El discurso de investidura de Mariano Rajoy no ha convencido ni a los socios que había logrado para su investidura, a excepción de una única diputada, Ana Oramas, de Coalición Canaria. Sólo los partidos que se presentaron a las elecciones en coalición con el PP aseguraron, sin mucho entusiasmo, que había estado bien.
Ciudadanos criticó la "falta de fe" del candidato del PP en sí mismo. "Más allá de cuestiones de estilo, creo que de eso podría surgir de una cierta falta de fe que no entendemos", explicó Juan Carlos Girauta, portavoz de la formación que lidera Albert Rivera.
"Si no se pone la voluntad, la energía y la fe necesarias para que te invistan aquí mismo, no se van a poder poner por él". "Si no se lo cree él, ¿quién se lo va a creer?", añadió. El secretario general del grupo parlamentario, Miguel Gutiérrez, fue más allá con un tuit que dejaba claro que Ciudadanos votará a Rajoy con la nariz tapada.
Sólo Ana Oramas, muy escueta al salir del hemiciclo, se declaró satisfecha con las referencias a Canarias. Según la única diputada de Coalición Canaria, es "la primera vez" que se escucha en el discurso de investidura un compromiso "muy completo" con las necesidades insulares. Oramas evitó comentar "el gesto ni el tono del discurso sino el contenido" que según ella es lo más importante.
No es sorprendente que el PSOE y Podemos se manifestaran en contra del discurso del candidato popular. "Su intervención ha sido cualquier cosa menos la de un candidato con ganas, ambición de futuro y ganas de cambiar España y de dar soluciones", lamentó Antonio Hernando, portavoz socialista, que llamó a Rajoy "burócrata" y "político cansado". Íñigo Errejón, portavoz de Podemos, habló de discurso "soporífero", "eminentemente gris" y se rebeló contra el "chantaje" que supone esgrimir las elecciones como única alternativa a Rajoy.
Si el PP pretendía cortejar al PNV, no parece que lo haya conseguido. Un "cabreado" Aitor Esteban estalló contra un candidato que se había "pasado de frenada" con sus apelaciones a la nación española y la unidad del Estado. "Euskadi es una nación mal que le pese", advirtió en tono casi mitinero. "Somos una nación más antigua que la española", siguió. "Tiene bemoles" que "hable de la Pepa", en referencia a la Constitución de las Cortes de Cádiz en 1812. "No ha habido un guiño. Ha habido dos. Con los ojos cerrados", lamentó.
Convergencia consideró el discurso como "anticatalán" y Joan Baldoví (Compromís) como un "funeral" que indica que Rajoy quiere elecciones.
Noticias relacionadas
- Rajoy apunta a terceras elecciones si no es investido: "No hay alternativa viable"
- Entre el sopor y el hastío: Twitter 'bosteza' con el segundo debate de investidura del año
- Consulte íntegro el discurso de investidura de Mariano Rajoy
- Vara pide a Sánchez que si no puede gobernar deje "a alguien que lo haga"