Podemos cierra sus filas de forma hermética y elude dar explicaciones de los resultados electorales del pasado 26 de junio. En el Consejo Ciudadano que se ha celebrado este sábado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, Pablo Iglesias ha eludido una vez más dar respuestas al batacazo electoral, al tiempo que ha lanzado un aviso a la militancia para evitar discrepancias e intrigas internas que vayan en perjuicio del partido. “Me preocupa que los relatos de lo sucedido se alejen de su objeto científico. Evitaría que en última instancia la gente se fuera apuntando a explicaciones que luego actúan en clave de corriente o en clave de facción”, advirtió.
En realidad, el mensaje de Iglesias apuntaba directamente a sofocar ese cisma interno que se ha mantenido con los errejonistas desde que todos sus cálculos fallaron y perdieron más de un millón de votos tras su alianza con Izquierda Unida. Sin duda, a lo largo del día los informes que han realizado los equipos de Iñigo Errejón y Carolina Bescansa, y que expondrán ante el Consejo Ciudadano, incidirán en algunos de los elementos que fueron la causa principal de ese retroceso en las urnas.
Sin embargo, Pablo Iglesias ha deslizado dos asuntos claves en su intervención: que sigue creyendo que la alianza con Izquierda Unida no fue un error político, y que para él tampoco hay que tomarse como un dogma las explicaciones científicas que puedan apuntar alguna clave de lo sucedido. “Hoy vamos a tener que hablar de muchas cosas. Pero evitaría una fetichización de estos elementos. La ciencia social no ha llegado tan lejos como para determinar estas cosas a ciencia cierta. Es imposible saber científicamente qué cosas han ocurrido”.
Frenazo electoral como signo de un tiempo nuevo
Iglesias ha incidido en la misma idea que viene enarbolando toda la semana: el frenazo electoral, que coincidió con una fuerte subida del PP, no es sino la señal de un tiempo nuevo. “El 26-J se cerró un ciclo. Ahora toca, repensar la estrategia y afrontar los desafíos de los próximos años. Es un tiempo nuevo en el que se consolidan tres grandes fuerzas políticas. Y Unidos Podemos está para quedarse. Es la fuerza electoral preferida de los votantes menores de 40 años. El desafío ahora es construir un bloque histórico”.
El mandatario repasó la evolución de Podemos en los últimos dos años y de los éxitos cosechados hasta la derrota de hace dos semanas. Para Iglesias, el objeto del debate de esta mañana habría de ser el de encarar las implicaciones que tiene el fin de este ciclo electoral. Con ese fin, llega el cambio de su estrategia: de lo que él llama el “blitz”, del ejército de partisanos, a la guerra de posiciones. Así, Iglesias daba por finalizada la hipótesis Podemos, que ya planteó el lunes en los cursos de verano de El Escorial. “En Vistalegre concebimos podemos como una máquina electoral que tenía el objetivo de aprovechar esa ventana histórica que se había abierto en el país con la crisis del sistema de la transición”, aseguró.
Una cosa "menos sexy"
Unidos Podemos afronta desde hoy su reconversión en un partido asentado, menos maquinaria electoral y más parlamentario. Sin embargo, este asentamiento en la “normalidad”, preocupa a Pablo Iglesias por más cosas aparte de que el partido se transforme, a su juicio, en una cosa “menos sexy”. Iglesias observa como un peligro ese ritmo nuevo, el ritmo del día a día parlamentario, al que su formación deberá habituarse. “Tenemos que definir desde hoy cómo diseñamos un trabajo parlamentario crucial e importante, pero que tiene el riesgo del cretinismo parlamentario”.
Iglesias tampoco aclaró en su intervención cuándo se producirá el Consejo Ciudadano extraordinario. Sí tuvo tiempo de lanzar algún que otro dardo a Pedro Sánchez, tachando de “patético” su comportamiento de mayor preocupación por Podemos que por Rajoy. Además, Iglesias anunció que el exjemad Julio Rodríguez, que se quedó sin escaño en las pasadas elecciones, formará parte del consejo ciudadano de la organización.