El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha criticado este martes el pacto de investidura alcanzado por el PP y Ciudadanos y ha asegurado que todos los vascos deberían estar preocupados por su contenido y las repercusiones que podría tener para Euskadi la alianza entre ambos partidos.
Según su análisis “la preocupación enorme” que siente el PNV debería ser compartida por la población vasca en general, porque en las 150 medidas acordadas por los populares y la formación naranja queda reflejada “una invasión de competencias” del ámbito autonómico.
El presidente vasco ha denunciado que ésta se produce en materia de políticas sociales, en cuestiones de Dependencia, Sanidad, Educación y Protección Social, y a través de “proyectos de ley uniformizadores sobre la unidad de mercado o la ampliación de los consejos interterritoriales, así como de las políticas a llevar efecto”. Además no se recoge ningún planteamiento sobre la derogación de leyes promulgadas anteriormente y que, según el Gobierno autonómico, cercenan también el autogobierno vasco.
Ha añadido que la preocupación se extiende tanto a lo que está escrito como a lo que no aparece recogido en el pacto pero forma parte del proyecto político de Ciudadanos, contrario a los acuerdos con el nacionalismo, defensor de “la primacía” del Estado frente a las autonomías y partidario de la supresión del Concierto Económico.
Estos posicionamientos “vetan” que el PP pueda negociar con el PNV y representan “un veto al carácter singular del autogobierno vasco”. “Me preocupa lo que no está escrito, pero está dicho”, ha reiterado el lehendakari.
Menos responsabilidad de Estado
Urkullu ha comparecido ante los medios de comunicación tras el primer Consejo de Gobierno de su Ejecutivo, con el que arranca el curso político en el País Vasco, horas antes de que diera comienzo en el Congreso el debate de investidura.
La seriedad de su rostro iba acorde con su denuncia de “la situación gravísima” de bloqueo de la política española de la que ha responsabilizado a los “partidos de ámbito estatal”- sin citar a PP, PSOE, Podemos o Ciudadanos-, por no haber sido capaces de alcanzar “pactos de Estado” para formar Gobierno, afrontar la crisis institucional y las exigencias presupuestarias impuestas por la Unión Europea.
A este respecto ha cuestionado la viabilidad de las mejoras sociales introducidas por Ciudadanos en el pacto con el PP, presupuestadas en 21.000 millones de euros cuando las exigencias europeas -ha dicho- plantean una contención del gasto de 25.000.
El lehendakari ha dudado de “la responsabilidad de Estado” de los grandes partidos, a quienes ha culpado de la situación actual, en la que asistimos a la "liquidación del espíritu de la Transición".
Sin moverse de los planteamientos de su formación, que se ve presionada por el PP y el PSOE, Urkullu ha eludido los llamamientos a la responsabilidad para contribuir a la gobernabilidad de la política española.
Ha recordado que el PNV ha venido actuando con “perfil de Estado” desde la Transición, pero que su responsabilidad no es la misma que la de los partidos estatales que han accedido al Gobierno de España.
Y menos cuando, pese a colaboraciones anteriores, se ven “despreciados” porque el Estatuto de Autonomía “sigue incumpliéndose” 37 años después y “vetan” los avances del autogobierno vasco. "¿Le corresponde la misma responsabilidad de Estado a un partido nacionalista cuando ve que se incumplen los compromisos de autogobierno (…) y se viola el espíritu de la Transición?", se ha preguntado.
Su reflexión evidencia la firmeza actual de la postura del PNV de no modificar su voto de rechazo a la investidura de Rajoy, sin que por el momento se abra tampoco a un escenario de entendimiento con los socialistas.
“Al PSOE se le planteó la agenda vasca –en las negociaciones emprendidas por Pedro Sánchez tras el 20-D- y no ha habido respuesta. Nada ha cambiado”, ha asegurado Urkullu, quien no ha querido entrar a valorar los cambios que pueden introducir los resultados de las elecciones del 25-S ni cómo repercutirá en éstas la inestabilidad de la política española.
"Oportunismo" de Otegi
Urkullu ha rechazado, finalmente, el llamamiento dirigido por el candidato de EH Bildu, Arnaldo Otegi, para que traslade al ámbito político el debate sobre su inhabilitación y se involucre en una resolución a su favor.
El lehendakari ha insistido en que la discusión planteada “obedece a un plano jurídico técnico” y en que EH Bildu designó candidato a Otegi “consciente de las circunstancias” que podían impedir su presencia en las listas.
Ha concluido que con las apelaciones que reclaman su intervención lo único que se pretende es “desviar la atención” de esa realidad, “en un ejercicio de oportunismo político”.