Mariano Rajoy ha encontrado el refugio para mantener su candidatura hacia la investidura activa en el "primer paso de negociación" que ha dado con Albert Rivera. El presidente del Gobierno en funciones ha abierto un "canal de comunicación permanente" con el líder de Ciudadanos. Es, en otras palabras, el balón de oxígeno que necesitaba encontrar antes de ir a ver a Felipe VI y detallarle cómo avanzan las negociaciones.
Con este movimiento, el líder del PP gana tiempo y "arrincona un poco más" al PSOE, según fuentes cercanas al PP. Rivera, que no se mueve de la abstención, coincide con Rajoy en que los socialistas tienen la llave del desbloqueo y le pide altura institucional para abstenerse en una sesión de investidura si no puede liderar una alternativa al gobierno liderado por los conservadores.
Rajoy ha asegurado que sería "una vergüenza e inadmisible" que se repitieran elecciones por tercera vez, por lo que ha llamado a PSOE y a C´s a comprometerse y a colaborar a fin de que "se logre algún tipo de entendimiento que devuelva la normalidad a la política española" y sellar así la formación de un Gobierno "capaz de gobernar, de fijar objetivos y programas de actuación para llevarlos a cabo" dadas "las urgencias a las que nos enfrentamos y la gravedad de los retos".
Conservadores y riveristas van a empezar a remangarse para hablar de las urgencias del país, como son los Presupuestos Generales del Estado y cómo cumplir el déficit. Asimismo, el equipo de Rajoy enviará al de Rivera todos los documentos relativos a los PGE y el economista cabecera de C´s, Luis Garicano, empezará a trabajar "lo antes posible" sobre ellos. Con esta fórmula, los conservadores consiguen trasladar a la opinión pública que su partido ha empezado a trabajar por las "cosas importantes" con el apoyo de Ciudadanos, que también quieren transmitir la imagen de que es un partido responsable y comprometido con el interés general del país.
Tras la reunión de hora y media entre Rajoy y Rivera, el jefe del Ejecutivo reiteró que la aportación de Rivera es imprescindible para poder gobernar y la abstención del PSOE "imprescindible" para acabar con el bloqueo que sufre el país. El PP entregó en mano al líder de C´s un documento con todos los puntos en común que mantienen los tres partidos constitucionalistas. A Pedro Sánchez se le envió por correo, ya que el secretario general de los socialistas prefirió no leer la propuesta que le tenía preparada el líder del PP.
Mariano Rajoy se reunió a última hora de este miércoles con su equipo de dirección para trasladar este "primer paso" de una "larga caminata" que "nadie dijo que fuera fácil". Ya por la tarde, el jefe del Ejecutivo rendirá cuentas en Zarzuela ante el rey, con quien se comprometió hace seis días a "intentar" formar gobierno. Aunque todavía no hay una fecha de investidura cerrada, en círculos parlamentarios crece la idea de que Mariano Rajoy podría cerrar un pleno de investidura para la última semana de agosto o la primera de septiembre. Es el tiempo límite para poder aprobar los Presupuestos en tiempo y forma, como reclaman PP y C´s. La pelota, una vez más, está en el tejado de Ferraz.