Los grupos parlamentarios ya han distribuido los 350 escaños donde se sentarán sus señorías desde el próximo martes 30, cuando se celebrará el pleno de investidura de Mariano Rajoy. Las mayores reticencias las ha puesto el partido de Unidos Podemos, que exigía una mayor visibilidad en la primera fila del hemiciclo. En la reunión que la Mesa ha mantenido este jueves por la mañana, los representantes de la formación de Pablo Iglesias han aceptado a regañadientes un reparto que consideran "injusto".
Tras la reunión, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha asegurado que el reparto se había hecho "por unanimidad. Ha habido algunas consideraciones y discrepancias, pero yo lo que tengo que comunicar como presidenta es que se ha acordado por unanimidad", recalcó la exministra.
Unidos Podemos se queja de que ellos, con 71 diputados, solo tienen tres puestos en la primera fila mientras que los de Ciudadanos, con 32 escaños, cuentan con cinco asientos en esa misma fila. El PSOE, que tiene una representación de 85 escaños, dispone de siete asientos en la fila de mayor visibilidad. El reparto finaliza con diez asientos para el PP, el partido con más representación parlamentaria, y dos para el PNV.
La propuesta que quería forzar Unidos Podemos es repartir proporcionalmente los asientos de la primera fila y el gallinero entre los cuatro partidos con más representación parlamentaria: PP, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos. Así aumentarían su visibilidad y conseguirían otro objetivo: que los diputados de En Comú no se sentaran detrás de ERC.