Escaños en Blanco: así actúa el partido de los concejales que dejan sus sillas vacías
La formación política deja vacíos los escaños que consigue y no acepta ni sueldos ni subvenciones.
18 septiembre, 2016 02:16Noticias relacionadas
Jordi Pedragosa es no-concejal de Escaños en Blanco en Foixà, un pueblo de Girona de poco más de 300 habitantes. "Fui al pueblo a pegar carteles del partido para las locales de 2015 y al final acepté ser el cabeza de lista", cuenta Pedragosa, que trabaja en un negocio familiar y en su tiempo libre es el encargado de comunicación del partido.
"Cuando me vieron en el pueblo me dijeron que qué hacía ahí, que me fuera a una ciudad grande, y quitaron todos los carteles", asegura. Sin embargo, salió elegido. Su silla se encuentra vacía en las reuniones de los 6 concejales del pueblo.
"Cuando tú sales elegido, no tomas posesión", explica Mario Barcenilla, que forma parte del partido desde hace 2 años. "Vas a la junta electoral, te quedas el acta y, al no ir a la institución, no cierras el círculo, no haces la toma de posesión de derecho", cuenta. Así, "el puesto en sí no existe". Es decir, no van a los plenos, no toman decisiones y no cobran.
“Somos una herramienta mientras el voto en blanco no sea representado”. Esa es la filosofía del partido. Cuando consiguen un escaño, lo dejan vacío y renuncian a los sueldos o subvenciones que les corresponden. Su intención: demostrar que "hay muchos que no se siente representados" por los partidos políticos.
En las últimas elecciones municipales, al partido le correspondían "6.000 euros de subvención por los votos conseguidos". "Por filosofía no cogimos el dinero", cuenta Barcenilla.
Mil formas de darse a conocer
Escaños en Blanco se da a conocer a través de su página web y redes sociales, pero también "panfleteando" y "de oídas". "Nos buscamos nuestras formas, teniendo en cuenta que no tenemos dinero", apunta. Quien forma parte del partido, paga una cuota anual de 60 euros, aunque también existe una tarifa especial "para quienes tienen pocos recursos". "Estuvimos vendiendo camisetas para sacar dinero", indica Barcenilla.
Los voluntarios del partido tienen entre 35 y 50 años y suelen ser "gente formada, como médicos, publicistas...". "Entendemos que tal y como está la calle la filosofía del partido es un poco increíble", argumenta Barcenilla. "Muchos nos dicen: ahora decís que no vais a tomar posesión pero luego seguro que estáis ahí para coger lo que pilléis". Y no es así.
"Es que no habéis hecho nada"
Escaños en Blanco llegó a tener tres no-concejales, pero solo consiguió uno en las últimas autonómicas. "La gente no entendió el proyecto", dice Barcenilla. "Algunos nos decían: es que no habéis hecho nada". "Y les dijimos que nosotros no teníamos que hacer nada”, apunta.
"Vinimos a presionarles los políticos y a incentivar a la gente", explica. Y añade: "Tratamos de hacer trabajar mejor a los políticos en el sentido en que si yo estoy descontento y no veo alternativas, que ellos tengan que verse con el hecho desagradable de llegar a un ayuntamiento de cinco personas y ver que dos sillas están vacías, que se lo recuerden todos los días".
Barcenilla apunta que Escaños en Blanco "no gusta a nadie, ni a derecha ni a izquierda" porque atacan "el gobierno representativo que ellos entienden". "El día que el voto en blanco sea representado, no serviremos como herramienta así que nos autodisolveremos", asegura.
La influencia de C's y Podemos
Desde que Ciudadanos y Podemos aparecieron en el panorama político, Escaños en Blanco ha perdido muchos votos. "Pasamos de 97.000 votos en 2011 a 18.000 en 2015", cuenta Barcenilla.
"Cuando perdemos votos porque se van a estos partidos estoy, entre comillas, encantado", dice. "Si la persona que deposita el voto en la urna se siente representada tenemos que estar contentos, porque significa que el sistema está devolviendo algo a la gente".
En las elecciones vascas y gallegas
Escaños en Blanco pretende "vaciar escaños" en las próximas elecciones vascas y gallegas del 25 de septiembre. En País Vasco se presentan en Álava y Vizcaya; en Galicia, en Pontevedra.
A través de las mismas redes por las que se dan a conocer, Escaños en Blanco buscó candidatos para conformar sus listas. "Somos 230 militantes en toda España, necesitamos voluntarios que quieran formar parte del proyecto", indica Pedragosa.
"Votar nuestro partido permite a un amplio espectro de la población abandonar las estadísticas virtuales del voto en blanco, voto nulo y de la abstención, para pasar a tener una presencia real dentro del parlamento en forma de escaño vacío", argumentan.