De 40 a 20 horas. El peor enfrentamiento racial en EEUU desde el siglo pasado -5 policías blancos muertos y 6 heridos por los disparos de un francotirador negro- ha mutilado el deseado viaje de Barack Obama a España, que queda reducido a menos de un día de estancia en vez de los dos previstos inicialmente. El presidente estadounidense llegará a Madrid en la noche de este sábado y será en la capital donde, presumiblemente, será recibido por el rey Felipe VI. El domingo se reunirá con Rajoy por la mañana y visitará por la tarde la base militar de Rota, desde donde regresará a Estados Unidos.

Fue pasadas las dos de la madrugada de este sábado cuando la Casa Blanca ha emitido un comunicado para confirmar lo que durante todo el día del viernes estuvo en el aire. A pesar de que el propio presidente Obama confirmó a Mariano Rajoy en la víspera que iba mantener su viaje a España, finalmente se ha impuesto el consejo de sus asesores, que consideraban inaceptable la imagen del presidente norteamericano paseando con el rey por el centro histórico de Sevilla mientras Estados Unidos aún se recupera de la conmoción por la tragedia de Dallas.

Según el comunicado de la Casa Blanca, la estancia de Obama en España queda seriamente mutilada y concentra sus actos en la jornada del domingo. "El presidente viajará el sábado a Madrid, donde pasará la noche". "El presidente participará el domingo en encuentros con su homólogo español y otros representantes del Gobierno y después viajará a Rota para, como estaba previsto, hablar allí con el personal militar”, reza el comunicado, que hace hincapié en la cancelación del viaje al Sevilla: "Regresará a Washington en la noche del domingo -un día antes de lo planeado-. El presidente no visitará Sevilla", añade la nota.

VISITA A DALLAS

El comunicado de la Casa Blanca añade que el presidente irá a Dallas, un sombrío icono desde que el presidente John F. Kennedy fuera asesinado allí en 1963. Hoy, Dallas es el epicentro de la conmoción que siente EEUU por lo que Obama ha denominado “la cuestión americana”, esa herida abierta de la tensión racial irresuelta.

Después de la visita a Dallas a invitación del alcalde, Mike Rawlings, el comunicado añade que el presidente continuará trabajando desde la Casa Blanca para “unir a los ciudadanos en apoyo de los agentes de policía y de la comunidades, y para encontrar un territorio común discutiendo ideas para combatir las persistentes disparidades raciales en nuestro sistema judicial”.

Especialmente impactante ha sido en EEUU el vídeo emitido en directo a través de Facebook de la novia del afroamericano Philando Castile, que murió en Minnesota tras ser disparado en un brazo por un agente de policía al que había alertado de que llevaba un arma encima. Ha sido durante las protestas en Dallas contra la muerte de este joven, que conducía en su coche con su novia y la hija de ésta, cuando un ex combatiente negro en Afganistán ha matado a sangre fría a cinco agentes blancos.

PROGRAMA MUTILADO

Al final del viernes en España, antes incluso de la cancelación de madrugada, aún quedaba por completar el programa. El protagonista principal era el rey y, en menor medida, el presidente en funciones, Mariano Rajoy. Incluso los tres líderes de la oposición (Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera) para los que Obama había hecho sitio el lunes.

Antes de la tragedia de Dallas, la estancia programada de apenas 40 horas daba para un par de horas hábiles en Sevilla, otro par en Rota y unas cinco horas en Madrid. El resto del tiempo iba destinado a saludar a los empleados de la Embajada americana ('Meet and Greet' el domingo por la tarde) y a visitar a sus grandes amigos, el embajador James Costos y la pareja de éste, el diseñador internacional Michael Smith, que lo iban a acoger el domingo por la noche en la residencia de la calle Serrano.

La herida americana sin resolver ha trastocado la larga despedida de Obama de la Casa Blanca. Entre otras cosas, el primer viaje de un presidente de EEUU a España en 15 años. Como Cuba, Vietnam o próximamente Perú, Obama ha querido que su administración refleje la cara amable de EEUU con visitas a lugares que un presidente americano nunca había pisado, según fuentes diplomáticas. Obama mantiene su paso por Rota, la parte más importante del viaje, donde quiere incluir un gesto de agradecimiento a España por permitir que el llamado “centinela de Europa” (el escudo antimisiles) opere desde la provincia de Cádiz en conjunción con la OTAN.

Cambio de agenda también para el rey

In extremis, Felipe VI ha modificado su agenda porque ya no tendrá que ir a Sevilla  para recibir a Obama a pie de escalerilla en el aeropuerto de San Pablo. También ha afectado a Soraya Sáenz de Santamaría, que también tenía previsto desplazarse a la capital andaluza. Y también al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, que iba a recibirlo el domingo en Torrejón de Ardoz.

Tan solo el titular de Defensa, Pedro Morenés, ha mantenido intacta su agenda: este domingo acompaña a Obama en su fugaz visita a la base militar de Rota (Cádiz), la primera que hace un presidente de EEUU en sus 63 años de existencia.

Finalmente, Obama verá al rey este domingo en el Palacio Real y a Rajoy en La Moncloa. A los tres líderes de la oposición les ha reservado un slot de media hora en el aeropuerto de Torrejón de Ardoz: primero Rivera, después Iglesias y finalmente Sánchez. El cambio ha subido el status protocalario de los tres políticos: de ser recibidos entre un centenar de personas durante el programa privado de la embajada de EEUU en los teatros del Canal han pasado a un encuentro más formal en Torrejón. 

Tras la cita con Sánchez, Obama mantiene intacto su visita a Rota, el único lugar que no se ha visto afectado unos cambios de última hora que han sido interpretados positivamente en EEUU: la edición americana de The Guardian señala que Obama abandona su tour europeo para concentrarse en los problemas raciales en casa.

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