que no cuentan como hábiles ni el domingo ni el 25 de julio, festivo en la Comunidad de Madrid. Sin embargo, fuentes de la Cámara Baja reconocen que la Mesa del Congreso podría acortar los plazos y reducir a tres los días hábiles. En ese caso, el viernes 22 por la tarde la Mesa podría acordar el número y composición de los grupos parlamentarios.
Consultas exprés del rey
En paralelo, el rey Felipe VI tiene que hacer las consultas a los partidos políticos representados en la Cámara Baja que prevé la Constitución. Las consultas están encaminadas a remitir una propuesta de candidato a la investidura al presidente del Congreso. Tras el 20 de diciembre, estas consultas duraron cinco días, pero si el monarca decide condensarlas, podrían concluir igualmente el viernes 22, tras tres días de entrevistas con los portavoces. Una vez concluyan ambos procesos, el presidente del Congreso podría convocar el pleno para el lunes 25. Deberá hacerlo con 48 horas de antelación, por lo que podría decidirlo el propio viernes por la tarde o el sábado por la mañana.
Los plazos de la Constitución y la ley electoral (LOREG) incluyen un plazo de “dos meses” desde la primera votación de investidura (para la que se necesita la mayoría absoluta) y la conclusión del plazo para que se elija a un presidente antes de disolver las cortes. La segunda votación (para la que el candidato sólo necesita mayoría simple), se celebra según la Constitución “cuarenta y ocho horas” después de la primera, pero no afecta a los plazos de convocatoria electoral.
Lo que sí afecta es el día de la celebración de elecciones, tradicionalmente domingo. Por ese motivo, la fecha para la primera votación tendría que ser el martes 26 de julio. De esa manera, sumados los dos meses de plazo máximo para elegir presidente y los 54 días de convocatoria de elecciones y campaña electoral, las elecciones serían el domingo 20 de noviembre.
¿Y si Rajoy no se presenta a la investidura?
Si no se apuran los plazos, la primera votación de investidura debería ser el miércoles 3 de agosto. De esa manera, las elecciones serían el 27 de noviembre. Los siguientes miércoles de agosto harían que la fecha de las elecciones coincidieran con los siguientes domingos de diciembre.
Eso sí: si Rajoy decide no presentarse a la investidura al carecer de apoyos, ninguno de estos plazos correrían, ya que sólo se activan cuando el rey propone un candidato, el presidente del Congreso fija los tiempos del debate y sus señorías votan por primera vez.