El Gobierno andaluz está decidido a echar un nuevo pulso al Ministerio de Hacienda. No está dispuesto a que la maniobra de negarles la cifra de las entregas a cuenta del sistema de financiación autonómica interfiera en los presupuestos andaluces de 2017. Antes del 31 de octubre, el proyecto de ley estará en el Parlamento andaluz en “tiempo y forma”, con independencia de que se tengan los números o de que se prorroguen o no los Presupuestos Generales del Estado para el próximo ejercicio.
Con esta actitud, el Ejecutivo que preside Susana Díaz no quiere convertirse en un “rehén político” como creen que pretende Montoro con las comunidades autónomas. La negativa a facilitarles las entregas a cuenta y la liquidación de 2015, escudándose en el bloqueo político y que el Gobierno está en funciones, no les es válida. Hay precedentes. Ya en 2011, en la antesala de las elecciones generales, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero prorrogó los Presupuestos y meses antes trasladó a las comunidades las cantidades que iban a recibir.
Ese ha sido el argumento esgrimido, tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, por el portavoz del Ejecutivo andaluz, Miguel Ángel Vázquez, para describir gráficamente la situación: Montoro hace “chantaje” y juega a hacer “rehenes políticos” a las comunidades autónomas. En definitiva, consideran que Hacienda utiliza los presupuestos como instrumento de presión a las comunidades, en especial, a los barones socialistas para lograr el objetivo de una abstención para que el PP siga en el Gobierno, o bien crispar el ambiente político generando ruido. Frente a esto, la actitud de la Junta es la de resistir con el anuncio de que habrá cuentas andaluzas en “tiempo y forma”.
Uno de los pasos que está valorando dar es pedir la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera para intentar arrancar a Hacienda los datos necesarios para la elaboración de los presupuestos autonómicos. Unos datos que están cerrados desde el mes de marzo, por lo que estarían en disposición de comunicarlos de inmediato.
Si hasta ahora no se había pedido la reunión del CPFF (los números se estaban pidiendo desde principios de agosto) era por respeto y para no contaminar el ambiente previo a una investidura, según han explicado fuentes de la Consejería de Hacienda.
“El Gobierno central se está escondiendo detrás de la situación política de bloqueo nacional para no hacer sus deberes”, ha subrayado Vázquez, quien ha advertido que “los haga o no, vamos a cumplir con nuestras obligaciones. Allá el gobierno si no quiere cumplir con las suyas”.
Pese a carecer de estos datos, desde la Consejería de Hacienda se sigue trabajando para tener unos presupuestos andaluces en los que se espera no tener que hacer “ningún ajuste” el año próximo y que, tal y como declaró recientemente la titular de este departamento, María Jesús Montero, “no se contempla una prorroga presupuestaria en este momento”.