El PNV se compromete a un nuevo Estatuto pero no pone fecha a la consulta
Pretende el reconocimiento de Euskadi como nación y el ejercicio del derecho a decidir. El candidato a lehendakari Íñigo Urkullu presenta el empleo como prioridad dentro de su programa electoral.
7 septiembre, 2016 13:28Noticias relacionadas
El PNV no está dispuesto a volver a pillarse los dedos. Lo hizo en 2012 al establecer en su programa electoral una consulta sobre un nuevo Estatuto a celebrar en 2015 y cuatro años después evita fijar un calendario. Además la plantea como un desiderátum más que como una realidad.
Llegado a un acuerdo político en el Parlamento Vasco sobre la reforma estatutaria, el PNV “considera conveniente” que el proyecto “pudiera ser sometido” a una consulta habilitante por parte de la ciudadanía vasca antes de iniciarse su tramitación en las Cortes.
El desarrollo del autogobierno ocupa el último lugar en el documento de 231 páginas que recoge las 1.830 iniciativas y los 178 compromisos del partido de Ortuzar para estas elecciones autonómicas. El programa ha sido presentado este miércoles por el candidato a la reelección de su partido, el lehendakari Íñigo Urkullu, y se fundamenta en tres ejes: “más y mejor empleo, más equilibrio social y más autogobierno”.
La aprobación de un nuevo Estatuto Político es uno de los 15 retos que asume el PNV, cuyas posiciones responden a las ya adelantadas en la ponencia parlamentaria que estudia la reforma, donde se ha apartado del caso catalán y su deriva soberanista de ruptura.
Su propuesta consiste en buscar una salida negociada dentro del respeto al “marco legal” aunque bajo la exigencia de que la decisión de la ciudadanía vasca encuentre encauzamiento en el ordenamiento jurídico. Por ello reitera que el Gobierno español deberá “asumir”, tras el acuerdo político que se alcance en el Parlamento, “la apertura de la negociación exigida”, así como reconocer “la capacidad propositiva” del Parlamento.
Euskadi como nación
La actualización del autogobierno pretendida por el PNV incluye el reconocimiento de Euskadi como nación, el ejercicio del derecho a decidir -mediante una reforma constitucional o la vía de los Derechos Históricos reconocidos en la Carta Magna-, la consecución de mayores competencias y el establecimiento de un sistema de relaciones bilaterales entre Madrid y Vitoria, inspirado en el Concierto Económico, que impida la modificación unilateral de los acuerdos.
Una política de mayor fomento del euskera y la elaboración de planes estratégicos de cooperación con Iparralde y Navarra constituyen así mismo piedra angular del desarrollado proyectado.
En una comparecencia leída en lo que no ha admitido preguntas, Urkullu ha relegado esta parte del programa para incidir en que el PNV asume como principal problema del país la lucha contra el desempleo. “La prioridad es el empleo. Es la prioridad de Euskadi y del PNV”, ha asegurado.
"Cumplimiento de la palabra dada"
Hacia la consecución de 20.000 puestos de trabajo para jóvenes y el descenso del paro por debajo del 10% encamina sus propuestas, entre las que se incluyen también lograr que el 75% de la población menor de 25 años sea bilingüe y culminar el desarme definitivo y la disolución de ETA.
En otros aspectos, el PNV aboga por situar el PIB por habitante en el 125% de la UE, alcanzar el 25% del PIB industrial, rebajar en un 20% la tasa de pobreza e incrementar en un 50% la ayuda a las familias.
El candidato a la reelección del PNV ha expuesto como mejores bazas electorales su experiencia en la gestión de gobierno y el cumplimiento de la palabra dada.
Urkullu apenas ha hecho una referencia a la inhabilitación de Otegi tras la decisión del Tribunal Constitucional. Ha aludido a que “nunca se debiera haber producido el caso Bateragune”, pero ha ahondado en la necesidad de que se agote ese debate y se reoriente a la presentación y discusión de los proyectos de “todas las opciones políticas”.