La gestora del PSOE y los barones socialistas clave en el rumbo actual del partido no quieren sorpresas. Este domingo se celebra una nueva y decisiva reunión del Comité Federal. Es el mismo día que Pedro Sánchez tenía previsto para las primarias en las que esperaba ser reelegido como secretario general para los próximos cuatro años.
La última cita del máximo órgano entre congresos del PSOE, que congrega a dos centenares largos de miembros, fue tumultuosa. "Bochornosa", según el presidente de la gestora, Javier Fernández. Además del agrio enfrentamiento entre el equipo de Sánchez y una mayoría del partido, en ese Comité hubo una lucha encarnizada por dirigir el debate que Fernández y los principales dirigentes quieren evitar a toda costa este domingo.
Por ese motivo, el exministro y en la actualidad eurodiputado José Blanco será el presidente de la Mesa del Comité Federal. Antes del "debate y votación de la posición política" del grupo parlamentario en la investidura de Mariano Rajoy, el Comité ha elegido una nueva Mesa, según consta en el orden del día. Está compuesta por tres miembros y tiene un presidente, que hasta ahora había sido Verónica Pérez, secretaria general del PSOE de Sevilla y cercana a la presidenta andaluza, Susana Díaz. Una vicepresidenta que será Carmen Madrid y una secretaria: Mariola López.
Sin embargo, el desarrollo de la última reunión, en la que Pérez libró un duro enfrentamiento con los otros dos miembros de la Mesa (Rodolfo Ares y Nuria Marín, ambos más próximos a Sánchez) ha llevado a la gestora a promover a Blanco para la Presidencia.
El exministro fue durante doce años el número dos del partido, el tiempo que José Luis Rodríguez Zapatero ocupó el timón. Se conoce prácticamente de memoria las normas del Comité y tiene una ascendencia en la organización de la que no dispone Pérez, a pesar de sus ya célebres declaraciones en las que se consideró "la máxima autoridad" tras las dimisiones de la Ejecutiva de 17 miembros críticos con Sánchez.
"Busquemos salidas, no nos bloqueemos"
Blanco intervino en la última reunión del Comité y el audio de sus palabras fue luego parcialmente publicado por la Cadena Ser. "De verdad, busquemos salidas y no nos bloqueemos a nosotros mismos", pidió. "Hay que buscar acuerdos. Porque si no, compañeros, da igual quién convoque el congreso [del PSOE]. Da igual quién lo gane. Estaremos muertos y Rajoy haciendo los carteles de la campaña electoral", advirtió.
Esta semana, el exministro se posicionó en favor de la abstención. Permite desbloquear el país "por respeto a los ciudadanos y a la democracia" y garantiza que el PSOE es una fuerza determinante en la oposición, según él. "Hoy somos una fuerza determinante, pero quizá dentro de unos días no lo seamos", advirtió en la misma emisora, antes de pedir que su partido trabaje para volver a ser "un partido de mayorías" y no se acompleje ante Podemos.
La Mesa, lo primero que se decide
La votación de la Mesa será lo primero que se someta al escrutinio en un Comité Federal muy esperado y que tendrá que decidir si se abstiene o mantiene su "no" a Rajoy. Ahí quedará ya patente un esbozo del reparto de fuerzas. Está por ver que los partidarios del "no" a Rajoy presenten una propuesta alternativa, pero la intención de los barones que defienden la abstención es garantizarse un Comité ordenado y sin sobresaltos para evitar iniciativas que puedan dinamitar el debate.
El Comité Federal es una reunión donde cualquier miembro puede pedir la palabra, por lo que en su transcurso pueden formularse diversas peticiones o propuestas. Corresponde a la Mesa, pero especialmente al presidente, interpretar si pueden ser admitidas y someterlas a votación.
En el PSOE se da por hecho que la abstención se abrirá camino, aunque está por decidir aún su formulación concreta. Mientras que algunos miembros creen que sería deseable proporcionar a Rajoy sólo las abstenciones justas, la gestora y federaciones como Andalucía reivindican una abstención en bloque. Todo ello a pesar de que el PSC, que participa en la reunión, ya ha anunciado que votará "no" independientemente de lo que se decida, argumentando su autonomía como partido diferenciado del PSOE. Diputadas como Margarita Robles (Madrid) o Susana Sumelzo (Zaragoza), han expresado en EL ESPAÑOL que también mantendrán su "no" aunque el partido decida otra cosa.