Varios medios catalanes han criticado este lunes a EL ESPAÑOL por la viñeta publicada por este periódico con motivo de la Diada, firmada por Tomás Serrano. En ella, se puede observar cómo una avioneta publicitaria, que porta una estelada, se dirige hacia la Torre de la Libertad de Nueva York, erigida en el lugar en el que estaban las Torres Gemelas, y que en la viñeta se viste con los colores de España.
"Es una alegoría en la que utilizo los dos temas del día", explica Serrano. Se trata de una avioneta publicitaria que es "muy débil" como para tirar la nueva torre. En este sentido, el dibujante cuenta que el "mensaje" que lleva la avioneta es "algo no querido pero que trata de ser inyectado", haciendo referencia a las movilizaciones independentistas que llenaron las calles de cinco localidades catalanas durante la Diada.
"No pretendo hacerme el gracioso"
Asimismo, Serrano se ha visto obligado a aclarar que en ningún momento comparó el soberanismo con terrorismo ni se rió "de las víctimas del 11-S". "No es una viñeta de guasa, es una viñeta de editorial, no pretendo hacerme el gracioso", apunta.
Tanto ElNacional.cat como Directe.cat y Naciódigital han comparado esta viñeta con las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, que apuntó que "de una crisis se sale, un ataque terrorista se supera, pero la disolución de España es absolutamente irreversible". "Estoy haciendo una sugerencia de una idea, no de algo material, no de la forma", indica Serrano hablando de la unión en el dibujo de los dos temas del día: el 11-S y la Diada.
Al igual que en el resto de medios españoles, en los diarios catalanes como La Vanguardia siempre ha sido una tradición que aparecieran viñetas satíricas o alegóricas. Los dibujantes siempre han hecho su trabajo con libertad y no se recuerdan en los últimos años críticas de similar virulencia a la de este caso.
Alentar la desobediencia en la Diada
Los ataques de algunos medios catalanes a EL ESPAÑOL llegan en un contexto de tensión política en Cataluña. Sin ir más lejos, los discursos de la Diada al acabar las concentraciones en Barcelona, Lleida, Tarragona, Berga y Salt se convirtieron en un canto a la desobediencia para que los partidos independentistas no claudiquen en su vía unilateral. “¡No aceptaremos ninguna inhabilitación!”, espetó Jordi Sànchez, presidente de la ANC. “La dignidad de un país se defiende en la calle, pero también en las instituciones”, añadió Sànchez, que hizo especial énfasis en el apoyo a su antecesora en la ANC, Carme Forcadell, hoy presidenta del Parlament. “Si el Tribunal Constitucional tiene el atrevimiento de inhabilitarla, con dignidad, vuelva a la sala de plenos”, afirmó. “¡Presidenta, no te fallaremos, estaremos contigo!”.
Los mensajes de apoyo a Forcadell se mezclaron con los discursos a favor de los impulsores de la consulta del 9 de noviembre de 2014. “No estáis solos. Si os atacan a vosotros, atacan a todo un pueblo”, espetó Jordi Cuixart, el presidente de Òmnium. Desde la ANC, en un mensaje que recordó al pronunciado por Forcadell en 2014, también se pidió a Carles Puigdemont que convoque un referéndum unilateral. “Si queréis escuchar nuestra petición, no dudéis ni un momento en poner las urnas. Es el lenguaje que el mundo democrático entiende”, añadió Sànchez.
Mientras el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, acudió a la concentración de Salt (algo que su antecesor, Artur Mas, no había hecho); la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, estuvo presente en la movilización independentista de la ciudad condal.