El PP, que gobierna con mayoría absoluta la Diputación de Castellón, ha conseguido algo insólito en la política nacional. De todos los partidos presentes en esta institución, sólo Podemos ha votado esta tarde en contra de los Presupuestos. PSOE y Compromís, que dirigen la Generalitat valenciana y que mantienen un duro enfrentamiento con el PP en esta Comunidad, se han abstenido. Ciudadanos, también.
Tras la polémica por la abstención del PSOE en la investidura de Rajoy, aceptada según la gestora sólo como mal menor y para evitar unas terceras elecciones, la abstención de Castellón resulta extraordinaria. De hecho, una situación así no tiene precedentes en ninguna otra Diputación española ni capital de provincia.
Se da la circunstancia de que la Diputación de Castellón es la única institución de tamaño relevante en la Comunidad Valenciana en la que gobiernan los populares tras los acuerdos de la izquierda en las tres provincias y en las principales ciudades. El presidente de la institución, Javier Moliner, ha preferido negociar con el resto de formaciones, aunque podría haber optado por aplicar el rodillo de su mayoría absoluta.
"Hemos interiorizado la idea del consenso aunque éste no sea necesario; queremos hacer la mejor gestión posible con la aportación de todos", ha manifestado Moliner. Desde su llegada a la presidencia de la Diputación de Castellón, en 2011, ha reducido la deuda más de un 60% y se ha propuesto dejarla a cero al final de la legislatura.