El gran fiasco de Alfonso Rus para Xàtiva: una plaza de toros bajo la lupa de la justicia
El nuevo gobierno local busca cómo dar salida al coso cuando los vecinos acaban de votar que no quieren toros. El expediente de la obra está entre los reclamados por la UCO dentro del caso Taula.
17 julio, 2016 03:16Noticias relacionadas
El nuevo gobierno que dirige Xàtiva, el municipio valenciano que durante veinte años rigió Alfonso Rus, ha hecho la cuenta de cuánto sacaría si vendiera todo el metal utilizado para la rehabilitación de la plaza de toros: unos 150.000 euros. “Nos costaría más el desmontaje”, bromea Ignacio Reig, el edil de Hacienda encargado de las cuentas municipales tras el cambio de color político que puso fin a años de 'reinado' de Rus, ahora en el centro de la macrooperación contra la corrupción por una trama de mordidas a en contrataciones públicas. El del coso se trata de una obra fastuosa que ha acabado teniendo un sobrecoste del 100% -de seis a casi doce millones- pero que, aun así, está sin acabar.
La obra del coso taurino está ahora bajo sospecha. El pasado 4 de julio la UCO se personó en el Ayuntamiento y se llevó todo el expediente junto con otras adjudicaciones de la etapa de Rus desde 2004 a 2015 a cinco empresas. El requerimiento se hizo en el marco de la operación Taula en unas diligencias autorizadas por el juzgado de Instrucción 18 que lleva la causa. La Fiscalía delegada de Anticorrupción en Valencia apunta que justo el expediente de la plaza no es objeto de la investigación por cobro de mordidas. La inspección de toda la documentación requerida por la UCO determinará la vinculación de esta obra estrella de la 'era Rus' con el caso. Otro juzgado investiga desde hace casi tres años al arquitecto municipal que participó en el proyecto por un presunto delito de tráfico de influencias. Esta causa está en su fase final y, según informa el Tribunal Superior de Justicia Valenciano, no está relacionada con los sobrecostes.
El cálculo de Reig para ‘vender’ a piezas la plaza de toros son meras cábalas sobre qué hacer con la herencia de este gran fiasco. Y más cuando la población acaba de decidir en referéndum que no quiere corridas de toros. Sus grandes hitos, pese a no estar acabada, son contados. Un concierto de Elton John que costó más de medio millón a las arcas públicas, una fiesta de ascenso del club de futbol que presidió Rus y que se celebró en pleno día de reflexión de los comicios locales de 2007 (en los que arrasó); y una fiesta mitin de Mariano Rajoy organizada una semana después por Orange Market (el acto aparece en la causa de Gürtel).
El mitin persigue ahora al presidente en funciones porque fue allí donde le dijo: “Yo te quiero Alfonso, coño, te quiero. Y quiero que sepas que tus éxitos los considero mis éxitos”. Entonces Rus era el todopoderoso alcalde de Xàtiva, presidente de la diputación de Valencia y del PP en esta provincia que tantos votos le reportaba. Los populares no pagaron por la plaza y el consistorio le reclama ahora 3.000 euros.
“Ése fue el único y último día que la plaza se llenó de verdad”, dice Reig. La fiesta mitin se celebró el 8 de junio de 2007 y fue el colofón a año y medio de obras contrarreloj para convertir una construcción de 1919 declarada Bien de Interés Cultural en una monstruosidad de acero y hormigón que, pese a duplicar su coste, permanece inacabada desde entonces.
UNA ADJUDICACIÓN BAJO LA SOSPECHA
Lo que verdaderamente Rus quería hacer con la plaza de toros era derribarla íntegramente. No pudo por ser BIC. Así que optó por licitar una obra de rehabilitación y cubrimiento del coso por importe de seis millones pagados íntegramente por la Generalitat. La adjudicación se hizo en tiempo record y en pleno verano de 2005 a Llanera, una constructora con enorme protagonismo en Xàtiva. La oferta no era la más económica ni la más respetuosa con la construcción original. Se le adjudicó por prever una mejora que bajaría el presupuesto en medio millón de euros (que nunca llegó a realizarse) y por una decisión política.
“Los criterios responden a una idea de plaza funcional, respetando testimonialmente el edificio original y, sobre la base de una decisión política, la oferta de Llanera responde mejor al criterio preestablecido”, dijo Vicente Parra, el número dos de Rus, en el pleno en el que se aprobó su adjudicación. Un informe pericial encargado el pasado año por los socialistas destaca la poca transparencia de este proceso de adjudicación y la utilización de criterios “poco estrictos” para seleccionar a la oferta ganadora. Eran los perdedores, con más experiencia en rehabilitación, los que presentaban una oferta más respetuosa, recoge este informe.
SOBRECOSTES MILLONARIOS
El ayuntamiento adjudicó el proyecto sin contar con el preceptivo informe de Patrimonio, que llegó ‘a posteriori’ y que requería conservar las gradas originarias y que la obra no ocultara la construcción original. El proyecto se tuvo que modificar y existen dos informes. Uno que realizó la empresa, que no se trató como un modificado, pero en el que los requerimientos de Patrimonio solo suponían incrementar el coste en un 10% al anular fases como la de la instalación del óculo. La obra pasaría de 6 millones a 6,6. Y otro, un informe del arquitecto municipal sobre otro modificado que subió el sobrecoste a 4,4 millones más.
Es así como el presupuesto inicial de 6 millones –que se agotó en junio de 2007- creció hasta los casi once aprobados en agosto de ese año, a falta de los trabajos que todavía quedan por realizar si el coso quiere abrir a pleno rendimiento.
LAS CHAPUZAS DEL ‘OVNI’
El nuevo equipo de gobierno liderado por el PSPV-PSOE con Compromís y Esquerra Unida ha recibido en herencia este fiasco. El regidor de Hacienda explica que han hallado 900.000 euros de obras certificadas pero no ejecutadas. Se ha llegado a certificar un ascensor que no existe, explica Reig. El concejal ocupa el mismo despacho que en su día utilizó Marcos Benavent, el 'yonqui' del dinero que está tirando de la manta. "No he querido tocarlo para que me recuerde esa época", dice. Así que el despacho mantiene el color azul PP.
Para acabar la obra tal y como estaba prevista (con su cerramiento externo y el óculo superior) necesitarían otros tres millones de euros. Para abrirla como está, ‘solo’ unos 400.000 euros para cambiar chapuzas como que las puertas de entrada que se abren hacia dentro en lugar de hacia afuera como corresponde a las instalaciones con gran aforo. La plaza debía tener un aforo de 9.200 personas, pero finalmente tiene 8.375. Ahora el Ayuntamiento solo puede abrirla de día (faltan luces de seguridad y focos) y con un máximo de 4.000 personas.
La faraónica obra se erige en Xàtiva como una ingente estructura que tapa por completo la construcción de 1919, que tampoco ha conservado el graderío original (en contra de lo indicado por Patrimonio) y que se ha ejecutado con despropósitos como columnas que invaden la acera para sostener una escalera que sobrevuela una carretera. En Xàtiva se la conoce como el ‘ovni’ por su semejanza a un inmenso platillo volante en medio de la ciudad.
Alfonso Rus no pudo hacer una inauguración oficial porque se le echaron las elecciones de 2007 encima. Pero el día antes de aquellos comicios, en plena jornada de reflexión, abrió el coso para celebrar la fiesta de ascenso del club de fútbol que él presidía. En lugar de un mitin se subió al escenario y se puso a tocar la batería. Una semana después recibiría a Rajoy para celebrar que el PP había vuelto a arrasar. Pocas veces más desde entonces se han vuelto a abrir las puertas de la plaza de toros.