Los investigadores del ‘caso Torbe’ creen que el productor porno tenía un 'topo' dentro de la Policía. Sospechan que ese contacto policial le aconsejaba sobre el modo de burlar el control de las fuerzas de seguridad durante el tiempo que estaba bajo vigilancia. Según informan a EL ESPAÑOL fuentes de la investigación, las autoridades apuntan además a que Torbe pudo beneficiarse de esa relación para que le hiciese comprobaciones policiales de su interés.
La Policía llevaba meses siguiendo los pasos de Ignacio Allende, alias Torbe, cuando de pronto notaron un cambio en su forma de proceder. Según estas fuentes, varió sus rutinas habituales y comenzó a adoptar ciertas medidas de seguridad a la hora de realizar algunas de sus actividades. Los responsables de la denominada ‘Operación Universal’ contra el ‘Rey del porno español’ barajan la tesis de que esos cambios se debieron a las alertas recibidas desde dentro del Cuerpo.
En el marco de la causa han aparecido algunas evidencias que refuerzan esas sospechas. Una de ellas es la conversación que mantuvo Ignacio Allende con un conocido llamado Francisco José Mina López, arrestado también este verano, acusado de difundir el vídeo de la menor a la que Torbe grabó una escena levantándose una camiseta del club de fútbol Athletic de Bilbao y enseñando los pechos mientras decía “Aupa Athletic”.
El diario La Razón publicó recientemente el extracto de esa conversación que obra en el sumario de la causa. Torbe se muestra preocupado por la posibilidad de que la chica sea menor de edad: “¡Qué puta mala suerte! ¡Joder! ¡Recemos para que no sea menor!”. En uno de los mensajes que intercambia con su interlocutor admite la existencia de este contacto en la Policía: “Acabo de hablar con un amigo mío poli y me confirma que la chica ha denunciado, pero que no es menor, que si lo fuera sus compañeros ya estarían en mi casa. Que todo se va a quedar en una multa” (la joven era menor en el momento de la grabación).
“La información es de primera mano, de mi amigo poli”, añade Torbe en otra parte de la misma conversación mantenida con su amigo el miércoles 4 de noviembre de 2015. En esta investigación colaboran diversas unidades de forma conjunta: la Brigada Central Contra la Trata de Seres Humanos, la Brigada de Investigación Tecnológica y la Brigada Central de Investigación de Blanqueo de Capitales y de Investigación de la UDEF.
Las fuentes consultadas por este periódico descartan, no obstante, a que el contacto policial de Torbe formase parte del equipo que le investigaba de forma directa. Por el momento, estas indagaciones las están realizando los propios responsables del caso sin que se haya remitido a la Unidad de Asuntos Internos, cuya responsabilidad es investigar la comisión de delitos por parte de funcionarios policiales.
Torbe se encuentra preso desde que fue detenido el 26 de abril en situación de prisión preventiva en la cárcel madrileña de Estremera. Según fuentes conocedoras de su situación, fue incluido en el fichero FIES (Fichero de Interno de Especial Seguimiento).
Se trata de un programa implantado en 1996 y que tiene por objeto disponer de una amplia información sobre internos a los que se considera especialmente peligrosos como terroristas o integrantes de bandas organizadas, aunque también está previsto para presos que han cometido delitos de gran alarma social. Entre otras medidas que se aplican a este tipo de internos se encuentra de la intervención de sus comunicaciones excepto con su abogado.